Cómo afecta llevar un piercing en el pezón a la hora de dar lactancia materna

Cómo afecta llevar un piercing en el pezón a la hora de dar lactancia materna
2 comentarios

Los piercings llevan unos años formando parte de las muchas alternativas que existen para decorar nuestro cuerpo y, como bien sabéis, se pueden poner en prácticamente cualquier zona de nuestro cuerpo.

Hay mujeres, o chicas, pues suele hacerse en la adolescencia, que se ponen piercings en el pezón (o en ambos pezones) sin saber muy bien hasta qué punto puede luego afectar a la hora de amamantar a un bebé, básicamente porque a esas edades hablar de bebés queda tan lejano que impera aquello de "entonces ya me preocuparé de ello".

Es difícil saber a ciencia cierta cómo puede afectar llevar un piercing en el pezón a la hora de alimentar con lactancia materna a un bebé, pues cada caso es único, pero por si llevas un piercing (o por si estabas pensando en hacerte uno) vamos a tratar de explicarlo.

Riesgo de queloide

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de hablar de piercings es que cuando uno se perfora una zona del cuerpo está haciéndose una herida que luego tiene que cicatrizar. Algunas personas cicatrizan sin demasiados problemas, pero hay otras que tienen predisposición a formar queloide, que es como un exceso de crecimiento de la piel a cicatrizar, formándose cicatrices más abultadas de lo normal. Si esto sucediera en un pezón podrían obstruirse o incluso deformarse los conductos lactíferos del pecho, imposibilitando en el futuro el paso normal de la leche hasta el exterior.

Como con la lactancia los pechos aumentan de tamaño la obstrucción que produce la cicatriz podría agravarse a riesgo de producirse una mastitis, al haber acúmulo de leche que no puede salir como debiera.

Riesgo de salida de leche por el orificio del piercing

Podría suceder también, al lactar a un bebé, que saliera leche por los orificios del piercing. Esto puede suceder si el piercing aún no ha cicatrizado del todo. La cicatrización de la piel de un piercing puede llegar a durar hasta 18 meses, aunque hay mujeres en que puede tardar hasta 3 años.

Riesgo de disminución de la producción

En algunas mujeres con piercing en el pezón se ha observado una disminución de la producción de leche, que se asocia a un menor flujo sanguíneo. Como la producción de leche depende del flujo de sangre en el pecho, a menos sangre, menos leche.

Sin embargo, otras hipótesis asocian esa producción disminuida con la perforación de algunas terminaciones nerviosas del pezón. Como la cantidad de leche que produce una mujer va ligada a la succión del bebé, es necesario que el pezón esté preparado para notar el estímulo de succión del bebé y, al cortarse muchas terminaciones nerviosas, muchas mujeres pierden sensibilidad en el pezón y el estímulo no se transmite del mismo modo.

No digo que el ejemplo que os doy ahora sea extensible a todas las mujeres, ni mucho menos, pero en un congreso de lactancia materna al que acudí hace algo más de un año nos mostraron el ejemplo de una mujer que llevaba un piercing en un pezón y que amamantaba, cuyo flujo de leche materna en el pecho perforado era cercano a un 5-10% del flujo del otro pecho (vamos, que apenas producía leche con ese pecho).

Riesgo de no amamantamiento para evitar la retirada del piercing

A la hora de dar el pecho a un bebé se recomienda retirar el piercing del pezón y colocarlo de nuevo tras el amamantamiento, acción que puede provocar dificultad y dolor y que, toma tras toma y día tras día puede llegar a hacer que la madre elija entre retirar el piercing mientras amamanta o dejar de amamantar. Las que optan por retirar el piercing temporalmente corren el riesgo de darse cuenta, al llegar el momento del destete, que ha pasado el tiempo necesario para que el piercing se cerrara, así que es algo que debe también tenerse en cuenta a la hora de decidir.

Cada caso es particular

Como veis, he hablado de riesgos, sin explicar porcentajes ni probabilidades. Lo he hecho así porque hay muy pocos estudios que hablen de esto y porque los pocos que hay estudian a muy pocas mujeres. Es simplemente un resumen de lo que podría pasar si una mujer se hace un piercing en un pezón, pero que podría también no pasar.

Digamos que, a la hora de dar el pecho, cada madre debería valorar hasta qué punto puede amamantar o no, realizándose, quizás, una ecografía del pecho o algún tipo de prueba que pueda vislumbrar la cantidad de conductos obstruidos, el flujo sanguíneo, presentación de tumoraciones, cómo está la cicatriz, etc., o viendo una vez se tiene al bebé cómo evoluciona la lactancia y actuando entonces en consecuencia.

Más información | Calma Foto | Mothering Touch en Flickr En Bebés y más | Razones médicas para no amamantar (I), Razones médicas para no amamantar (II)

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Comentarios cerrados
    • Vaya, la verdad es que nunca había pensado en ello. No sé si dirán, los profesionales del piercing, como advertencia o no a la hora de hacértelo en el pezón de sus posibles consecuencias respecto a la lactancia materna.

      Ocurre algo parecido a los tatuajes (normalmente de tribales) en la zona baja de la espalda, justo donde iría el pinchazo de la epidural. Según tengo entendido, no sería posible pincharte en esa zona debido a posibles infecciones, si justo encima, hubiera un tatuaje, aunque ya me corregiréis si no es así.

      Si lo fuera, al igual que con los piercings en el pezón, (y muchísimos otros, como los que van situados en zonas como la boca y labios) tienen muchos puntos para ser un problema a la larga, y todo por un "caprichillo". Un familiar mío, adolescente, se hizo hace poco un piercing justo debajo de la lengua, que normalmente pueden crear auténticos problemas bucales. Pero le dio igual, y tan pancha se quedó.

      No estoy en contra de que cualquiera pueda hacer con su cuerpo lo que le de la gana, pero una cosa sí que es cierta, hacerte algo así, sin documentarte ni estar al tanto de las posibles consecuencias, es una gran irresponsabilidad. Y mucho menos, no valorarlas con la gravedad que se merecen.

    • Yo tuve piercing el pezon! no tengo de que quejarme ya que me ayudo mucho! no tuve los dolores cuando el bebe empieza a amamantar (mis amigas que se quejaron mucho de tales dolores) y mi leche salia con mas abundancia en pecho que tenia piercing que el que no! Logico que tuve que quitarmelo.. pero me lo quite durante el embarazo y no tuve ningun problema.. aun tengo el agujero y me lo pienso volver a poner cuando pueda! :)

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