Pueden ser varios los momentos a lo largo de la etapa académica, en los que un niño por un motivo u otro, llegue a sentirse solo en el recreo, aislado o excluido de su grupo de amigos. Ante estas situaciones, algunos peques no saben cómo reaccionar y se aíslan aún más, por lo que se hace importante contar con una mano amiga que ayude a salir de ese estado.
Eso es justamente lo que ha pretendido hacer Sammie Vance, una niña estadounidense de nueve años que, disgustada por ver cómo algunos de sus compañeros de colegio estaban solos en los recreos, decidió idear una fascinante solución que le ha valido el reconocimiento de todos.
El "banco de los amigos"
Sammie tiene nueve años y estudia tercero de Primaria en un colegio de Indiana, en Estados Unidos. A pesar de su corta edad, esta pequeña ha dado a todos una gran lección de empatía, solidaridad y amor por los demás que nos ha dejado maravillados.
Todo comenzó a la hora del patio, cuando Sammie se dio cuenta de que algunos niños no jugaban con nadie y se pasaban solos el tiempo de recreo. Así que decidió idear un sitio físico donde cualquier niño sin compañía pudiera acudir, como una forma de decir a todos que estaba buscando amigos.
El sitio que había imaginado lo bautizó como "banco de los amigos", y lo plasmó en un dibujo que enseñó a sus profesores con la única idea de hacerlo algún día realidad.
"Si alguien está solo o si son nuevos en la escuela y no tienen a nadie con quien jugar, pueden sentarse en el banco, y cuando otras personas les vean allí se acercarán a ellos y les invitarán a jugar" - explicaba, emocionada, al USA Today.
Instalar los bancos en la escuela costaba dinero que el centro no podía asumir, pero lejos de rendirse, Sammie trató de buscar una solución. Y así fue como con ayuda de su madre y de otros alumnos, reunió una gran catidad de tapones de plástico que intercambió con algunas fábricas a cambio de tres bancos, que se han ubicado en varios puntos del patio de su colegio.
Mucho más que un sitio donde encontrar amigos
El curso pasado, mi hijo comenzó por primera vez en un colegio nuevo. Los dos primeros días fueron algo difíciles para él, pues aunque es un niño bastante extrovertido y risueño, el cambio lógicamente le afectó. Echaba de menos a sus antiguos amigos y al principio se encontraba triste y perdido.
Para este tipo de situaciones, el "banco de los amigos" me parece una idea fabulosa. Pero se me ocurren muchas más, como por ejemplo tener un sitio físico al que acudir para encontrar nuevos compañeros de juego cuando los amigos habituales no han asistido al cole, o están jugando a algo en lo que el niño no quiere o no le apetece participar.
Además, Sammie quiere que el "banco de los amigos" sea un espacio libre de bullying en el que pueda refugiarse cualquier niño que esté sufriendo acoso escolar o se sienta excluído, ya que allí podrá encontrar apoyo y ayuda en nuevos compañeros.
En definitiva, este banco es una forma extraordinaria de fomentar la inclusión y la amistad, y gracias al cual los niños tendrán la posibilidad de conocer nuevos amigos, tanto si acuden a él para sentarse como si lo hacen para tender la mano a quien ya está sentado.
El gesto de esta pequeña me ha parecido una maravillosa oda a la amistad, así como un excelente recurso para ayudar a aquellos niños que tienen más dificultades para relacionarse o hacer amigos. ¡Ojalá esta iniciativa se extendiera a todos los coles!
Vía | USA Today
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