No parece tener mucho sentido que los contenidos educativos (libros de texto fundamentalmente) tengan una fiscalidad diferente según el soporte sobre el que se publiquen. Es lo que piensan los editores europeos quienes han reclamado a la Comisión Europea una revisión de la legislación tributaria común que equipare la fiscalidad del libro digital, a la que ya existe en los diferentes Estados miembros para libros en papel.
En España, el libro digital tributa con un IVA del 21% frente al 4% del libro tradicionalY precisamente en nuestro país, los representantes de contenidos educativos acaban de solicitar una revisión del IVA de los contenidos educativos digitales, que permita adecuarlo al que se aplica a los ‘otros’ libros. Este sería un camino necesario para avanzar en el desarrollo digital en las aulas.
En la actualidad se puede afirmar que el conjunto de las editoriales educativas tienen ya capacidad para ofrecer contenidos en formato digital que se integren en la producción convencional. Asimismo se colabora en el desarrollo de plataformas digitales que permitan una adecuada distribución de materiales educativos; y se apoya a los maestros para que puedan emplear sus contenidos en los procesos de enseñanza.
Paralelamente los editores consideran que es negativo el impacto que las cuestiones económicas (recortes en los presupuestos destinados a la adquisición de libros de texto) impidan que se produzca una valoración adecuada del papel desempeñado por los libros de texto en la enseñanza. Se debe recordar que el libro de texto es una herramienta de trabajo en el mundo escolar que sirve como guía tanto para profesores como para alumnos.
Las cuestiones económicas impiden que haya una valoración adecuada del papel que desempeña el libro de texto en el proceso de enseñanza. Conviene recordar que el libro de texto es, en primer lugar, un objeto para el aprendizaje, una herramienta de trabajo en el mundo escolar cuya función didáctica de transmisión del conocimiento se complementa con su valor como guía para las personas que forman parte del proceso educativo, tanto para profesores como para alumnos. Pero, también, es un objeto cultural que refleja una sociedad y su tiempo”.
Por otra parte, los editores insisten en la importancia de que las medidas legislativas para proteger la propiedad intelectual de autores y editores, acompañen al desarrollo de contenidos digitales y la aparición de nuevos modelos de negocio en este ámbito.
Estas reflexiones han surgido durante el Forum de Editores Educativos de la International Publishers Association, celebrado en Madrid; y el debate se trasladará también a las Jornadas de intercambio de opinión que se llevarán a cabo en Bruselas el próximo mes de marzo.
Imagen | U.S. Army RDECOM CERDEC Fuente | ANELE En Peques y Más | Los recortes en ayudas para libros impulsan programas de préstamo y reutilización, Estas son las utilidades de una tableta en el entorno educativo, Se solicita al Ministerio que propicie el desarrollo de una plataforma única de acceso a contenidos digitales en las aulas