Magnus Carlsen tenía que enfrentarse al ajedrez contra Bill Gates en una partida hiperrápida el pasado 25 de enero. Bill Gates, con blancas, tenía dos minutos para realizar sus jugadas y Magnus sólo 30 segundos y con negras. Al campeón del Mundo le sobraron 19 segundos, o sea que le bastaron once para derrotar a Bill Gates que apenas pudo resistir el ataque de Carlsen y en nueve jugadas se quedó fuera de combate.
Bill Gates, que puso Microsoft en órbita en los años 80, a sus 59 años es un filántropo y junto con su mujer Melinda lideran importantes iniciativas para la mejora de la sociedad en el mundo. Recientemente ha escrito una carta con los 3 mitos que frenan el progreso de los pobres y que trata de desmitificar. Bill Gates dijo que la derrota fue rápida y Carlsen dijo que se sintió intimidado por la capacidad intelectual de Bill Gates aunque al final lo derrotó por la vía rápida. A continuación el vídeo grabado en la televisión Noruega de un programa presentado por Fredrik Skavlan.
En algunos momentos de la partida parece que Bill Gates le deja grandes e importantes huecos en el tablero que aprovecha Magnus rápidamente, así saca la Reina al cuarto o quinto movimiento cuando seguro que en una partida de campeonato del mundo es una de las últimas fichas en ponerse en acción. Aquí la velocidad y la presión del tiempo le anima a colocarla rápido en mitad del tablero y de ahí rompe el flanco del enroque del rey rápidamente.
En mi opinión, creo que Bill Gates se precipitó un poco aceptando el reto aunque estoy seguro de que se lo pasó estupendamente. Y sobre Magnus, se puede observar que no le gusta perder en absoluto, porque se puede ver cómo se va abalanzando sobre el tablero hasta la victoria final.
ACTUALIZACIÓN: Miguel Illescas analiza la partida de una forma brillante y explica que Bill Gates no lo tenía tan mal en un momento de la partida, aunque al final, las prisas, la tensión, la emoción y la precipitación hicieron que Carlsen diera buena cuenta de él. El vídeo, en inglés, de Miguel Illescas analizando la partida es una gozada para enseñar a los más pequeños por las lecciones y análisis que incluye en sus diez minutos.
Vía | Fernando Arrabal Más información | Sunday Morning Herald Imagen | World Economic Forum