“Padres, tenemos un problema. Cada vez jugamos menos con nuestros hijos. Y cuando lo hacemos, estamos más pendientes del móvil que del juego. Y así no se juega”. Así comienza el ‘meñifiesto’ de Cayro de Games, en una campaña de concienciación llamada #JuegaConTusHijos.
Se trata de potenciar el juego entre padres e hijos cuando los últimos lo demanden (porque a veces querrán jugar libremente con sus amigos). Y de llamar la atención sobre la cantidad de veces que los primeros ‘desconectan’ de sus hijos para dedicarse a revisar los mensajes instantáneos del móvil (sumados a todas las distracciones que provocan estar pendientes de notificaciones en twitter, o comentarios en otras redes sociales). Es una acción llamativa y muy divertida, partiendo de una observación ¿verdad que si no utilizáis los meñiques el smarphone se cae al suelo?, pues en eso se han centrado los de Cayro. La ‘aplicación’ gratuita’ que se descarga desde su web, consiste en unas gomas para inmovilizar esos deditos, de forma que así - aunque quisiéramos - no podríamos coger nuestro teléfono.
Ahora en serio: los niños necesitan más atención que nuestros amigos virtuales, seguro que más de una vez lo habéis pensado. Y seguro que otras tantas veces os habéis justificado: ‘tampoco es tanto tiempo el que dedico’; pero si lo es porque son 60 minutos al día computados en unas 150 veces interrumpiendo actividades. Y buena parte de ese tiempo no está dedicado a cosas realmente importantes (porque cuando lo tenemos que decir algo a un amigo de forma inexcusable, buscaremos un buen momento y telefonearemos para escuchar su voz, lo cual es un valor añadido).
El ‘meñifiesto’ incluye puntos como (veréis como tienen mucha razón):
Los niños cuando juegan tienen ocurrencias mucho más graciosas que las fotos que te mandan los amigos. Y lo sabes.
Los jajajaja molan mucho más cuando los hacen tus hijos en directo que cuando te las escriben en un mensaje.
La mejor tecnología que puedes darle a tus hijos se llama “un ratito contigo”.
La principal excusa para no jugar con los hijos es que “no tengo tiempo”, lo cual demuestra que no jugar hace que no tengas imaginación ni para inventar excusas.
No hay ninguna app que dé los abrazos que da tu hija.
Si llevas peor estar un día sin móvil que estar un día sin ver a tus hijos, tenemos un problema.
Los niños que no juegan hoy son los mayores que harán mañana un mundo más aburrido.
Para jugar no necesitas juguetes. Para jugar necesitas querer jugar. Y el juego favorito de tus hijos es contigo.
Digamoslo claro, las comunicaciones actuales a través de la tecnología, o mejor dicho una proporción importante de ellas, tienen un componente bastante absurdo que no aporta nada a las relaciones personales. Pero ¿y los niños?, ¿que aprenden con esto? Dentro de unos años os podréis poner en su lugar (aunque tarde, la verdad) cuando convertidos en adolescentes, mantengan conversaciones por whatsapp (o cualquiera de las otras) en lugar de contaros las cosas del ‘insti’.
Los niños serán más felices si tu presencia a su lado no solo es física… eso seguro. ¿Te sumas? “Smart phones vs smart kids. Empieza el juego”
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