Con la Navidad a la vuelta de la esquina, son muchos los padres que ya están pensando en encargar a Papá Noel y los Reyes Magos los juguetes más deseados por sus hijos.
Por fortuna, cada vez son más las familias, empresas jugueteras y publicistas que tienen claro que no hay juguetes de niña o de niño, sino que todos son perfectos para estimular la creatividad, imaginación y juego libre de los peques, lejos de estereotipos sexistas.
Por eso, creemos importante que entre los muchos juguetes que los niños pidan esta Navidad no falte un muñeco o muñeca, ya sea la clásica muñeca de trapo, como muñecos tipo Nenuco, Nancy, bebés reborn o los famosos 'Bebés Pelones', por poner solo algunos ejemplos.
Te explicamos los grandes beneficios para el desarrollo emocional y motor del niño que supone jugar con muñecos.
Fomento de la empatía
Jugar con muñecas ayuda a los niños a desarrollar la empatía y otras habilidades sociales, como la preocupación hacia los demás, el respeto, la igualdad y la afectividad, pues son juguetes que invitan a dar abrazos, besos, comunicarse, proporcionar cuidados o tomar en brazos.
Ayudan al niño a interiorizar las normas sociales
Cuando los niños juegan con muñecos, con frecuencia les repiten los mensajes que los padres les damos a diario, como por ejemplo "Tienes que ir a dormir porque es muy tarde", "es momento de bañarse"... Al repetirlo, están haciendo suya la idea e interiorizando las rutinas habituales de su día a día.
Ayuda a aceptar y respetar la diversidad
En la línea de lo mencionado acerca de la empatía, si ofrecemos a los niños muñecos con características físicas diferentes a las suyas (ya sea un tono de piel o raza distinta, muñecos con gafas o implantes cocleares, muñecos con vitíligo, muñecos con discapacidad como el síndrome de Down...) estaremos promoviendo el respeto hacia la diversidad y reforzando los valores de integración y tolerancia.
Estimula el juego de roles
Jugar con muñecos es una excelente forma de estimular el juego de roles, pues el niño otorgará a su muñeca el papel que mejor se adapte a cada momento, potenciando el juego simbólico y el aprendizaje de numerosas habilidades.
Por ejemplo, un muñeco podría convertirse en un bebé al que cuidar y alimentar, al igual que lo hace papá o mamá. Pero también puede ser un paciente al que sanar, un cliente a quien peinar o vestir , un alumno a quien enseñar...
Así, dependiendo del rol que el niño vaya otorgando a su muñeco, las habilidades que desarrollará para jugar irán cambiando, predominando en todas ellas la creatividad y la imaginación.
Potencia las habilidades lingüísticas
Mientras juegan, los niños suelen imitar diversas voces de personajes, o incluso preguntarse y contestarse a sí mismos simulando ser más de una persona. Esto es frecuento verlo especialmente cuando juegan con muñecas, y tiene grandes beneficios para el desarrollo de sus habilidades lingüísticas.
Entre los muchos aspectos positivos que tiene para el niño hablar con sus muñecos o simular que estos hablan se encuentran los siguientes:
- Les ayuda a poner en orden sus ideas y a llevar a cabo acciones más complejas
- Hablar solos sirve para organizar sus pensamientos y expresar sus sentimientos
- Practican el uso del lenguaje, los tiempos verbales, mejoran la estructura de las frases y les ayuda a ensayar su discurso a la hora de comunicarse con los demás
- Amplían vocabulario
- Cuando hablan solos en un contexto de juego simbólico, los niños practican la empatía, la creatividad, la imaginación, la resolución de conflictos, ensayan diferentes roles sociales...
- Hablar solos les ayuda también a fomentar su expresión corporal
- Si a la hora de comunicarnos con nuestros hijos lo hacemos de forma positiva, ellos harán los mismo cuando hablen solos, lo que contribuirá a reforzar su autoestima (lo que los psicopedagogos llaman "soliloquio positivo")
Desarrollo de competencias importantes para la vida
Además de estimular la empatía, la comunicación, la creatividad y el respeto por los demás, jugar con muñecos también ayuda a los niños a desarrollar competencias importantes para su vida, como el control de sus propias emociones, la toma de decisiones, la resolución de conflictos y, por supuesto, la socialización, cuando juega en compañía.
Ayuda al niño a vencer sus miedos y adaptarse a nuevas situaciones
Las muñecas también pueden convertirse en un excelente recurso para los padres a la hora de ayudar al niño a superar sus miedos o adaptarse a una nueva situación, como ya vimos con el uso de las mascarillas al principio de la pandemia.
Por ejemplo, podemos ayudarnos de muñecos para enseñar a los niños que lo requieran a utilizar correctamente los inhaladores, ayudarles a acostumbrase a llevar gafas, o explicarles determinados procedimientos médicos.
Potencian el desarrollo motor
Por último, las muñecas o muñecos son un juguete perfecto para estimular el desarrollo motor del niño, tanto la psicomotricidad fina (por ejemplo, cuando los visten y desvisten, cuando juegan con ellos a peinarlos o maquillarlos, cuando simulan darlos de comer...) como la gruesa.
Fotos | iStock, Pexels
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