Las madres opinan sobre cuál es su experiencia de enviar a sus hijos a estudiar un año escolar en el extranjero. Todas las mujeres que aparecen en el vídeo de más abajo son madres que han enviado a sus hijos a estudiar fuera de España. En el vídeo se puede conocer más sobre los miedos, las alegrías al decidir enviar a su hijo a estudiar. Y es que en los tiempos que corren y ante la creciente competencia global parece muy razonable enviar a los hijos a estudiar al extranjero para prepararlos y dejarles en condiciones de competir en igualdad de condiciones tanto de conocimientos académicos como de idiomas.
Y no, no creo que sea una buena idea hablar de eso como de echarlos de casa, porque en twitter han creado la etiqueta #quetevayasdecasa y me parece muy exagerada. Creo que los niños y adolescentes de entre 12, desde sexto de primaria ya se pueden ir fuera, y 18 años pueden asistir a cursos que son totalmente convalidables en España y que garantizan un total dominio de la lengua extranjera. En el caso de que no se quieran separar completamente, también existe la posibilidad de realizar un semestre o un trimestre escolar.
En mi opinión uno de los problemas que tenemos en la sociedad actual es la protección tan exagerada que ejercemos los padres sobre los hijos. Así que en el momento en el que empiezan a demostrar que pueden organizarse de forma autónoma, probablemente en quinto o sexto de primaria, me parece muy adecuado animarles a marcharse a estudiar fuera.
Quizá sea una fuerte inversión que seguro que se puede recuperar a largo plazo porque los jóvenes podrán acceder a trabajos en los que además de conocimientos se demanden habilidades como la comunicación y los idiomas. Habilidades que seguro que se obtienen cuando se marchan a estudiar fuera de España y tienen, como dicen las madres, que madurar y aprender a valorar las cosas con una visión responsable.
Más información | Aseproce
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Imagen | John Buckler and Kate Smith-Buckler