La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha elaborado un documento de propuestas sobre cómo debería ser la organización de las consultas de Pediatría de Atención Primaria en los próximos meses de otoño-invierno. Este documento está dirigido a las administraciones y gestores, y tiene como objetivo mejorar la atención de los pacientes y evitar contagios por coronavirus en las consultas de los centros de salud.
Entre las medidas propuestas destacan los cribados telefónicos o los circuitos diferenciados, pero hay muchas más que a continuación detallamos.
Diferenciar el coronavirus, la gripe y la bronquiolitis
Los pediatras ya han alertado de la llegada en otoño de la 'tormenta perfecta', cuando además de los rebrotes de coronavirus y la incidencia de virus catarrales propios de esa época del año, aparezcan otras dos infecciones especialmente prevalentes entre la población infantil:
- la gripe, que aunque afecta a todas las edades tiene una mayor incidencia entre los menores de diez años
- y la bronquiolitis aguda, una infección que afecta especialmente a los menores de dos años
Para estas dos enfermedades existen unos test rápidos, similares a la PCR del coronavirus, cuya disponibilidad en las consultas permitiría al pediatra realizar un diagnóstico certero, ayudando a diferenciar unos cuadros de otros, ya que clínicamente las tres patologías cursan con fiebre y cuadros respiratorios similares.
Salas de espera separadas
Además, los pediatras proponen salas de espera separadas para niños con cuadros respiratorios y febriles, y otra para el resto de las consultas. Pero si esto no fuera posible, aconsejan horarios diferenciados de cita para tratar de evitar que coincidan en la sala de espera niños con sospecha de COVID-19, con niños con otras patologías o del programa de salud infantil.
En cualquier caso, y con independencia del motivo de consulta, tanto el adulto acompañante (solo uno por niño) como el niño mayor de tres años deberá llevar mascarilla y respetar las normas de distancia social. Igualmente, se solicitará a las familias que acudan puntuales a la cita y que en caso de llegar con antelación permanezcan en el coche o fuera del centro de salud para evitar el hacinamiento de las salas de espera.
Establecer dos circuitos para evitar contagios
Debido a la crisis sanitaria, durante los meses de marzo a junio las revisiones del niño y sano y programas de vacunación se vieron afectados. Pero en estos meses estivales, los pediatras de Atención Primaria están realizando un importante esfuerzo para retomar todo este tipo de actividades preventivas y de promoción de la salud, y consideran que llegado el otoño es fundamental seguir manteniendo el mismo camino.
Pero para poder hacerlo con seguridad para los niños sanos y evitar posibles contagios de pacientes con COVID-19, los pediatras creen necesario establecer dos circuitos de atención en los centros de salud: uno para los casos con sospecha de coronavirus y otro para los menores sin esa sospecha.
Y para evitar que ambos circuitos confluyan en el tiempo, los pediatras proponen que tengan lugar en franjas horarias diferentes y así evitar cambios de EPI a lo largo de la jornada.
Consultas telefónicas y telemáticas
Otra de las medidas que proponen los pediatras es que los padres contacten en primer lugar con el centro de salud por vía telefónica, para que desde allí les indiquen si es preciso una visita presencial o no, y en caso afirmativo les digan en qué momento acudir y a qué zona del centro dirigirse para ser atendidos.
Para mejorar la atención telefónica, consideran imprescindible aumentar las líneas, realizar también consultas con el personal de enfermería, desarrollar sistemas informáticos que permitan videoconferencias, y completar la información con el envío de fotografías o vídeos que ayuden a valorar adecuadamente el caso sin necesidad de que el niño se acerque al centro de salud
Protección del personal sanitario y del área de atención al paciente
El último punto clave de cara a los meses que se aproximan es la protección de los profesionales sanitarios, enfermería y pediatría, porque "si los pediatras de Atención Primaria enferman, no podremos atender a la población, ya que no hay suplentes ni recambio generacional", ha advertido la Dra. Concepción Sánchez Pina, Presidenta de la AEPap.
Por todo ello se hace imprescindible una vuelta a las consultas de pediatría de forma segura, que ayude a proteger al persona sanitario, así como a los niños y a sus familias en esta 'nueva normalidad'.
Fotos | iStock
Vía | Asociación Española de Pediatría de atención primaria
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