La leche materna induce el sueño del bebé al desarrollar propiedades durante la noche: un beneficio más de la lactancia a demanda

Es normal que los recién nacidos no tengan el ritmo del sueño adaptado al día y a la noche. De hecho, se alimentan a demanda, por lo que, sobre todo en las primeras semanas y meses, no se rige por nuestro horario y se despierta varias veces durante la noche para comer.

Montse Robles, asesora de lactancia y responsable de divulgación de Medela, reconoce que “a veces, es difícil que la madre no se sienta frustrada y cansada por levantarse durante las noches", pero afirma que "ha de tener en cuenta que es una situación especial y que su leche materna es el mejor alimento que le puede proporcionar al bebé”.

Por ese motivo es importante que las madres conozcan sus beneficios, como que durante las horas nocturnas la leche materna posee un contenido más elevado de algunos nucleótidos, componentes del ADN, y mayor contenido de prolactina, triptófanos y melatonina, que actúan como inductores del sueño, lo cual contribuye a que el bebé desarrolle unos ritmos saludables de sueño y vigilia.

Cómo facilitar el descanso del bebé

Las tomas nocturnas constituyen una parte importante de la dieta del bebé y contribuirán a que el suministro de leche materna satisfaga sus necesidades nutricionales. Además, varios estudios han demostrado que la leche materna disminuye en un 50% el riesgo de muerte súbita del lactante.

Evolutivamente, las tomas nocturnas también son una forma de que las madres y sus bebés comprueben que están cerca y seguros durante la noche, y son una oportunidad para que el bebé disfrute de tiempo a solas con la madre. Por estas y otras razones es beneficioso mantener la lactancia a demanda, también por la noche.

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Por qué se aconseja lactancia materna hasta los dos años o más

Una de las recomendaciones para conseguir mantener ese hábito, es ser prácticos a la hora de diseñar el espacio donde duerme el bebé. Medela aconseja:

Colocar la cuna al lado de la cama de los padres. Tenerla en la misma habitación al lado de la cama de los padres durante los primeros 6 meses facilita las tomas nocturnas. Además, permite que la madre pueda darle el pecho recostada de lado sobre la cama sin necesidad de levantarse.
Destinar un sillón o mecedora en la habitación para la lactancia. También será muy práctica para las tomas nocturnas si la madre tiene que levantarse.
Tener a mano todo lo necesario para darle el pecho por la noche: como un cojín de lactancia, toallitas, toallas o un extractor si lo usamos, entre otros.
Evitar la dependencia del pecho a la hora de dormir.

Hábitos que ayudan a mamá a descansar por las noches

Durante los primeros meses de vida, es habitual que el bebé se duerma mientras toma el pecho, una vez saciado. La leche materna no tiene solo el propósito de alimentar y nutrir al bebé, sino también sirve para calmarlo. Sin embargo, hay algunos hábitos que pueden ayudar a evitar la dependencia del pecho a la hora de dormir para que la madre pueda descansar mejor:

Crear el hábito de acostar al bebé cuando todavía no esté dormido del todo.
Establecer una rutina fija y una hora de irse a dormir.
Relajar al bebé, darle un baño, leerle cuentos o cantar canciones de cuna le calman y pueden significar el final del día. No obstante, mantener a estimulación al mínimo (hablar, cantar, etc.) cuando el bebé se despierte por la noche contribuirá a que se vuelva a dormir antes.
Mantener la habitación lo más oscura posible cuando el bebé se despierte pidiendo el pecho le ayudará a dormirse de nuevo.
Los padres pueden colaborar estimulando al bebé durante el día y calmándolo durante la noche. También pueden asistir durante las tomas o alimentando al bebé en alguna toma con leche previamente extraída.