La actriz Kara Keough Bosworth, participante del reality estadounidense "Real Housewives of Orange County", dió a luz el seis de abril, en plena pandemia, a su segundo hijo, un bebé al que llamaron McCoy.
Tristemente, seis días después de nacer, el pequeño que pesó 11 libras y 4 onzas (5 kilos) al nacer, perdió la vida debido a complicaciones que había sufrido en el parto.
Para rendirle homenaje y llevarlo siempre grabado en la piel, la actriz decidió tatuarse la letra "M", de la inicial de su nombre, con las cenizas de su bebé fallecido mezcladas con la tinta.
En la publicación de Instagram donde se puede ver su nuevo tatuaje tan significativo, se la puede ver junto a un oso de peluche que pesa exactamente lo mismo que su hijo cuando nació, y la acompaña con estas emotivas palabras:
"No puedo explicar con palabras lo mucho que me reconforta poder estrechar contra mi cuerpo algo que pesa lo mismo que McCoy. Creo que la necesidad de tenerle a mi lado no desaparecerá nunca, el peso de su ausencia siempre estará presente".
También me siento agradecida por mi nuevo (primer) tatuaje con las cenizas de mi hijo en la tinta. Así mi bebé me acompañará siempre. De esta forma podrá estar en mis brazos, en el mismo lugar en el que descansó por última vez".
En una publicación anterior, la actriz declaró que donaron sus órganos para que "otros encuentren una nueva esperanza y una curación profunda ... y que él viva nuevamente a través de ellos. Que su legado brille en forma de vidas en abundancia: vidas llenas de risas, compasión, energía, amor y, sobre todo, gratitud".
Una complicación en el parto
El pequeño sufrió distocia de hombros y compresión del cordón umbilical, una complicación que surge al momento de dar a luz, que ocurre cuando la cabeza asoma al exterior pero el hombro del bebé queda atascado contra el hueso de la pelvis de la madre.
Es poco frecuente en los partos en presentación cefálica (con la cabeza hacia abajo), pero existen factores de riesgo como bebés grandes de más de 4 kilos (macrosomía), diabetes gestacional, obesidad de la madre, pelvis pequeña, embarazo prolongado, una excesiva ganancia de peso durante el embarazo o tener antecedente de distocia de hombro.
Días después, los padres recibieron la terrible noticia de que su bebé había sufrido daño cerebral y que era muy improbable que se recuperara.
Vía | People
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