¿Sabes esas escenas de las películas románticas que parecen poco creíbles porque no te crees a los personajes, o no crees que eso pueda pasar en la realidad? Pues parece que esta vez la realidad ha superado a la ficción, porque es imposible no emocionarse con este instante tan corto, pero tan intenso para una mujer y su hija.
Un día cualquiera, con la colaboración de una amiga fotógrafa, Grant le pidió matrimonio a su novia Cassandra, algo a lo que ella accedió sin dudarlo ni un momento. Segundos después, se agachó para dirigirse a su hija y hacer lo propio, y con un colgante en la mano le pidió si le aceptaba como padre.
Cassandra, madre soltera
La historia es la de Cassandra, una mujer que en un momento de su vida decidió ser madre soltera, narrada por la fotógrafa profesional Mandi Gilliland, amiga íntima. Según Mandi, en palabras a PopSugar, su gran amiga Cassandra pasó por una época complicada para ser madre soltera, y también en su camino por encontrar a un padre amoroso y positivo para su hija Adrianna.
Cuando conoció a Grant, todos supieron enseguida que había dado por fin con la persona idónea, y más cuando él le dijo a Mandi lo que quería hacer por ella: pedirle la mano, pedirle a su hija poder ser su padre, y que ella lo fotografiara.
El gesto que Cassandra no esperaba
Así, después de vivir el que Cassandra relata como uno de los mejores momentos de su vida, cuando él se agachó para pedirle matrimonio, llegó otro tanto o más emocionante.
Grant se volvió a agachar, esta vez para dirigirse a Adrianna y decirle, mientras le ofrecía un colgante: "Adrianna, ¿puedo ser tu padre y prometer amarte y protegerte para el resto de tu vida?". Ahí Cassandra rompió a llorar, no con lágrimas sencillas de emoción, según explica, sino con esas lágrimas que gritan desde el corazón: "¡Mi pequeño corazón no pudo aguantar tanto amor!"
Adrianna se quedó en shock y dijo "¡Gracias!", aceptando el regalo. "¿Esto es un sí o un no, cariño?", dijo Grant. "¡Sí!", y luego dirigiéndose a su madre dijo: "Por fin tendré un papá, mamá, ¡tendré un papá!"
Mandi explica que ella también se echó a llorar al presenciarlo todo. Y es que ver como una gran amiga conseguía por fin cumplir su sueño de crear una familia, y su hija el de tener un papá, le pareció uno de los momentos más especiales de su vida.
Os dejo con las imágenes que relatan la escena, compartidas por Mandi también en su página de Facebook:
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