Una de las cosas más cómicas, a la par que ligeramente absurdas, que sucede cuando una pareja tiene un bebé es que al segundo día el padre desaparece del mapa, cargado de papeles y paciencia, para ir haciendo los mil y un trámites con el fin de registrar al bebé, darlo de alta en la seguridad social, solicitar las bajas paternal y maternal, pedir las ayudas por nacimiento (este paso hace unos meses que los padres se lo ahorran, pues ya no hay demasiada ayuda) y pedir hora en el pediatra para la primera revisión tras salir del hospital.
No sé cómo habrá sido para los padres que nos leen, pero en mi caso, y dado que con los recortes hay menos empleados trabajando, el día que tuve que registrar a Guim hace año y medio me tiré toda la mañana en los juzgados, cabreado pensando que estaría mejor en el hospital con mi mujer y mis hijos (y eso que me llevé a uno, que aún, porque nos hicimos compañía mutuamente). El caso es que por fin alguien ha pensado en facilitar un poquito las cosas a los padres, ya que el gobierno ha aprobado una medida mediante la cual los bebés recién nacidos podrán ser inscritos directamente en el hospital donde nazcan.
Con este cambio serán los hospitales los que actúen a modo de ventanilla entre el padre y el registro civil, recogiendo todos los datos de los recién nacidos, que serán enviados al registro. La medida forma parte de un anteproyecto de ley que adoptará una serie de cambios con el fin de reformar el funcionamiento de la Administración de Justicia y del Registro Civil, haciendo posible que tanto los nacimientos como las defunciones puedan llevarse a cabo de manera electrónica desde los centros sanitarios.
Para realizar la inscripción, los padres deberán firmar el formulario oficial de declaración, al que se adjuntará el formulario que acredita el nacimiento. Ambos formularios serán gestionados por el hospital para hacerlos llegar al Registro Civil. Si este trámite no pudiera llevarse a cabo en el hospital los padres podrán realizar el registro del bebé del modo tradicional en los días siguientes, como hasta ahora.
Como digo, con Jon y Aran la cosa fue bastante rápida y mira, como sabía que la mañana la perdía sí o sí, no me importó demasiado esperar un rato e ir luego a otros sitios. Con Guim, el tercero, cuando esperaba que el avance de la tecnología y la experiencia, que hace que las cosas mejoren con los años, hicieran que las cosas fueran más rápido, me encontré con que tuve que esperar muchísimo más y observé estupefacto que el sistema era igual de arcaico que años atrás: el libro de familia seguía escrito a mano. Vamos, que se cumplió la tradición de papá retenido en los juzgados para acabar llevándose el cutrelibro azul.
Ahora el gobierno ha decidido romper con la tradición del secuestro paternal, sólo falta saber si en vez del cuadernillo darán por fin a los padres un documento más moderno y actual.
Vía | El Mundo Foto | LennyBaker en Flickr En Bebés y más | Trámites por nacimiento de un hijo: inscripción en el Registro Civil, Un funcionario del Registro Civil decidirá el orden de los apellidos del bebé si los padres no se ponen de acuerdo, Los niños que vivan menos de 24 horas ya podrán ser registrados