Las primeras manualidades de nuestros hijos tienen un toque especial. No las que hacen con nosotros, de las que somos testigos, sino las que nos dan como sorpresa, porque las han hecho en el cole o con papá o mamá para regalársela al otro. Digo que esas primeras manualidades son "especiales", que no siempre es sinónimo de "bonitas".
Vamos, que no son precisamente ese tipo de adorno que decorarían un escaparate ni compraríamos en una tienda de decoración o en un mercadillo. Cuando hablamos de dibujos, el asunto cambia, porque en la nevera queda bien cualquier cosa, incluso los primeros garabatos, que además pronto se cubrirán con nuevos dibujos.
Pero, ¿y ese adorno informe para colocar en una mesita, en una estantería? Por suerte, su propia habitación suele ser el destino final escogido por el niño para su creación.
Quiero decir por suerte para el resto de los mortales que pueden entrar en casa y llevarse un pequeño "susto" con ese objeto extraño en la entrada o presidiendo el salón. O para nosotros mismos a media noche descubriéndolo en la mesita... Ah, no, que a papá y mamá sí nos gusta, ¡y no se os ocurra decir lo contrario!
Porque por supuesto, el niño llega orgulloso con su manualidad, y no espera otra cosa que sus padres también se sientan orgullosos. Y nosotros también nos sentiremos así, seguro. La dedicación del pequeño a elaborar ese nuestro primer regalo, con sus propias manos, no tiene precio.
Tan solo tenemos que mantener algo de objetividad para intentar darle nombre a ese "objeto" que nos han regalado, como el que veis en la foto, creación de mi hija mayor a los cuatro años. A veces, mejor simplemente quedarse con "adorno" o "regalo".
Y el resto de la familia o amigos ya se encargarán de ponernos los pies en el suelo con alguna gracia referida a esa manualidad tan difícil de clasificar.
Pero en el foooooooondo, como a nuestros hijos, también a nosotros nos parece una obra hermosa, y es claramente el resto del mundo el que está equivocado. Hasta le sacamos fotos a esa manualidad y la queremos enseñar a todos...
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