En la sala El Águila de Madrid es posible visitar, desde el 29 de febrero al 6 de mayo de 2012, la exposición El anuncio de la modernidad en la que se presentan todas las creaciones de los Estudios Moro, que trabajaron en España entre el año 1955 y 1970. El artículo está ilustrado con un vídeo de la familia Telerín. Se trata de una de sus creaciones para que los niños se fueran a la cama después de ver la televisión. En el anuncio, retrato de una España diferente, se puede ver a los niños rezando antes de dormir. Además esta familia televisiva fue pionera en la generación de productos para su venta masiva con gran éxito en España y en Latinoamérica.
En la exposición, que es gratuita, se pueden ver una selección de 200 de los mejores anuncios publicitarios, especialmente de animación. También hay objetos, juguetes y tebeos de algunos de los productos más populares de la publicidad entre los años 50 y 70 en la España de finales del siglo XX.
Este vídeo de Tío Pepe es absolutamente espectacular y el estilo de esa botella es universal:
Y es que la aparición de la publicidad animada en España es obra de la visión comercial de Santiago Moro y del talento de José Luis Moro, ambos hermanos y que a finales de los años cuarenta fueron los máximos exponentes de la publicidad de animación para cines y televisión.
Se les puede considerar pioneros de la empresa privada y creativos publicitarios innovadores. Ganaron muchos premios como la Palma de Oro de Cannes, copas en Venecia y más de cien premios internacionales de publicidad en los más prestigiosos festivales del mundo. En los años 60, en sus estudios de cine y publicidad animada trabajaban trescientos profesionales fijos y realizaban cientos de anuncios mensuales.
La exposición se puede ver de martes a sábados entre las 11:30 y las 17:30. Los domingos y festivos empiezan a las 11:00 y terminan a las 14:00. Están en la sala El Águila de la C/ Ramírez de Prado, 3 - 28045 Madrid. El teléfono, para asegurar horarios, es 917208848.
La sala El Águila es un espacio de exposiciones que forma parte de un conjunto de edificios de uso cultural en el que también está el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid y la Biblioteca Joaquín Leguina. Todo el complejo pertenecía a la antigua fábrica de cervezas El Águila, que tiene un estilo neomudéjar de ladrillo y que resulta también muy atractivo para visitar especialmente con niños una mañana de domingo.
Vía | Sufridores en casa