En Peques y Más traemos una entrevista con Emilio Gilabert, un coleccionista y experto en meteoritos español que forma parte de la IMCA, Asociación Internacional de Coleccionistas de Meteoritos que tiene 361 usuarios registrados en todo el mundo. Emilio realiza una labor de divulgación para que los niños de 1 a 100 años se interesen por la naturaleza terrestre o extraterrestre. Dispone de una fascinante colección de conchas, fósiles y meteoritos. Su interés se centra en la malacología, que son las conchas de moluscos especialmente de los marinos, la paleontología en general, especialmente de invertebrados, y la geología, que junto con la anterior le llevaron a conocer y a especializarse en meteoritos.
Cómo te llegó la afición por la colección de meteoritos
Hace unos 35 años comencé a coleccionar conchas marinas recolectadas en las playas que visitaba en vacaciones junto con las adquiridas como souvenir en tiendas. Hace 20 años comencé a sistematizarlas como colección mediante clasificación, ubicación geográfica, sistemática de género y especie. De esta forma comenzó la malacología a cubrir los ratos libres como relajación de mi trabajo. Contacté con profesionales malacólogos y comerciantes para adquirir mejores especímenes.
Me fascina la belleza de los moluscos con concha porque esta belleza persiste e incluso mejora una vez muertos, es indudable la belleza natural tanto en colorido como estructura de forma de las conchas de moluscos. Esta belleza de forma y de estructura natural evolucionada, hizo que comenzase a interesarme por los fósiles de moluscos en especial de los cefalópodos y en concreto de nautilus y amonites. Documentándome en bibliografías, fotos, museos exposiciones, etc. descubrí formas mucho más interesantes que las actuales vivas, los heteromorfos del cretácico con anomalías en al espiralización de la concha, cuyos fósiles son de una belleza impresionante por su forma.
Todo este interés por estos seres extintos que la evolución no les ha dado una oportunidad para estar hoy entre nosotros, me hacía preguntarme el por qué de que estas formas tan sofisticadas en la estructura de la concha de un molusco como vértice evolutivo en la especialización, no supuso que estos seres, según la teoría darwinista de la selección de las especies, no estuviesen entre nosotros hoy en día, al igual que otras tantas formas de vida extintas que sólo conocemos por el registro fósil.
En qué te has especializado en esta evolución de la afición
Estas pregunta me hizo introducirme en la paleontología profunda, la tafología y en la geología de impacto como mero curioso, ya por estos entonces sentía curiosidad por las tectitas o cristales de impacto cuyas teorías de su origen me fascinaban.
Después de leer tratados de geología y de astrogeología de impacto de autores como Gerald Joseph Home McCall, Ivan V. Nemchinov, Gerrit Verschuur y muchos más, parece que la respuesta al por qué de los animales fósiles no están hoy día entre nosotros comenzaba a aflorar.
las extinciones masivas, globales o regionales, acaecidas en nuestro planeta estaban asociadas siempre al impacto de un objeto cósmico nuestro planeta.
De esta forma hacia 2005 comencé a adquirir en ferias algún ejemplar de meteorito, metálicos, pétreos, etc. que unidos a los ejemplares de tectitas que ya poseía, así que decidí comenzar una pequeña colección de ejemplares de menos de 500 gramos. Varios meses después de comenzar esta nueva tarea de colección, no me satisfacían los resultados obtenidos ya que la colección era de fragmentos sin contenido, sólo como curiosidad.
A finales de 2005, por casualidad y mediación de un amigo, contacté con buscadores de fósiles del jurásico de Mihailov a lo largo del recorrido del río Volga en Rusia. Curiosamente estos buscadores de fósiles eran “hunters of meteorites” (cazadores de meteroitos) como ellos se denominan, de todas las regiones rusas, Egipto, Libia y norte de Europa. Eran los pioneros en encontrar irghizitas (tectitas) en el cráter Zhamanshin en Kazakhstan, así como las famosas libyan desert glass de Libia. Contactamos de forma amistosa y cordial y rápidamente ellos se vieron interesados en varios elementos de mi colección de fósiles por lo que iniciamos intercambio de ejemplares entre los que yo recibí algún meteorito impresionante. También me pasó lo mismo con “hunters” de Australia (Johan Japas), en EEUU John Humphries, Gary Fujihara y una larga lista a día de hoy.
Conoces a los cazadores de meteoritos que existen en el mundo
Conozco a prácticamente todos los buscadores reconocidos de meteoritos del mundo, a casi todos los comerciantes de meteoritos y tectitas de todo el mundo, de forma cordial y en muchos casos afectiva. Estoy en contacto permanente con ellos mediante internet y periódicamente procuro verlos en Ferias, Mineralogical Meetings , o tomando un café en la cafetería del aeropuerto en un transbordo de avión. En 2007 tomé parte en mi primera experiencia en visitar una zona de impacto en Sikhote Alin, Rusia.
En el año 2008/2009, tomé contato con Tom Phillips, científico norteamericano que se encarga de los estudios petrográficos de condritas meteoríticas mediante fotografías con luz polarizada en capa fina. Así enriquecí mis conocimientos sobre petrografía e isotopía meteorítica, compartiendo de primera mano sus trabajos y piezas de estudio (Tom Phillips tiene página web y además publica en la revista Meteorite).
Qué labor de divulgación estás realizando y dónde se pueden ver tus obras
En diciembre de 2010 , realicé la exposición de parte de mi colección con motivo de EXPONATURA 2010 edición de Otoño, con un gran éxito y con mucha presencia de curiosos. Además en el 2010, mantuve una estrecha relación de intercambio en información con Donald Stimson, director y propietario del Brenham Meteorite Kansas Museum en los Estados Unidos de América.
Durante el año 2011 tuve una estrecha colaboración con el segundo director del Museo de la Ciencia y el Espacio, Sergey Afanasiev y su directo colaborador de campo Dimitry Sadilenko, con los que he compartido increíbles momentos en su compañía, en especial en el Tucson Mineral Show en febrero de 2012 en Arizona. También con Sergey Petukov, primer director de museo de la Ciencia y el Espacio de Moscú, junto con mis amigos anteriormente mencionados, me aportaron documentación gráfica ( fotos y reportajes) de sus expediciones de búsqueda de meteoritos en Rusia, como documentos fotográficos de soporte para mis exposiciones.
En 2011, realicé la exposición de la parte humana de mi colección en EXPONATURA 2011 edición diciembre, superando todas las expectativas tanto de público en general como institucional. Ahora estoy en trámites para montar una exposición en el Museo de Ciencias Naturales para este año 2012.
Cómo os organizáis los cazadores de meteoritos
En 2011 entré como miembro en la I.M.C.A. (INTERNATIONAL METEORITE COLLECTOR ASSOCIATION) gracias a la recomendación de dos de sus miembros por mi honestidad y seriedad recíproca en el tráfico e intercambio para y con los asociados. Emilio aclara que él no es vendedor y que sólo es coleccionista.
Dónde podemos encontrar a Emilio realizando labores de divulgación
De vez en cuando realizo alguna charla en la Institución SEK, en la que intento despertar la curiosidad de lo que espero sean los científicos revisionistas de las teorías e hipótesis que yo les cuento. Con esto sólo intento divulgar un conocimiento de relación geológico-paleontológico-astronómico, de curiosidad y cariño por la Naturaleza en todas sus formas, tanto terrestre como extraterrestre. En conclusión, intento transmitir mi curiosidad por la Naturaleza a cualquier persona, niño o adulto, por que los Meteoritos no dejan indiferentes a nadie.
Le damos las gracias a Emilio por sus palabras y por su generosidad comentándonos tanta información. Creo que una de las lecciones de Emilio es que las aficiones de los niños cuando éstos son pequeños merecen nuestro respeto y admiración porque nunca se sabe como podrán acabar. Además conviene, en el caso de que se perciba que su afición sea seria y duradera, revisar quiénes también son aficionados e ir tejiendo redes de contacto entre ellos. Además si la afición tiene relación con la naturaleza, con la historia y con nuestra propia evolución la afición se puede convertir en pasión como nos transmite Emilio.
Podéis encontrar mucha información en la página de IMCA en la que podréis ver que al menos hay, cuando escribo esto, cuatro españoles, con Emilio incluido, que ya forman parte de esta asociación.
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