Se aproximan las elecciones al Parlamento Europeo y para animar a la participación se ha inciado una campaña mediática que conciencie a los ciudadanos de la importancia que tiene su voto para introducir las reformas que consideran necesarias. Y hasta ahi, todo perfecto. La polémica llega con la campaña que han preparado para uno de los temas más importantes: el cartel sobre conciliación familiar de las Elecciones Europeas.
La imagen de la conciliación que se nos transmite introduce como elemento representativo de este concepto no a un bebé con su madre, no la lactancia materna que se sabe fehacientemente que es importantisima para la salud maternal e infantil. No. La imagen de portada es un biberón.
La conciliación familiar es indispensable tanto para lograr la plena participación de madres y padres en la vida laboral, pero también para la salud psico-física de los niños.
Por ese motivo la imagen elegida me parece sumamente desacertada y preveo que, si las protestas salen adelante, sepan rectificar.
La conciliación no tiene que llevar pareja la lactancia artificial. Las autoridades tienen la responsabilidad de fomentar los mejores hábitos de salud incorporados a los derechos laborales, y por ese motivo, la elección de esta imagen es un error claro.
Yo quiero decidir sobre las noticias del mañana. Pero no quiero que mañana la conciliación sea la del biberón, sino la del fomento de la lactancia materna y de la ayuda para que las madres puedan atender a sus bebés con una baja maternal de un mínimo de seis meses.
En mi opinión este cartel más que concienciar sobre la posibilidad de la conciliación familiar, la niega. Y podría haber sido mucho más efectivo con una imágen acertada de una familia feliz.
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