Alrededor de 93 millones de niños –o sea, 1 de cada 20 niños menores de 14 años– vive con alguna discapacidad moderada o grave. Sin embargo, estas estimaciones mundiales son esencialmente especulativas, porque provienen de datos de muy variada calidad y métodos contradictorios para ser fiable.
Con el informe sobre el Estado Mundial de la Infancia (EMI) que se ha elaborado para este año 2013, se presentan resultados de encuestas nacionales y de estudios independientes, si bien deben interpretarse con prudencia y no deben compararse entre sí.
Las definiciones de discapacidad difieren de un lugar a otro y de una época a otra, al igual que el diseño, la metodología y el análisis de los estudios. En el capítulo 6 del informe se exponen estos temas, al igual que algunas iniciativas prometedoras para mejorar la calidad y la disponibilidad de los datos.
Los niños y niñas con discapacidad y sus comunidades se beneficiarían si la sociedad se centrara en lo que pueden lograr, en lugar de lo que no puedenMediante el EMI, UNICEF examina cada año los factores que afectan a la infancia alrededor del mundo. Los niños a los que se dedica esta edición no son un problema… ‘Más bien, son hermanas, hermanos, amigas o amigos que tienen una canción, un juego o un plato favoritos; una hija o un hijo con sueños y el deseo de verlos cumplidos’.
Niños o niñas que sufren de alguna discapacidad, pero que tienen los mismos derechos que cualquier niña o niño
El compromiso internacional para construir sociedades más incluyentes ha dado como resultado una serie de mejoras en la situación de los niños y niñas con discapacidad y de sus familias, pero muy a menudo estas personas tienen que seguir haciendo frente a obstáculos que impiden su participación en los asuntos cívicos, sociales y culturales de sus comunidades. Lograr la promesa de la equidad por medio de la inclusión requerirá tomar medidas.
Medidas a tomar según el EMI
Ratificar –y poner en marcha– la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre los Derechos del Niño.
Luchar contra la discriminación y mejorar la concienciación sobre la discapacidad entre el público en general, los encargados de tomar decisiones y las personas que proporcionan servicios esenciales para los niños y los adolescentes en sectores como la salud, la educación y la protección.
Eliminar las barreras a la inclusión para que todos los entornos infantiles –escuelas, establecimientos de salud, transporte público y demás– faciliten el acceso y alienten la participación de los niños y niñas con discapacidad junto a los otros niños.
Poner fin a la institucionalización de los niños y niñas con discapacidad, comenzando por una moratoria en las nuevas admisiones. Esto debe estar acompañado de la promoción y el aumento del apoyo en favor de la atención basada en la familia y la rehabilitación basada en la comunidad.
Apoyar a las familias para que puedan hacer frente a los altos costos de vida y a las oportunidades perdidas para ganar ingresos que están relacionadas con la atención a los niños y niñas con discapacidad.
Avanzar más allá de las normas mínimas incorporando a los niños y los adolescentes con discapacidad y a sus familias en la evaluación del apoyo y los servicios diseñados para satisfacer sus necesidades.
Coordinar servicios en todos los sectores a fin de abordar la amplia gama de problemas a los que hacen frente los niños y adolescentes con discapacidad y sus familias.
Incorporar a los niños y los adolescentes con discapacidad en la toma de decisiones que les afectan, no solamente como beneficiarios, sino también como agentes en favor del cambio.
Promover un programa de investigación concertado a escala mundial sobre la discapacidad para generar los datos fiables y comparables que son necesarios para orientar la planificación y la asignación de recursos, y para situar más claramente a los niños y niñas con discapacidad en el temario del desarrollo.
La prueba definitiva de todos los esfuerzos mundiales y nacionales será a escala local, ya que consiste en saber si todos los niños y niñas con discapacidad disfrutan de sus derechos –incluido el acceso a los servicios, al apoyo y a las oportunidades– en pie de igualdad con otros niños y niñas, incluso en los entornos más remotos y en las circunstancias más desfavorables.
Si se les da la oportunidad de prosperar como a los demás niños, aquellos que tienen discapacidades poseerán el potencial para llevar vidas plenas y contribuir a la vitalidad social, cultural y económica de sus comunidades.
No obstante, sobrevivir y prosperar es particularmente difícil para los niños y niñas con discapacidad
Vía | AEP Más información | Estado Mundial de la Infancia En Peques y Más | Los niños con discapacidad sufren más violencia, Algunas de las mayores desigualdades para los niños se producen en zonas urbanas