¿Se os ocurre qué podríais hacer con 60.000 euros? A mí desde luego muchas cosas útiles, seguro que vosotros también tenéis algunas ideas… Pero hay clases y clases, y hay a quien no le importa gastarse ese dineral en un “regalito”.
El pasado 7 de enero la pequeña Blue Ivy Carter, hija de la cantante Beyoncé y Jay-Z, cumplió un año de vida, y sus padres lo celebraron a lo grande (o al menos ‘a lo caro’) regalándole una Barbie vestida de azul valorada en 60.000 euros.
Y qué tendrá esa Barbie tan cara, os preguntaréis. Pues que se trata de un modelo exclusivo fabricado expresamente para la hija de Beyoncé y la muñeca incluye 160 piedras de diamantes así como incrustaciones de oro blanco.
Además del caro regalo, la pareja le organizó una fiesta de cumpleaños en Nueva York, gastándose otro tanto en la decoración, el pastel… Y para terminar la celebración unas vacaciones a la playa.
Siguen así en la tónica de regalos de lujo, como la cuna de la pequeña que costó 15.000 euros, y que no solo es tan cara, personalmente me parece un pelín... hortera.
Además, leyendo a nuestros compañeros de Poprosa veo que no son los únicos despilfarros de los que la cantante hace gala: estas pasadas navidades le regaló a su marido un reloj valorado en una millonada. Se ve que le van los diamantes, porque esas mismas joyas de la Barbie adornaban el reloj.
Recuerdo que para el primer cumpleaños de mis hijas no hubo regalo por nuestra parte. Las niñas tenían de todo e iban a recibir algunos regalos por parte de la familia, juguetes y regalos prácticos que “encargamos”, ropa fundamentalmente.
Entre que las niñas no necesitaban nada ni tampoco pedían, evidentemente (por suerte siguen sin pedir demasiado) pensamos que lo mejor sería celebrarlo sin regalos. No los echamos de menos, ni ellas tampoco.
Hacer un gasto como el de Beyoncé para una niña de un año, que además poco disfrutará de la Barbie (imagino que no estará en cualquier lugar en casa ni se la llevará para jugar al parque, si es que alguna vez va al parque la hija de Beyoncé), me parece una muestra de ostentación innecesaria y casi grosera en los tiempos que corren.
En fin, que cada uno gaste su dinero como mejor le parezca, pero me gustaría que este tipo de excentricidades por parte de los famosos no fueran tan frecuentes. Me parecen injustas con los más desfavorecidos e incongruentes con algún alarde de solidaridad que hace la cantante en su web o redes sociales.
Estoy segura de que la hija de Beyoncé sería más feliz con un regalo mucho más sencillo, y ojalá sus padres también sean conscientes de lo valioso que es el tiempo compartido con un hijo, el mejor regalo. También espero que la pequeña crezca sabiendo que hay cosas más importantes que la ostentación.
Vía | La Razón
Foto | Facebook de Beyoncé
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