Un restaurante vegano prohíbe que los bebés tomen biberón en su establecimiento

Un restaurante vegano prohíbe que los bebés tomen biberón en su establecimiento
24 comentarios

No es raro que de vez en cuando expliquemos que en un restaurante una madre que amamanta a su bebé ha sido invitada a salir, o a hacerlo en el lavabo. No es raro porque ha pasado muchas veces. Lo que sí es raro, rarísimo, es que suceda lo contrario: que te prohíban dar el biberón a tu bebé.

Esto es lo que pasa en un restaurante vegano, y el debate está servido porque hay quien defiende la libertad de los dueños del restaurante de escoger qué se puede y qué no se puede comer en su establecimiento, y hay quien defiende el derecho del bebé de ser alimentado donde sea y cuando sea, en base a sus necesidades.

Nos gustan las madres...

Vergel

Según leemos en el Diari de Tarragona, el restaurante vegano "El Vergel" compartió esta imagen en su cuenta de Instagram, con el mencionado texto. Lo hicieron como aviso para que las madres y padres evitaran dar biberones de leche de vaca dentro. Es posible que haya pasado en alguna ocasión reciente y por eso lo compartieran, pero no hay constancia.

Curiosamente, en TripAdvisor una madre contó hace algo más de un año lo que le pasó a este respecto:

"Mamá humillada"

Estuvimos celebrando un cumpleaños con amigos, a mi bebe de 4 meses le tocaba comer y le di el biberón. Poco después de empezarlo, el camarero me puso un papel al lado de mi plato y se fue. El papel ponía que no se puede entrar con comida de origen animal y si se trata de biberón pues tampoco. Alucinante. No sabía qué hacer, fue una situación totalmente inesperada, humillante y sin poder defenderme. Avisarme con un papel… El camarero no sabía qué tipo de leche le estoy dando a mi bebe, podría haber sido leche materna, o de origen vegetal pero es igual, creo que es muy muy personal, incluso diría íntimo.

De todas formas, ¿que esperaba el camarero? Que guardara el biberón como si nada? ¿Que acabara de darle el biberón a mi hija en la calle? Supongo que habrá madres que se levantan de la mesa y se van... muy muy mal.

Luego vimos el mismo aviso en la entrada entre varios papeles.

Me gustaba el sitio, el concepto, la comida, fui varias veces, pero no iré nunca más. Creo que en la hostelería hay que ser mucho más humilde y sobre todo respetar a tus clientes. Al acabar la cena me dijo que la próxima vez me prepararán un biberón de leche vegetal… Esto no funciona así. Los bebes están en desarrollo y no pueden cambiar de comida como un adulto.

Creo que tan extremo no habría que llevar sus ideas, si se meten con los bebés ya podrían prohibir la entrada de gente con bolsos, cartera o chaqueta de piel o prohibir el uso de los aseos a aquellos clientes que comieron carne/leche/huevos dentro de 48 horas…
El concepto que pretenden promover me parece genial y estoy totalmente a favor.

La forma en que lo hicieron aquel día conmigo y con mi bebe más bien me recuerda a un régimen totalitario.

A lo que desde el restaurante respondieron de este modo:

Estimada clienta:

Siento mucho que se haya sentido humillada. Tiene razón en quejarse y en sentirse mal. Puede que la forma no fuera la más adecuada. Para nosotros tampoco es fácil afrontar estas situaciones. Intentamos que la gente que viene con niños reciba esta información antes de entrar al restaurante, tanto con el aviso que hay en la puerta de entrada como verbalmente al hacer una reserva, con el fin de minimizar estos conflictos.

Yo soy el camarero que les recordó esta norma establecida en nuestro restaurante; también soy uno de los propietarios. Decidí presentarles el aviso por escrito cuando comenzaron a dar la leche al bebé, dando por supuesto que no se habían enterado hasta ese momento. Haciéndolo de este modo intentaba evitar ponerles en evidencia y crear una situación incómoda delante de sus compañeros de mesa. Lamentablemente durante el tiempo que lleva abierto el restaurante hemos tenido que presenciar el suministro de potitos con ingredientes de origen animal tanto de manera directa como a escondidas por parte de algunos padres, motivo por el que hemos decidido que no se consuma ningún tipo de comida del exterior. Los clientes también deben tener en cuenta que en cada negocio hay unas normas; por ejemplo, un código de vestimenta, la admisión o no de animales domésticos, niños... Nosotros no discriminamos a las familias con niños, a pesar de que en muchas ocasiones el resto de clientes se quejan y nos piden que les prohibamos la entrada. No digo que en esta ocasión fuera el caso.

Respecto a que opine que tampoco dejemos entrar a clientes con carteras de piel o que hayan comido ingredientes de origen animal con anterioridad es, otra vez, una decisión de la propiedad. Las determinaciones que se toman en un negocio no son democráticas. Quien asume el riesgo y la responsabilidad somos los propietarios, y nuestras son las decisiones. Como local de restauración, no aceptamos comida del exterior. Disponemos de leche vegetal apta para bebés, papillas y purés de verduras y compotas de frutas. Tampoco tenemos ningún inconveniente en que las madres den el pecho a sus hijos en el restaurante. Nosotros no fabricamos bolsos, ni zapatos ni abrigos, pero sí hacemos comida que usted puede comprar acorde con las normas del restaurante. Si alguien cree que darle un alimento a su hijo diferente al que toma normalmente supondrá un grave perjuicio para él, tiene dos opciones: alimentarle en otro horario, fuera del restaurante, o ir a otro establecimiento con otras normas.

Desconozco si el biberón contenía leche de vaca o la suya propia, pero supongo que si se sintió atacada fue precisamente porque era de origen animal no humano. Sin embargo, las madres verdaderamente humilladas son aquellas violadas durante toda su vida para tener bebés que son robados y descuartizados para que los humanos les arrebatemos la leche que era para ellos: estas madres son las vacas, ovejas y cabras, víctimas del biberón de su hijo.

Ojalá algún día pueda realmente comprender nuestro punto de vista. Una vez más, pido perdón por el mal trago que pudiera pasar y espero que esta explicación sirva de algo.
¡Un saludo!

¿Y si el biberón fuera de leche de soja?

Existen fórmulas para bebés basadas en bebidas vegetales, como las fórmulas de soja o las de arroz, que podrían estar dentro del biberón de cada bebé que entra en el restaurante. Pero claro, para saberlo, habría que preguntar. Y aún así, la respuesta podría no ser cierta. Quizás algunos padres, conocedores de la norma, podrían decir que es leche de arroz o de soja sin serlo. Es probable que por eso, desde el restaurante, consideran que lo mejor es que ningún bebé sea alimentado con biberón en su establecimiento, y así no cabe la duda.

El derecho de admisión vs. el derecho a ser alimentado de un bebé

La norma del restaurante dice que el bebé no puede tomar un biberón dentro si el alimento viene de fuera. Puede hacerlo antes o después, pero no durante. El problema es que el hambre de un bebé no suele saber de horas (a veces sí, pero no siempre), y puede coincidir precisamente con la hora de comer de los padres.

Si el bebé empieza a llorar estando sus padres comiendo, lo que deberían hacer es:

  • Pedir un biberón de bebida vegetal en el restaurante: no es muy aconsejable si no es lo que toma el bebé habitualmente y no deja en buen lugar al restaurante.
  • Tener al bebé llorando hasta que salgan todos del restaurante: no tiene mucho sentido y no deja en buen lugar al restaurante.
  • Salir fuera del restaurante a alimentarle y entrar de nuevo cuando acaben: no tiene mucho sentido y no deja en buen lugar al restaurante.
  • Ir al lavabo y darle el biberón a escondidas: no tiene mucho sentido y no deja en buen lugar al restaurante.

Entonces aquí chocan los derechos de admisión del restaurante con el del bebé a ser alimentado cuando tiene hambre (el derecho a no ser discriminado por su condición de bebé, básicamente).

¿Cuál prevalece? Pues es un debate interesante que parte, probablemente, de una premisa errónea. ¿Pueden prohibir que un bebé tome leche artificial en su establecimiento?

Dice la ley que cuando se habla del derecho de admisión en un local no se pueden poner las normas que uno quiera, si dichas normas suponen algún tipo de discriminación:

El ejercicio del derecho de admisión no puede conllevar, en ningún caso, discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra condición o circunstancia personal o social de los usuarios de los establecimientos y los espacios abiertos al público, tanto en lo relativo a las condiciones de acceso como a la permanencia en los establecimientos y al uso y goce de los servicios que se prestan en ellos.

Se entiende que un bebé alimentado con fórmula infantil no puede de repente tomar leche materna para cumplir con las exigencias del restaurante. Se entiende también que no puede de repente tomar fórmulas hechas con bebidas vegetales porque no es su alimento principal (¿Y si se le da por exigencia del restaurante una fórmula de soja y el bebé sufre una reacción alérgica?). ¿Qué otra opción tiene una madre o padre que da biberón con fórmula basada en leche de vaca?

Cada cual que saque sus propias conclusiones, pero es muy posible que la norma que han implantado no sea siquiera legal. ¿Que los padres pueden entonces decidir si ir o no ir? Sí, claro, pero eso no quita que se esté discriminando a los bebés, y de paso a las madres, por no estar amamantando a sus bebés y alimentarlos con una fórmula basada en leche de vaca, cuya venta está permitida legalmente.

Foto | iStock

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Yo creo que tienen derecho a poner sus normas pues es su local pero tienen que informar cuando estés entrando, y si no te convencen sus normas te vas a otro sitio, que restaurantes hay muchos.

    • interesante

      Recuerdo con especial intensidad un pasaje del libro de Carlos González, "Un regalo para toda la vida". En él, explicaba que si, por la razón que fuera, no se daba lactancia materna, nada de innovaciones ni de cosas extrañas. Ni leche de soja, ni de arroz, ni similares. Que eso no era leche. Se le llama leche por su color y porque se intenta que sepa parecido, pero no es leche ni de lejos, Y QUE NO ES UN ALIMENTO APROPIADO PARA UN BEBÉ. No es un sustitutivo aceptable. Añadía que, si no se va a dar el pecho, la mejor alternativa, sin duda, es la leche de fórmula. Estos señores tan innovadores y a la última podrían actualizarse. Ofrecer "leche de origen vegetal" tan a la ligera me parece una enorme irresponsabilidad.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de martavazquezmartin Respondiendo a martavazquezmartin
      interesante

      En este caso supongo que Carlos se refiere a las "leches" normales sin adaptar. Las fórmulas de soja y arroz para bebé están enriquecidas con todo lo que el bebé puede llegar a necesitar (imagina todo lo que le pueden llegar a añadir), por lo que no es tan mala alternativa para quien no desea hacer uso de una fórmula basada en leche de vaca o cabra.
      Pero el bebé tiene que haberla probado y estar mínimamente habituado para considerarlo "su alimentación". Si no la ha probado nunca y nunca más la va a volver a beber (o solo lo hará puntualmente), está fuera de lugar ofrecerla a un bebé. Podría sentarle mal, provocar alergia, etc.

    • Cerrar respuestas
    • Por motivos profesionales sé un poco del tema. Las fórmulas infantiles basadas en soja hoy día tienen un papel muy reducido, y no deben emplearse en lactantes tan pequeños. No se me ocurre ninguna situación en las que emplearlas a esa edad.

    • Estoy con el bebe en esta. Banda de fanáticos, hay formas de luchar contra todo lo que le dijeron a la mujer sin ser energumenos o agarrarsela con todo el mundo. Q bronca me da esa gente.

    • Creo que partir de la base de que hacen eso en UN ganadero es lo falso. Porque resumimos a que todo se hace asi.
      No me gusta ver a los animales sufrir, pero tampoco me gusta el fanatismo desmedido donde una persona no puede respetar a la otra por pensar distinto. Eso esta igual de mal.

    • “Primero te ignoran, después se ríen de ti, luego te atacan, entonces ganas.”
      ― Mahatma Gandhi
      El derecho de admisión les ampara perfectamente porque no existe discriminación ninguna. Sino ningún restuarante ni local abierto al público podría poner ninguna norma interna porque todas podrían extrapolarse a lo absurdo como hacen ustedes en su artículo. No se prohíbe la entrada de bebés o niños en el restaurante (como sí lo hacen otros muchos establecimientos), ni se prohíbe la entrada a las madres. La respuesta del restaurante me parece magistral y respetuosa, al contrario de la mayoría de comentarios e informaciones. Ellos no engañan, informan desde que entras en el restaurante y luego de forma sutil a la madre por si se diera el caso de que fuera leche de origen animal. Si no lo es no hay problema, y si lo es ellos ofrecen alternativas (fuera de lo absurdo comentado en el artítulo). Nadie habla de darles leches vegetales de por vida, solo en ese momento y en ese restaurante. Son sus normas y estan en su perfecto derecho de ponerlas dado que respeten los límites legales. El comentario de la madre aludida me parece además de contradictorio totalmente incendiario. Ella misma dice que le gusta el concepto que defiende el restaurante VEGANO (es decir el veganismo), pero luego se muestra irrespetuosa con una norma tan elemental com el no consumo de productos de origen animal en su restaurante. Todo un despropósito. La "polémica" es que un restaurante VEGANO no permite que se consuman productos de origen animal en su restaurante?? En serio? Lamentable. He ido varias veces con amigos, y todos llevábamos bebés lactantes y siempre nos han tratado de maravilla. De hecho a mi juicio es un de los mejores restaurantes de la ciudad y el único con su filosofía, lo que lo convierte en un restaurante único en toda la provincia de Tarragona.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de raulroque Respondiendo a raulroque

      Personalmente entiendo los valores del restaurante, y no soy vegano ni vegetariano. Yo no iría si no fuera a respetar esos valores. Pero te quivocas en una cosa: el derecho de admisión no les ampara, prevalece la del bebé a ser alimentado según su prescripción pediátrica. El derecho de admisión no puede hacer discriminación tampos por edad (entre otras), por lo que los establecemientos a los que aludes donde prohíben la entrada a niños no se ajustan a la legalidad. Llegados a este punto, lo suyo es ser respetuoso con las sugerencias (esto debería ser: sugerencias y no normas) y no hacer algo que te piden que no hagas, pese a que te ampare la ley si decides hacerlo.

    • Pese a la subjetividad con la que se ha escrito la noticia, veo que el mundo está cambiando, me encantan los comentarios! Sobretodo el de Carlos González.
      Ahí va el mio: nadie explica que para nuestra comodidad las vacas lecheras son preñadas una y otra vez separadoras de sus bebés nada más nacer. A los 4 años se les manda al matadero, muchas embarazadas cuelgan muertas mientras se les mueve la barriga con algo vivo dentro suyo que se está ahogando. A los bebés se les encierra 9meses en un abitaculo muy pequeño para q no tonifoque y la carne sea "magra "nunca probará la leche de su mamá, solo biberones de suero y antibióticos. De verdad creéis que esta bien esto? Como ya le dije a esta chica en Facebook, tiene un 99,9% de opciones a las que ir. La única que no espetó aquí fue ella. Y vuelvo a decir, no hay animal humano o no humano que no produzca leche, (como adjunté en Facebook un informe de unicef) no nos autoengañemos. El biberón es más cómodo, se sacian pronto y mucho, pero no es ético. Por nuestra comodidad se genera sufrimiento. Ellas también tienen grietas, de su leche llega a salir sangre, que también consumis.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de martatalavero Respondiendo a martatalavero

      Da la casualidad que conozco el mundo de la ganaderia por familiares y eso es falso. Al ternero no se e separa de su madre hasta que se destetan ellos mismos. Podemos hacer un comentario muy dramatico pero tambien nos tenemos que basar un pco en la realidad.

    • Avatar de martatalavero Respondiendo a martatalavero

      "El biberón es más cómodo, se sacian pronto y mucho, pero no es ético".

      Un biberón puede contener un preparado vegetal previamente prescrito por el médico si el niño tiene, por ejemplo, intolerancia a la lactosa, o si la madre desea darle leche vegetal y el médico considera que no hay ningún problema de salud que lo impida. Y también es cómodo y el bebé se sacia.
      Un biberón puede contener leche de la madre que se haya extraído previamente.
      Un biberón puede ser necesario, porque una mujer tenga una masectomía o alguna enfermedad, no haya producido leche, el bebé rechace el pecho, sea necesario un refuerzo en la alimentación, no exista la madre (padres solteros, viudos, adopciones...) y muchos otros motivos.
      No todas las madres eligen dar biberón por comodidad o porque el niño se llene antes, y aunque lo hagan, si la manera que tienes para intentar convencerlas de que no den biberones es decir que lo que hacen no es ético vas a conseguir bien poco. No puedes pedir empatía para con los animales si tú eres incapaz de tenerla primero con los bebés humanos y sus madres. Bueno... puedes. Otra cosa es el resultado que obtengas.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de kotomi Respondiendo a kotomi

      Si tuviste una mastectomia, imposible q produzcas leche, te extirpan la mama
      Bueno, obvio que si fue una sola, de la otra teta si podes producir, simplemente aclaro que en caso de doble mastectomia, no hay manera de que produzcas leche

    • El problema es cuando la ley o las reglas esta por encima de las personas....

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de mutti85 Respondiendo a mutti85

      Es que además es probable que las leyes protejan al bebé, pues expulsar a la madre y al niño (no permitirle comer su alimento implica eso) supone una discriminación por razón de sexo y de edad. Creo que lo correcto sería exigir (no pedir) una hoja de reclamación (lo que puede implicar una sanción al establecimiento) y, de paso, interrumpir la comida exigiendo la cuenta de lo consumido hasta el momento (no de lo servido o lo pedido), adjuntar la copia de la reclamación, y advertir que se va a reclamar al restaurante el importe de lo pagado.

      Francamente, en su día me hartaron las caras que me ponían en algunos restaurantes cuando mi niña lloraba (ya es un poco más mayor pero en los primeros meses tuvo problemas de salud que se lo hicieron pasar mal a ella y a nosotros) como para aguantar muchas tonterías sobre el tema.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de yqueleden Respondiendo a yqueleden

      Nadie del restaurante ha expulsado a la madre ni su hijo.

    • La parte en la que creo que nadie está cayendo es que al final del dia hay un error de base tan lógico y tan simple y tan humano que por ende parte todo el debate generado y señala un único culpable: El camarero no tuvo cojones de preguntar cual era el origen de la leche del biberón y las acciones que tomó vinieron dadas por el miedo y el temor de no querer entrar en conflicto directo en vez de ser responsable con la situación y entablar diálogo del modo más ameno posible dentro de la enorme estupidez humana de la situacion.

      Así que básicamente, respeto por un lado la normativa del restaurante en esta cuestión y por otro me doy la libertad de un modo medianamente objetivo de culpabilizar a este señor porque me parece realmente denigrante más alla de la justificación expuesta.

    • Lo que pasa es que el restaurante dijo, joder no le vamos a poder cobrar 20 pavos por el biberón si se lo da ella, dándoles igual la salud, o prescripción previa que pueda tener el bebe de su pediatra, así que mejor dar un papelito para intentar no quedar como lo que mas odian discriminando un ser humano de apenas unos meses para proteger a una vaca según ellos, cuando en lo único que pensaban es en vender un producto, cuanta hipocresía.

      Si una madre esta en un restaurante vegano y le da el biberón a su hijo/a es por que le toca comer, no por gusto ni por placer, si le da ese biberón es por que el niño/a tiene que comer esa comida, no un biberón preparado por unos camareros de restaurante los cuales no tienen ni puta idea de si le va a sentar bien al niño/a ese tipo de leche, ya que ni son pediatras ni médicos.

      Pero si tanto les gustan los animales que se convierten en algo peor que ellos adelante, jamas veras un animal quitándole la comida de la boca a otra de su misma especie, o mordiendo a una madre por dar de amamantar a su cría en cualquier lugar, por lo que humanos os habéis coronado.

      Ahora que igual querían ver tetas y eso lo explica ya todo.

    • Me he tomado la molestia de leer en tripadvisor las respuestas que da el propietario del restaurante a los comentarios de clientes que le dan mala puntuacion por otras razones (no les gustó la comida o el entorno o les pareció cara o escasa..) Para hacerse una idea del “talante” del caballero recomiendo pinchar en “malo” y en “pesimo” y ver las respuestas que dispensa a los clientes por una valoración negativa de la comida o del servicio. Este señor destila una agresividad, soberbia e intransigencia a la crítica incomprensibles en el dueño de un negocio. La respuesta desproporcionada del propietario a la madre de este caso tratándola como si fuera una asesina en serie por alimentar con leche de origen animal a su hijo de 4 meses, está en la misma línea de las contestaciones despóticas que le da al resto de los clientes en los comentarios que he leido y dice bastante del talante de este señor. Cuando uno tiene un negocio pienso que hay que tener mas paciencia y empatia y diplomacia con la clientela.

      Sobre este caso concreto, creo que el restaurante no deberia presentar como recomendacion, ruego o sugerencia ("no nos gustan los biberones de leche de vaca..etc ") lo que realmente es una prohibición. Que lo pongan más claro: "se reserva el derecho de admisión y se prohibe alimentar a menores con leche de origen animal en el establecimiento". A partir de ahi tendríamos otro debate.

    • Me parece excesivo lo que se está haciendo con este pobre restaurante, que lo único que ha hecho ha sido cumplir sus normas dentro del establecimiento. Si no aceptan sus normas, no vayan. Han sido incluso amenazados de muerte.

      Es como si yo pretendo entrar en una mezquita con un bocadillo de jamón.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de mohermna Respondiendo a mohermna

      Me ha encantado la equiparación de un hábito alimentario con un dogma religioso, porque la comparación refleja perfectamente el dogmatismo fanático con que el sectario que regenta este local vive sus (muy cuestionables) planteamientos nutricionales, ecológicos y productivos. Ya los comentarios que dedica a la madre de este caso y a otros clientes que han cometido el anatema de criticar en tripadvisor cualquier aspecto del servicio, son bastante ilustrativos del talante de este señor.

      Si el restaurante ha recibido amenazas, lo que procede es que las denuncie a la polícía.

      Yo no he visto en prensa ninguna amenaza, solo críticas negativas a su actuación y eso es muy legítimo.

      Si le parece excesivo que un empresario que oferta sus servicios en un establecimiento abierto al público se vea expuesto a la crítica pública por parte de un consumidor disconforme con sus servicios o políticas de empresa, la solución es fácil: que monte un club privado con derecho de admisión reservado.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de zaniah Respondiendo a zaniah

      100 puntos a este comentario! especialmente la primera parte, sobre el dogma religioso y el fanatismo vegano. Te aplaudo.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de ines93 Respondiendo a ines93

      Como casi todo en la vida, la clave está en la proporción. No es lo mismo vetar la entrada o invitar a salir a un adulto con un bocadillo de chorizo (muy coherente) que pretender que se deje de alimentar a un bebe de 4 meses con el alimento que recibe habitualmente, sea el que sea, e imponerle otro alimento dentro del establecimiento desde sus planteamientos ideológicos. A esto es a lo que llamo dogmatismo fanático. La madre se expresó muy bien en tripadvisor: un lactante no puede cambiar de alimentacion, asi, de repente, sobre la marcha. No comprender esto es ser un ignorante además de un dogmático. El propietario debería agradecer que no se acepte su "sugerencia" de preparar a los clientes un biberón de liquidos vegetales (soja, arroz, avena o lo que sea), pues si el bebé, acostumbrado a otra alimentación distinta, sufriera una reaccion adversa, se les cae el pelo en una demanda. Su planteamiento es muy temerario y demuestra una incultura pediátrica preocupante

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de zaniah Respondiendo a zaniah

      Exactamente!!! Pero es q hasta ahora no he encontrado a ningun vegano que respete otra forma de pensar, y no quiero generalizar, pero con la gente q me he encontrado, casi q mas te vale mentir y decir q sos vegano y tu hijo tambien (aunque sea recien nacido, si, a ese punto hemos llegado) q decir "mira, no, me gusta comer carne, vegetales, huevo, pescado, lo que sea". Te cruzifican por todo hoy en dia, es increible la intolerancia q hay y es grande en el circulo vegano.
      Ni hablemos de PETA...que es la madre de todos los fanaticos.
      Saludos!

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de ines93 Respondiendo a ines93

      Por esa razon, porque tienen una incapacidad patológica para respetar a nadie que no siga su Fe, lo más adecuado es que se relacionen solo entre ellos y sus establecimientos los reserven para ellos exclusivamente. De ahi mi sugerencia de que hagan del restaurante un club privado con derecho de admisión. Nadie que no siga sus Creencias pondrá los pies allí, se evitarán mil problemas y todos tan contentos.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información