Quedan cada vez menos días para el Día del Padre y seguimos con nuestro Especial Papás Blogueros, entrevistando a los padres más conocidos de la red, o a algunos de los que más nos transmiten, que con sus entradas nos cuentan una manera de ver la paternidad más consciente que antaño.
Hoy contamos con Rafael, autor del blog Papá Cangrejo, donde nos habla de su hijo y del que está por venir, con cariño, buen humor y mucha implicación. En él nos cuenta cosas de cangrejito, su hijo, de su papel de padre y de otras cosas que suceden en su pequeña gran familia.
Rafael trabaja en Marketing y como Community Manager, tiene 43 años y es padre de un niño de 6 años y de otro que nacerá pronto, pues su mujer sale de cuentas el 24 de marzo.
¿Qué te llevó a empezar a escribir en un blog?
Al poco de nacer cangrejito me quedé en paro, como tantos españoles, y al regresar mi mujer al trabajo me quedé "Solo en casa", al principio me sentía un poco como Macaulay Culkin, ante la incertidumbre que me producía aquella criaturita que me miraba fijamente casi todo el tiempo. En el verano de 2010, cangrejito ya tenía dos años y mi mujer, Cristina, lectora empedernida de blogs, me animó a empezar uno para que me distrajera, supongo que estaba preocupada por mi salud mental (jajaja) tanto dibujos animados, biberones, pañales, etc.
"Saber que soy su ejemplo me hace, cada día, esforzarme por eliminar conductas o hábitos aprendidos con los años"
Así que empecé un poco por probar, porque para ser sincero, yo no había leído ningún blog, pero enseguida me enganché, a los blogs y a mi blog. El nombre lo elegí porque al principio parecía que mi vida iba para atrás, perdía mi trabajo y me tenía que quedar en casa cuidando de mi hijo. Pero al poco tiempo me di cuenta de que no iba para atrás, si no que avanzaba de otra forma, me estaba convirtiendo en un padre implicado en la crianza de su hijo que tenía la SUERTE de poder ver cada progreso, cada avance que iba haciendo, sus primeras palabras, sus primeros pasos, etc. En definitiva, me estaba convirtiendo en el padre que siempre había querido para mí.
¿Qué te aporta el blog?
Lo cierto es que el blog me ha aportado amigos, amigos digitales, de esos que no conoces en persona, pero que saben más de ti que la mayoría de los que te conocen, de hecho poca gente sabe que escribo un blog. Y hay algunos blogs que sigo y me siguen desde el principio como JuanRa Diablo (A la edad del Diablo), Anusky (El mejor momento es ahora), Lourdes (Cuaderno de Bitacora), Dácil (Blog de una madre desesperada) a los que ya considero mis amigos. Después han ido llegando otros que también forman parte de este pequeño mundo virtual, de la galaxia cangrejo.
Por otro lado, las personas que comentan y participan me aportan puntos de vista diferentes, que en determinadas situaciones viene muy bien, porque esas perspectivas a veces te ofrecen opciones que he pasado por alto.
También reconozco que el blog es, en algunas ocasiones, una válvula de escape, a veces, con temas que me preocupan, el contarlo parece que rebaja la tensión, la preocupación. Además claro, las vivencias de los demás me han demostrado que no soy el único que va improvisando cada día, porque nadie sabe ser padre, por muchos conocimientos teóricos que posea, a ser padre se aprende cada día.
Se suele decir que los niños aprenden de los padres y que los padres aprendemos de los hijos, ¿estás de acuerdo con esta afirmación?
Totalmente, que los hijos aprenden de los padres es obvio, pero también es cierto que los padres aprendemos de nuestros hijos, o al menos yo sí que lo hago. Lo primero que me ha enseñado mi hijo es a valorar el esfuerzo que hicieron mis padres para criarme y educarme, y los pocos problemas enquistados que pudiera haber, han desaparecido. El hecho de saber que soy su ejemplo me hace, cada día, esforzarme por eliminar conductas o hábitos aprendidos con los años y que no quiero que el incorpore a su vida. Aprendo a relativizar las cosas, porque la visión de los niños, por sencilla, no implica que sea peor, de hecho, muchas veces sus inocentes planteamientos son mejor opción.
Gracias a cangrejito hay errores que no volveré a cometer con su hermanito, que nacerá en breve, o al menos eso espero.
Ser padre es...
Una aventura. Ser padre es como ser Indiana Jones, una continua aventura en la que nunca sabes lo que está por venir. Nunca estamos preparados y cuando nos hemos adaptado a nuestro hijo, resulta que ha crecido, está en una nueva etapa y tenemos que volver a aprender, a adaptarnos a las nuevas circunstancias, y así sucesivamente. Cada año que cumple son nuevos cambios a los que adaptarse, y esto no deja de suceder por mayor que se haga nuestro hijo, porque siempre seremos sus padres, y tendremos que aprender a serlo en cada faceta.
Tu hijo fue conocido durante mucho tiempo como "El niño que corre...", ¿aún corre?
Jajajaja, es cierto. Cangrejito no caminó, pasó de gatear a correr, desde que empezó a ponerse vertical, cada vez que lo hacía salía corriendo. Así estuvo durante mucho tiempo, siempre iba corriendo y los de la frutería que hay debajo de mi casa cuando lo veían pasar decían “mira el niño que corre” y se le quedó.
Por desgracia, ha frenado en seco, se ha convertido en un niño de interior (jajajaja) ahora sólo corre cuando le cronometro, si le digo “a ver cuánto tardas en llegar hasta allí” y cosas así. Me gustaría encontrar la forma de hacerlo algo más activo, pero en realidad, creo que es una conducta que ha aprendido de mí, así que tampoco le voy a echar la culpa, aunque espero encontrar algo que le motive a hacer más deporte.
Agradecemos a Rafael que nos haya explicado algunas cositas de sus vidas y de su blog Papá Cangrejo y, de paso, que nos haya hecho reír un rato con sus historias. Sin conocerle, diría que es una gran persona, así que seguro que cangrejito tiene un buen padre y maestro del que aprender, como lo tendrá el nuevo cangrejo, cuando llegue.
Más información | Papá Cangrejo
En Bebés y más | Papás blogueros: nos visita Adrián, del blog Un papá en prácticas