La exposición al estrés a lo largo de la infancia o adolescencia, influye sobre el peso en la edad adulta

La exposición al estrés a lo largo de la infancia o adolescencia, influye sobre el peso en la edad adulta
Sin comentarios

Ayer fue el Día Nacional de la Persona Obesa, y desde las sociedades científicas que trabajan por divulgar y concienciar a la población acerca de la problemática del sobrepeso y la obesidad, se insistió en la conveniencia de cambiar los hábitos de vida de forma progresiva. El cambio debe ir orientado a encontrar el equilibrio energético, con menos ingesta de alimentos hipercalóricos y más ejercicio físico.

Junto al esfuerzo por comer mejor, se deberían eliminar las prisas a la hora de comer, compartir el momento de la comida en familia, y no permitir que estímulos como la televisión o el ordenador estén presentes mientras comemos
Este año, la celebración viene acompañada por un aviso: ‘la mayoría de las personas estresadas incrementan el consumo de alimentos ricos en grasas o dulces (que favorecen la aparición temporal de un estado de felicidad)'. Y además la exposición al estrés a lo largo de la infancia o adolescencia, influye sobre el peso en la edad adulta, y es por ello crucial en un desarrollo futuro de la obesidad.

Existen estudios prospectivos que identifican la respuesta al estrés de diferentes personas, por ejemplo aquellas que tienen sobrepeso u obesidad leve previos al estímulo estresante, son más propensos a incrementar ingesta (y en consecuencia peso). Por el contrario los que tienen un peso inicial dentro de la normalidad, o bajo peso, no modifican la ingesta o la disminuyen frente al estrés. Estas diferentes respuestas , pueden ser las concentraciones de insulina, que son mayores a mayor índice de masa corporal.

De estas informaciones se deduce que tan importante es vigilar la alimentación, para intentar que esta sea saludable, e intentando dividir la ingesta en cinco comidas diarias; combinada con ejercicio físico. Sino que también es crucial intentar evitar el estrés en nosotros mismos y en nuestros hijos, sé que aparentemente es una tarea ardua en los tiempos que corren, pero no imposible, desde luego.

Ya se habla de ‘obestrés’, y es una situación de la que podemos escapar, por las consecuencias mismas del estrés, y porque la obesidad está asociada a multitud de enfermedades, entre las que está la hipertensión.

Imagen | Vasile Cotovanu Fuente | SEEDO En Peques y Más | Los menores pueden sufrir estrés sin saberlo. Aprendamos a diferenciar los síntomas, Una dieta rica en fibra puede ser eficaz para luchar contra la diabetes en pacientes pediátricos

Temas
Comentarios cerrados
Inicio