The New England Journal of Medicine publicó esta semana un estudio que demuestra que cierto tipo de medicamentos contra la hipertensión muy utilizados, y que solían considerarse seguros para administrarse en las primeras etapas del embarazo, puede casi triplicar el riesgo de defectos de nacimiento.
Hasta ahora sólo se consideraba que estos fármacos para el tratamiento de la presión alta (conocidos científicamente como inhibidores ACE) sólo podían causar problemas en el feto cuando se administraban después de los tres primeros meses de embarazo. Pero se demostró que también existe riesgo desde el comienzo de la gestación. Como habitualmente las mujeres se enteran que están embarazadas al mes o a los dos meses, se recomienda evitar este tipo de medicamentos en aquellas pacientes que están tratando de concebir un hijo.
Desde luego, si tomas algún medicamento para la tensión alta y estás buscando un bebé, es mejor que consultes con tu médico.
Vía | Yahoo News