La semana pasada, la historia de Quaden, el niño australiano de nueve años con acondroplasia víctima de bullying conmovió al mundo. El vídeo viral del pequeño profundamente afectado tras una paliza de sus compañeros, llorando y diciendo que se quería morir tocó los corazones de millones de personas.
Entre ellas, deportistas y celebridades como Hugh Jackman o el comediante Brad Williams, quien también tiene el mismo tipo de enanismo. Fue este último quien al conocer la historia, quiso tener un gesto para levantar el ánimo del niño y decidió impulsar un GoFundMe titulado "Enviemos un niño maravilloso a Disneylandia", una iniciativa para pagarle un viaje a Quaden y su madre a Disneylandia.
El objetivo era recaudar 10 mil dólares y la cifra ya alcanza casi el medio millón de dólares (concretamente 474.929 dólares hasta el momento) como podemos ver en la siguiente captura de pantalla.
Quaden y su familia renunciaron al viaje a Disneyland
Según informa el medio australiano NITV News, la familia decidió renunciar al viaje a Disneyland y donar íntegramente el dinero recaudado a asociaciones que luchan contra el bullying y el acoso escolar.
"Qué niño no querría ir a Disneylandia, especialmente si ha vivido la vida de Quaden", dijo su tía Mundanara.
"Queremos que el dinero vaya a organizaciones comunitarias que realmente lo necesitan. Saben en qué debe gastarse el dinero. Por mucho que queramos ir a Disneylandia, creo que nuestra comunidad se beneficiaría mucho de eso", expresó la madre de Quaden, quien grabó y difundió el vídeo de su hijo.
Yarraka Bayles, la madre de Quaden, ha publicado hace pocas horas un documento donde detalla las organizaciones que recibirán el dinero recaudado. Una muestra de que el vídeo no es falso, como denunciaron algunos usuarios, y que sus intenciones fueron siempre las mejores. Lo único que pretenden es ayudar a luchar contra la lacra del bullying, algo realmente terrible para quien lo sufre.
En Bebés y más | Cómo detectar si tu hijo sufre acoso escolar, El acoso escolar no es "cosa de niños": mirar hacia otro lado no es la solución