Ya hemos hablado en numerosas ocasiones sobre los efectos del alcohol, del tabaco y del estrés en la mujer embarazada, pero no lo habíamos hecho sobre los teléfonos móviles/celulares.
Ahora se ha publicado un estudio realizado conjuntamente por universidades de EEUU y Dinamarca en el que analizaron a 13.000 niños y que relaciona el uso de los teléfonos móviles durante el embarazo con desórdenes de comportamiento a edad escolar.
En concreto, según los científicos el uso del móvil dos o tres veces al día puede provocar en los niños hiperactividad y dificultades para relacionarse con sus padres. El 54% de las madres que utilizaron los móviles durante su embarazo tuvieron hijos con este tipo de problemas y éstos aumentaron con la mayor exposición a las radiaciones.
Y para que quede claro la peligrosidad de los aparatos, el estudio añade que estos desórdenes aumentan en 80% si estos niños ya expuestos antes de nacer a las radiaciones, utilizan el móvil antes de los siete años.
Como siempre las reacciones no se han hecho esperar.
Hay quienes se burlan de estos resultados alegando que antes también era nocivo ir en coche, usar el ordenador o cualquier avance de la tecnología, y otros que aceptan el estudio con mayor o menor prudencia porque, la verdad es que, “llueve sobre mojado”. En la revista Discovery Salud tenéis varios artículos al respecto.
Desde hace años se han publicado investigaciones sobre los efectos en la salud de diferentes tipos de radiaciones electromagnéticas. Yo recuerdo uno donde ponían el móvil junto a cientos de huevos y cuyos pollitos apenas llegaron a nacer en comparación con los huevos no expuestos.
Los activistas anti-empresas de telefonía alegan que éstas no practican el Principio de Precaución y Responsabilidad y que no existen estudios a largo a plazo. Afirman que lo mismo sucedió con el tabaco hace décadas. Los fabricantes y la población ridiculizaban las consecuencias, y hoy es un hecho consumado.
La hiperactividad es multi-causal y aquí hemos apuntado bastantes datos, pero no por ello debemos descartar esta nueva investigación.
¡Menos burlas y más estudios¡. Y mientras tanto, sensatez y que las embarazadas tengan cuidado.
Vía | Radio Cooperativa y Menéame Más información | Discovery Salud