Enhorabuena, estás embarazada. Por delante tienes nueve meses de gestación y un montón de cosas por hacer, muchas sensaciones que nunca habrás sentido (si es el primero), nervios y mucha ilusión.
Pero en estros primeros meses sólo vas a sufrir muchos de los peros del embarazo y pocos pros, así que lo pinten como lo pinten el primer trimestre no es divertido. Y te contaré por qué.
Los síntomas del embarazo
Estamos en las primeras semanas, tu bebé tiene el tamaño de una cabeza de alfiler (de los de cabeza pequeña) e irá creciendo hasta llegar a ser del tamaño de un click de famobil a finales del tercer mes. Como comprenderás con ese tamaño y con el espacio que tiene en tu útero patadas no va a dar, como mucho hará eco ahí dentro, pero poco más. De momento habrá que esperar unos meses más para decir eso de "!se ha movido¡".
Así que para que no se te olvide que estás embarazada y no te de por hacer cosas raras, tu cuerpo decide convertirte en la niña del exorcista cada mañana y cada vez que veas cualquier cosa que sea minimamente comestible. Lo que va a hacer que cada vez que visites un sitio nuevo, localices mentalmente el camino más corto al baño o en su defecto, la salida. Créeme, tras dos meses vas a ser muy buena haciendo mapas mentales.
La barriga. Tu barriga en este trimestre parece más que te hayas empeñado en mejorar la cuenta de resultados de la pastelería de la esquina tu sola, que la de una embarazada al uso. Estás en esa fase en que vas a ver como la gente te mira pero no se atreve a decir nada más. Mirada a los ojos, baja a la barriga, gesto de sorpresa disimulado (en algunos casos, no en todos), vuelta a tus ojos y así estaremos un buen rato, hasta que o confiesas tu estado o soportas el "¿has engordado un poco no?" Así que paciencia que ya crecerá.
Decirlo o no decirlo.
Es pronto y aún pueden pasar muchas cosas. Hay quien prefiere esperar a que pase este trimestre y luego soltar la buena noticia con la comida familiar del domingo entre el primer y el segundo plato y así permitir que tu padre o tu suegro corran a por esa botella de vino que tenían reservada para este momento desde hace 25 años y que ya está picada pero a nadie le importa.
Sin embargo, esto trae algunos inconvenientes: si lo tuyo nunca ha sido guardar secretos, tienes un problema y vas a terminar con un tatuaje permanente de tu dentadura en la lengua de la cantidad de veces que te la vas a morder para no contarlo. Y si decides esperar a que esté toda la familia reunida, puede que lo consigas dos semanas antes de salir de cuentas.
Si no quieres que se entere tu jefe, pero tus síntomas y viajes al baño son constantes vas a necesitar ayuda desde dentro. - Ana, ¿me puede decir que le pasa a María que lleva toda la mañana fuera de su puesto? - Jefe, tenemos que hablar. El cocinero, o lo cambia o va a terminar con todas nosotras. Es to no puede seguir así, que los canelones de ayer siguen dándome patadas en el estómago y María lleva toda la mañana vomitando la crema de verduras del lunes pasado.
Prueba superada con el jefe, pero te has ganado el odio eterno de Pier, el que se tira todo el día entre cuchillos de 20 centímetros. ¿Qué tal se te da cocinar?
La paranoia
Aquí va a depender de como seas, pero no serás la primera que ves gérmenes en todas partes y que lo primero que hace cuando entra a un restaurante es comprobar que tiene las licencias de sanidad al día, y que toda persona o cosa que se acerque a tu plato a menos de medio metro esté perfectamente desinfectado. Que no pides una ensalada porque no te fías de que la hayan lavado tres veces, al menos.
Compras una o dos revistas de embarazo, luego compras tres más y al final terminas suscribiéndote a cualquier cosa que lleve la foto de un bebé en la portada (y sino lo haces tú, ya lo harán por ti)
Internet
Llevas oyendo toda la vida que uno no debe consultar nada en internet, que ahí escribe todo el mundo y nunca se sabe cómo de informado está quien escribe, pero tú has llegado al mundo de los blogs de mamás y es como si te hubieran abierto las puertas de La Biblioteca Perdida. Empiezas a guardar un par de ellos en favoritos, luego otro y una semana más tarde, después de 40 horas de rendimiento laboral nulo, tienes 115 blogs en favoritos, de los cuales 20 están escritos en inglés y cinco son chinos y escritos en cantonés. En tu cabeza revolotean sin orden ni control conceptos tales como crianza con apego, biberones, lactancia, colecho, métodos, vacunas, etc. Lo que hace que pienses "¿pero esto no era más fácil?"
No te preocupes, el siguiente trimestre va a ser mejor.
Foto | half alive - soo zzzz