El martes ha fallecido un niño de cuatro años de edad en el municipio sevillano de Aznalcóllar. El cuadro médico que presentaba ha hecho activar inmediatamente los protocolos sanitarios tanto en el entorno familiar como en el colegio, ante la sospecha de que existiera una meningitis como causa de su fallecimiento.
Tras realizar el cultivo oportuno y conocer los resultados, la Consejería de Salud ha informado que se descarta una enfermedad meningocócica, aunque no se han dado a conocer las causas reales de la muerte.
La meningitis se caracteriza por la inflamación de unas membranas de tejido (meninges), que recubren totalmente el cerebro y la médula espinal.
Esta inflamación suele producirse tras una infección ocasionada por virus o bacterias que alcanzan el sistema nervioso. Los más frecuentes son: neumococo, el meningococo (B y C), Haemophilus y el enterovirus. Pero existen otra serie de gérmenes, o incluso algunos fármacos, que también pueden ocasionar un cuadro de meningitis.
Es una enfermedad poco frecuente pero muy contagiosa y una vez que aparece avanza súbitamente pudiendo causar la muerte en pocas horas. Según la AEP, la meningitis afecta a entre 400 y 600 personas cada año, un 10 por ciento con consecuencias fatales, y alrededor del 30% queda con secuelas neurológicas.
¿Cómo prevenirla? La inmunización de los niños con las vacunas es la mejor prevención. Contra el tipo C todos los niños reciben la vacuna de la meningitis C de forma gratuita según calendario a los cuatro meses de vida, a los 12 meses y a los 12 años, mientras que contra el tipo B existe la vacuna Bexsero B, no financiada por el sistema de salud.
Medidas preventivas ante sospecha de meningitis
Cuando se detecta el caso de un niño del que se sospecha que podría haber contraído la enfermedad meningocócica, se activa de inmediato un protocolo sanitario. Esto incluye los contactos directos del menor, tanto del entorno familiar, como compañeros del colegio donde estudiaba para administrar la quimioprofilaxis para interrumpir la cadena de transmisión.
Si ha aparecido un solo caso, la profilaxis se administra a los compañeros que tengan un contacto frecuente y continuado con el enfermo (compañeros de mesa, de juego, de comedor, etc.), como máximo a toda la clase. Si se han detectado más casos, se va ampliando la prfilaxis y si se detectaran tres o más casos en dos o más aulas en menos de un mes, la profilaxis deberá ampliarse a todo el colegio.