Tom Neijens es un diplomático sueco (primer secretario de la representación de Bélgica ante las Naciones Unidas) que decidió hace cosa de un mes entrar a comer, junto a su mujer y su bebé, en el club de golf Country Club Metrópolis. No eran socios del mismo y por ello preguntaron si podían quedarse a comer.
Les dieron permiso para comer en la terraza del club y allí Roseline, su mujer, amamantó a su hija Luka. Lo que sucedió a continuación es digno de un episodio de cámara oculta o similar, porque les acabaron tratando como a terroristas.
Vaya al baño, por favor
Lo primero que sucedió fue que la gerente se acercó rápidamente para tratar de impedir que Roseline siguiera amamantando a su hija, pues estaba perturbando a los socios del club. Le respondieron que era sólo un momento, que la niña iba a tardar poco, pero la gerente les instó a que acabara de alimentarle en el baño.
Neijens respondió lo que cualquiera en su situación diríamos: "Si no le pide a una persona que se vaya a comer al baño, ¿por qué le pide a un bebé que lo haga?".
Alguien llamó a la policía
Minutos después la policía hizo acto de presencia en el club. Al entrar gritaron "¡Cierren las puertas!" e hicieron salir de la terraza a quien no tuviera nada que ver con el suceso. El agente que se acercó llevaba un Taser en la mano mientras apoyaba la otra en su pistola. Al parecer algunas personas del club pensaron que eran terroristas, pues llevaban una mochila negra.
En ese momento Roseline, la madre, rompió a llorar (no es para menos), y preguntó al policía si lo normal es que los terroristas entren con un bebé en un club de lujo. "En Sri Lanka, los niños son utilizados por los terroristas", le respondió el policía.
Neijens, el padre, acabó por mostrar su identificación, su cargo, y el policía se relajó diciéndoles que debían entender su manera de proceder, pues en ese club habían tenido amenazas terroristas en el pasado, y acompañó a la familia al exterior del local, saliendo por una puerta trasera.
Días después el diplomático contactó con el departamento de policía de Metrópolis, en busca de una disculpa que hasta el momento no ha llegado. El portavoz del departamento de policía explicó, al parecer, que se trató de un "malentendido cultural", agregando que Tom Neijens estaba que echaba humo, y que ante esa situación parecía hasta lógico pensar que el bebé fuera un terrorista.
Mi opinión al respecto
No es que quiera yo defender la actuación de la gerente y de la policía, pero para conocer los hechos habría que ver cómo estaba dando el pecho Roseline. Hay maneras y maneras de hacerlo, y Miriam, mi mujer, por ejemplo, lo hace siempre de manera que la gente apenas se da cuenta de que lo hace (ha estado hablando con gente que al rato ha dicho "¡ah, pero si está mamando!". Si la gerente llegó rápidamente para solicitar que dejara de hacerlo es porque era muy evidente que lo hacía y, digo yo, ya que entras en un sitio de lujo, donde acceden a que comáis sin ser socios, trata de molestar lo menos posible, sobretodo sabiendo que hay gente muy "tiquismiquis".
Ahora bien, dejando esto de lado, no tiene sentido que todo acabara como acabó. La invitación a dejar de amamantar o a hacerlo en el WC es un clásico, y es muy irrespetuosa para con los niños, que tienen derecho a comer cuando lo necesitan porque son bebés.
Precisamente ayer comentábamos cuáles creen las madres que son los inconvenientes de dar el pecho y el segundo más nombrado fue "es incómodo dar el pecho delante de personas desconocidas". Pues lo que decimos siempre: puedes pasar al lado de un cartel publicitario con una chica enseñando media teta, con una pose absurda y con cara de "parece que me está dando un orgasmo" y parecerte normal y luego ver en el banco de al lado a una mujer dando el pecho a su bebé, con media teta fuera, y parecerte una falta de respeto. Está claro que algo falla y está claro que la mentalidad de la gente debe cambiar.
Vía | El blog del becario, New York Post En Bebés y más | Echan a una mujer de un Mercadona por amamantar a su hija, Adriana Abenia: "Varias veces se me ha indigestado la comida al ver a una mujer amamantar a su bebé", Beyoncé es la nueva imagen de “Breast is Best”, una campaña que defiende el amamantamiento en público