Parece que algo está cambiando en las empresas, al menos en las grandes, en torno a la maternidad y la paternidad. No es gran cosa, aún queda muchísimo camino por recorrer porque la conciliación familiar es poco menos que un chiste, pero al menos hemos podido ver como Virgin dará a sus trabajadores un permiso de paternidad de 12 meses y Nestlé ofrecerá 20 semanas a los padres y madres, por encima de las 16 que establece el gobierno.
IBM, la gran multinacional que todos conocemos por sus avances en el mundo de la informática, ha querido también tener un gesto, esta vez hacia las madres, y es que cuando estén dando el pecho y por cuestiones de trabajo tengan que viajar, les ofrece la posibilidad de recoger la leche extraída y enviarla a sus domicilios.
El problema de las madres lactantes que viajan
Todas acaban encontrando una solución, pero las madres que dan el pecho y tienen que viajar, ausentándose de casa y alejándose de su hijo, tienen un problema, o más de uno. El mayor, es que se van dejando a su hijo en tierra, y esa separación, quieras que no, genera preocupación por aquello de no estar presente (preocupación a la madre y ansiedad al hijo, que no sabe si su madre se ha ido unos días o para siempre). El menor, pero no por eso banal, la continua producción de leche que, para evitar ingurgitaciones y problemas mayores, como una mastitis, requieren de una extracción periódica.
Esa leche que se extrae puede ser guardada o puede ser tirada, pero cuando una madre se saca en casa leche para dejar a su hijo, con lo que suele costar, porque se va de viaje, extraerte leche en la lejanía para tener que tirarla es cuanto menos duro.
El problema si la guardas es que estás de viaje, y la logística es complicada: guardar la leche en recipientes válidos, tener una nevera en el hotel, luego poder guardarla en frío para llevártela a casa (tarea prácticamente imposible) o bien contratar un servicio de recogida para enviarla a casa, en frío, que según dónde estés puede ser muy costoso.
Ahí es donde entra IBM
La empresa ha decidido que si una mujer, madre, ha de viajar porque su trabajo lo requiere, al menos debe sentirse cómoda o, como mínimo, saber que se está haciendo lo posible por minimizar las molestias.
Por eso ha decidido que, a partir de septiembre, se inicie un programa que facilite a las mujeres todo el proceso de recogida y envío de leche. Al parecer, creará una aplicación móvil para ellas a través de la cual podrán gestionar el tema.
La idea es que la mujer, cuando sepa el destino y el tiempo que va a estar fuera, indique en la aplicación el número de paquetes para almacenaje en frío que necesitará. Una vez llegue al hotel tendrá en recepción los paquetes, que irán siendo recogidos y enviados a su casa a medida que los vaya llenando. Todo, obviamente, corre a cargo de IBM.
Otras empresas ofrecen un servicio de reembolso, es decir, la mujer se extrae la leche, contrata el servicio de recogida, lo envía y luego pasa la factura a su empresa, que le reembolsa los gastos. IBM ha querido ir más allá y hacer que la madre no tenga que estar pendiente de todos esos detalles.
¿Es suficiente?
No, claro que no es suficiente. Otras compañías, por ejemplo, permiten que, cuando un viaje es superior a 4 días, vayan con la madre otra persona y el bebé, todo a cargo de las empresas, para que al volver al hotel madre y bebé puedan estar juntos.
Lo ideal, lo genial, lo que haría que muchas mujeres viajaran más felices y tranquilas, sería que pudieran viajar siempre con el bebé, si así lo consideran oportuno. Claro, no es lo mismo hablar de un bebé de 5 meses que de un niño de 18 meses, que también puede estar lactando, por eso sería un detalle, un gesto increíble, dar la posibilidad a las madres que así lo deseen de viajar con el bebé y otra persona si ha de pasar al menos una noche fuera. Una noche fuera no parece mucho, pero para los bebés es una eternidad. Eso sí sería conciliar el trabajo laboral con la vida familiar.
Mientras tanto, la gestión de la leche extraída por parte de IBM es una gran noticia que esperemos sea el principio de una serie de políticas que tengan más en cuenta a las mujeres que son madres.
Más información | Washington Post
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