Cuando yo era niña no era habitual que los abuelos cuidaran de los niños en vacaciones, porque las familias no tenían esta necesidad, debido a que la presencia de las madres en el mundo laboral era aún escasa (comparada con la actualidad). A pesar de ello se presentaban muchas oportunidades para mantener contacto con abuelos y abuelas porque o bien pasaban el verano juntos, o bien los padres tenían interés y más tiempo para facilitar este contacto.
Ahora padres y madres tienen muchas dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, empezando por que los períodos de vacaciones son más cortos, o se fraccionan… Por eso los abuelos son un recurso a potenciar, creo que en muchas ocasiones, los lazos familiares y la cantidad de cosas que pueden enseñarles a los niños los convierten en mejor opción que campamentos o escuelas de verano, sobre todo cuando los niños aún son pequeños y sus necesidades están centradas en jugar y estar con su familia.
La relación con los abuelos debe ser cuidada para no sobrecargarles, ellos también merecen tener tiempo libre, es el momento de recordar estos consejos. Pero hoy vamos a contaros algo que ya sabéis, y son las cosas que los niños pueden aprender con ellos.
Las cosas que los niños aprenden con los abuelos
Los ancianos acumulan muchos años y por lo tanto mucha experiencia, las historias que ellos cuentan son reales, no necesitan leer un libro a los pequeños (aunque pueden hacerlo). Anécdotas de su niñez y juventud, pueden ser enriquecedora, y también lo son que los niños sepan cómo se vivía en otra época.
Los abuelos tienen más tiempo, y ello puede contribuir a que también tengan más paciencia con los niños: con sus juegos, con sus trastadas; para los peques es importante relacionarse con personas que no tengan ‘la necesidad’ (no digo que con los padres sea siempre así, pero a veces) de estar corrigiéndoles.
Los conocimientos que abuelas (y abuelos) tienen sobre nutrición son una de las grandes ventajas de que los niños pasen un tiempo con ellos. Saben de alimentación saludable, se toman su tiempo para comprar alimentos básicos en el mercado, les sobran horas para cocinar con esmero…
Si los abuelos viven en otra localidad o entorno, seguro que los niños tendrán la oportunidad de conocer lugares que hasta entonces no habrían soñado con descubrir: un museo etnográfico, el antiguo lavadero del pueblo, una cueva cercana al municipio.
Relacionarse siempre con niños no es igual a socializar: es verdad que se necesitan oportunidades para que los menores se encuentren y aprendan a realizar actividades con personas de diferentes edades, eso si es integración. Además de que se aprenden habilidades que de otra forma resultaría más complicado, por eso es bueno que con los abuelos se vaya a comprar, a pasear, a visitar a conocidos, etc.
Es importante recordar que…
- Si tienes dudas es mejor que las comuniques a los abuelos, para evitar malentendidos. Por ejemplo puede que pienses que si están con los abuelos los niños se acostarán más tarde, o que el abuelo reñirá al niño si no se acaba la merienda, o que la abuela no será capaz de supervisar a sus nietos en la piscina.
Hablar claro y comunicarte con ellos hará que te escuchen y te comprendan, y tú te quedarás más tranquilo.
En la misma línea, puedes poner tú determinadas normas, aunque sean a cumplir en casa de tus padres o suegros, eso sí, sin pasarse, porque ellos tienen suficiente experiencia para saber qué hacer. Por ejemplo puedes preferir que no coman muchos dulces, o que no vea la tele después de comer.
Facilítales información que les pueda ser útil y sacarles de un posible apuro: explícales cómo poner la sillita del coche, dales la documentación de los niños (cartilla de salud, DNI si tienen), apunta en una agenda todos los teléfonos de contacto que podrían necesitar en un momento dado.
En cuestión de alimentación poco hay que contar a la abuela, excepto tenerla al día de intolerancias, alergias, alimentos preferidos del niño. Al mismo tiempo proporcionales toda la medicación necesaria para el tiempo que tus hijos estarán con ellos, en caso de que haya enfermedades crónicas, y preparales un mini botiquín para curas y alivio de síntomas comunes (antitérmicos), escríbeles las pautas bien claras, o mejor, pide al pediatra que lo haga.
Ventajas extra
Los abuelos se sienten importantes cuando les confiamos el cuidado de los niños, tened en cuenta que a veces se sienten solos y perciben (erróneamente quizás que son un estorbo).
Los abuelos tienen doctorado y más en cuidado de niños (te han cuidado desde que naciste hasta que te independizaste).
Los abuelos tienen más tiempo libre, y por lo tanto sufren menos estrés: los niños agradecerán que alguien les deje chapotear hasta el infinito en una tarde lluviosa de verano, y estarán encantados de que les permitan lamer el helado hasta acabarlo, sin tener que salir pitando a comprar algo.
Los abuelos son unos relaciones públicas excelentes, y pueden ayudar a que tu hijo haga nuevos amigos.
Está claro que no siempre la relación con los abuelos se puede exprimir al máximo de la forma que hemos contado, a veces las familias viven muy lejos de sus orígenes, o también puede que existan problemas familiares que imposibilitan mayor cercanía, o que los padres tengan una desconfianza real hacia los abuelos (por diferentes motivos). Ello no quiere decir que los niños deban crecer alejados de los abuelos, porque ello supondría renunciar a parte de sus raíces, y no es adecuado para su desarrollo.
Si no puede ser de otra forma, se buscarán alternativas para el cuidado de los niños en verano, y abuelos y nietos se verán cuando unas u otras partes viajen, además de utilizando los recursos que la tecnología pone a nuestra disposición. Como sabéis hoy en día podemos mantener video conferencias hasta con un smartphone, y los abuelos pueden descargarse la aplicación de mensajería instantánea que utilizamos nosotros, para que podamos intercambiar fotografías.
Imágenes | Mike, vastateparksstaff En Peques y Más | Los abuelos pueden ofrecer serenidad, experiencia, pero sobre todo recuerdos inolvidables a los niños, Cultiva la relación de tus hijos con sus abuelos, para que cuando los primeros crezcan no se distancien