En muchos países, la Navidad se caracteriza por traer diversos símbolos y personajes acordes a la época: desde Papá Noel y los Reyes Magos, hasta otros como los clásicos hombres o muñecos de nieve y Rodolfo, el reno.
Pero en algunos países hay otros símbolos típicos de esta temporada, que provienen de tradiciones antiguas y culturales, como la tradicional cabra de Yule, de la que hablábamos hace unos días.
Pues bien, ahora toca el turno de otro personaje navideño que, a diferencia de todos los que hemos mencionados, no suele ser uno alegre, sino que en realidad resulta particularmente terrorífico: el Krampus.
Si te has portado bien, Papá Noel te traerá un obsequio, pero si te has portado mal... el Krampus te meterá en un saco y te llevará. Al menos eso es lo que dicen las historias del folclore de los países alpinos acerca del Krampus.
Este terrorífico personaje, cuyo nombre puede provenir del bávaro krampn, que significa "muerto, podrido" o del alemán kramp/krampen, que significa "garra", es una figura antropomórfica de tupido pelaje, con enormes cuernos y patas de cabra.
Según la leyenda, suele visitar a los niños durante la noche del cinco de diciembre, a veces acompañado por San Nicolás o Papá Noel, para llevarse o castigar a los niños que no se han portado bien, antes de la fiesta de San Nicolás, celebrada el seis de diciembre.
En algunas versiones, el Krampus se lleva a los niños en su saco al inframundo, donde serán maltratados y destruidos para siempre; mientras que en otras hace sonar sus cadenas y cencerros mientras merodea por las calles para asustar a los niños, obligándolos así a portarse bien.
El Krampus, temido pero también querido
Para quienes nunca habían escuchado sobre él, el Krampus puede resultar un personaje que no desearíamos encontrarnos nunca. Pero en algunos países como Austria, Alemania o Eslovenia, éste es un personaje esencial en sus festividades navideñas. También es un personaje habitual en Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos, países donde está arraigada la tradición de San Nicolás.
Desde los tradicionales desfiles de Navidad hasta eventos especiales como el Krampuslauf, una procesión especial en la que personas se disfrazan del Krampus para atemorizar al público, el Krampus es tradición durante esta época. Incluso, suele vérsele con mucha frecuencia en las tarjetas de felicitación navideñas llamadas Krampuskarten, que son intercambiadas entre amigos y familia, y en las que se incluyen poemas y rimas graciosas.
Fotos | Stefan Klauke y Jernej Furman con licencia CC BY 2.0, via Wikimedia Commons