Esto es lo que significa realmente que a los niños les obsesione coleccionar piedras

Esto es lo que significa realmente que a los niños les obsesione coleccionar piedras
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Es curioso observar las cosas que llaman la atención de los niños. Mientras que nosotros quizás nos enfocamos en cosas más complejas o llamativas, ellos suelen percibir su entorno de manera diferente, principalmente gracias a esa capacidad de asombro propia de la infancia.

Y es precisamente ese mismo asombro, combinado con su insaciable curiosidad, la que les hace coleccionar toda clase de cosas como si fuesen grandes tesoros. Desde flores y hojas secas, hasta envolturas vacías y pegatinas, las cosas que coleccionan los niños son diversas.

Pero si hay una que se lleva el primer lugar -y que aparentemente coleccionan todos los niños del mundo- son las piedras. Pero, ¿por qué lo hacen? Esto es lo que significa realmente que a los niños les obsesione coleccionar piedras.

Los elementos naturales tienen para los niños un importante y poderoso valor. Los niños son muy felices en contacto con la naturaleza, disfrutan del juego al aire libre, de la experimentación natural y del aprendizaje que conlleva, y sobre todo disfrutan admirando la belleza que les rodea.

Las piedras en particular ejercen un singular magnetismo sobre los niños, por lo que no es raro verlos en el parque o el campo admirándolas de cerca y guardando en sus bolsillos algunas (¡o muchas!) para llevárselas a casa y añadirlas a su colección personal.

Así que regresemos a la pregunta inicial: ¿por qué los niños coleccionan piedras - en algunos casos casi de manera obsesiva? Existen diversos motivos.

En primer lugar, porque coleccionar algo, sean piedras u otros objetos, es algo muy divertido y enriquecedor para ellos. De acuerdo con una investigación, los niños coleccionan cosas por varias razones, que pueden ir desde aprender y satisfacer su curiosidad, hasta el deseo de asociarse con otros, especialmente familia y amigos. Además, buscar y encontrar objetos y añadirlos a la colección que ya tienen es emocionante y entretenido.

Por otro lado, tenemos lo que comentábamos previamente: su fascinación por la naturaleza. Coleccionar rocas es para ellos una manera de fortalecer su conexión con la naturaleza y sentirse más cercanos a ella, un vínculo que puede permanecer con ellos hasta la edad adulta, de acuerdo con un estudio.

Al igual que otros objetos encontrados en la naturaleza, como hojas secas y palitos, no existen dos piedras iguales: cada una es única y tiene forma, color, tamaño y textura diferentes, lo que le aporta novedad a cada piedra nueva que encuentra.

Además, los niños sienten una sensación de satisfacción al encontrar algo con sus manos y hacerlo propio. A diferencia de cosas como su ropa o juguetes, las piedras son algo que han conseguido por ellos mismos, volviéndose inmediatamente un objeto valioso y especial.

Tomando todo esto en cuenta, las piedras son el elemento perfecto para coleccionar siendo niño: son gratis y están a su alcance, por lo que no dependen de dinero ni de nadie más para obtenerlas; y su gran diversidad en colores, tamaños y formas las hace únicas y dignas de coleccionar.

Y regalártelas es su mayor muestra de amor

piedras

Si además tu hijo te regala esas piedras, unas flores, o cualquiera de sus tesoros que ha coleccionado, está demostrándote lo mucho que te quiere sin utilizar las palabras.

Es el mejor regalo que pueden hacernos desde su inocencia, así que ponlo en valor. Todo el esfuerzo que ha puesto en encontrarlas, en escogerlas frente a otras, sumado al significado único y eterno que tienen las piedras son un símbolo de su amor puro e incondicional de tu hijo hacia ti.

Podéis decorarlas, guardarlas en un sitio especial e incluso pueden servir para decorar un rincón de la casa (dentro de un jarrón, por ejemplo) y atesorarlas para siempre recordando este bonito gesto que tienen los niños en la infancia.

Foto de portada | Tatiana Syrikova en Pexels

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