La polémica está servida, hay un dilema creado que seguramente será motivo de numerosas protestas, según un comité de bioética británico (Nuffield), los bebés que no superan las 22 semanas de gestación y nacen, no deben sacarse adelante. La pregunta que todos nos hacemos sería ¿por qué?.
El mínimo tiempo necesario para que un bebé pueda sobrevivir es de 22 semanas y según las estadísticas, ningún bebé que haya nacido con menor tiempo sobrevive. Solamente lo hace un 1% de los nacidos tras 22 semanas de gestación. Puesto que para los padres el bebé es realmente muy importante, es su vida, posiblemente no pueden tomar una decisión basada en el tiempo de gestación tirando la toalla, por mínima que sea si hay una posibilidad hay que aprovecharla. Aunque sea solamente un 1%, el esfuerzo merece la pena, seguramente se trata de un hijo deseado. Creemos que es una negación al derecho a la vida, en todo caso, la decisión debería recaer sobre los padres y los médicos hacer lo humanamente posible por sacar adelante al pequeño. Da la impresión de que el comité deshumanice los nacimientos como si estuvieran barajando cifras económicas, no luchar por ese 1% nos parece una aberración.
Esto es lo que dicen nuestros sentimientos, ahora bien, si nos remitimos a los hechos científicos y a las estadísticas, nos encontramos varios estudios que demuestran la poca viabilidad de los partos de 22 semanas de gestación. En un estudio japonés se mostraba que en 7.033 partos, tres bebés nacieron con 23 semanas de gestación y los intentos por sacarlos adelante fueron infructuosos.
¿Qué opinas?, ¿hay que sacarlos adelante a pesar de las estadísticas?, ¿hay que negarles la posibilidad de sobrevivir?.
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