La adquisición de libros de texto es uno de los gastos más importantes del principio de curso en alumnos de Educación Primaria y Secundaria. Sin ir más lejos, los libros de mi hija que ha empezado segundo curso de Primaria han costado (con el descuento) algo más de 200 euros, para el mayor he pedido la mayor parte de ellos, y sólo hemos comprado libros de tres asignaturas.
Este año se han consolidado prácticas relacionadas con las iniciativas de préstamo y reutilización, muchas veces impulsadas desde las propias Administraciones Públicas; si bien la supresión de ayudas en algunas Comunidades Autónomas no ha provocado la suficiente respuesta por parte de colegios o Ayuntamientos. Eso sí, como siempre, las relaciones personales siguen funcionando a la perfección en estos casos, es al menos la experiencia en el municipio dónde resido, en el que muchos padres y madres hemos participado en una especie de 'cadena' improvisada de préstamos particulares de libros. Nos cuenta la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos que en Andalucía y Navarra siguen el modelo de préstamo y reutilización, y para los ciclos en los que se renuevan libros, se entrega un cheque libro a las familias por la totalidad del importe.
En Canarias, Cataluña o Extremadura, la gratuidad es parcial, porque aunque los centros prestan parte de los libros (después de haberlos recogido a finales del curso anterior), otros son adquiridos por las familias. Por otro lado, tras los recortes en Educación, las ayudas se han reducido para este curso.
Algunos de los esfuerzos por parte de las Administraciones, son la creación de catálogos de buenas prácticas en la reutilización (en Asturias), o normativas que prohiben a los centros obligar a las familias a comprar “cuadernillos” de ejercicios, evitando a éstas afrontar un gasto extra en el inicio de curso (en Andalucia)
En Comunidades como Castilla León, Ceuta, Asturias, Galicia, Aragón, Cantabria y Murcia, se mantienen las ayudas directas, pero estas son insuficientes para la compra de libros de texto, y en algunos casos, se han convocado becas para un porcentaje muy reducido de escolares. También se han puesto en marcha programas de reutilización.
Llegamos por último a Madrid, Baleares o la Comunidad Valenciana, dónde se han suprimido las ayudas, y ahora serán muy puntuales para familias en situación de extrema necesidad.
Tal y como están las cosas, considero que el préstamo y reutilización puede convertirse en un opción muy adecuada que permitiría a algunas familias ahorrar mucho dinero, y a otras acceder a los libros. Además - y dado que no se trata sólo de gastar menos - enseña a los niños a cuidar los libros y mantenerlos en buen estado, porque después pueden ser para el vecino, el amigo, la hermana o el primo. Es una opción de educación en el consumo con la que aprenden que todo lo que necesitamos no se consigue con el dinero.
La cobertura nunca será total porque periódicamente los libros deben actualizarse, y además aunque intervengan escuelas o entidades locales, es muy difícil llegar a todos los alumnos, pero lo más importante es generar un movimiento que permita que este modelo funcione bien, y a nivel particular, enseñe responsabilidad a los niños.
Eso sí, defendiendo los programas de préstamo y reutilización no justifico en ninguna manera los terribles recortes que está sufriendo la enseñanza pública en nuestro país (que además de pública debe ser gratuita), quizás el asunto de los libros de texto sea uno de los más llamativos, aunque también se debe llamar la atención sobre la supresión de tutorías, profesores de pedagogía terapéutica, coordinadores de ciclos, etc. Eso es más grave, y un ataque directo al progreso académico de los alumnos.
Imagen | Jose Camões Silva Fuente | CEAPA En Peques y Más | El próximo curso escolar el gasto medio mensual por alumno será de unos 164 euros mensuales, El incremento medio previsto en el precio de libros de texto es del 2,39% con respecto al año anterior