Los pediatras japoneses alertan sobre la utilización temprana de smartphones y tabletas en bebés y niños pequeños, para ser más exactos, avisan sobre los riesgos que conlleva la utilización prolongada de estos dispositivos.
Se trata de una campaña llamada ‘No permitas que los smarthones sean una niñera para tus hijos’, que incluirá la colocación de carteles con recomendaciones que se distribuirán en las clínicas pediatras del país. En general se insta a los padres a establecer límites de tiempo en la utilización de estos terminales, y pasar más tiempo con los niños, ofreciéndoles actividades alternativas. Este es uno de los casos en los que el desequilibrio puede dar lugar a conductas insanas que reemplazan un uso saludable y constructivo de la tecnología; o por el contrario a una negación de la realidad.
Es decir, a pesar de que muchos sabemos que los problemas que surgen en la relación de los niños con dispositivos, programas o Internet, son a causa de una mala utilización, y no ‘por culpa de la tecnología’; hay todavía muchas familias en las que falta una reflexión sobre el papel de los padres como guías, y otras en las que por desconocimiento dificultan la utilización de esta por parte de los hijos.
Por eso, esta intervención de los pediatras nipones, es importante, y más teniendo en cuenta que se habla concretamente de niños pequeños
Esta asociación, considera que el uso prolongado (entendido como durante muchas horas diarias) puede ocasionar niños pasivos, aumentando así la tendencia a la falta de ejercicio físico, pero es que además en unas edades en las que es tan importante las relaciones interpersonales, se fomenta el aislamiento. Señalan este mal uso también como causa de la merma en el desarrollo sensitivo saludable.
Entre las recomendaciones que dábamos el año pasado aquí, destaca una que coincide con las preocupaciones de los profesionales de la pediatría responsables de esta campaña. Estos indican que hay padres que sustituyen los juegos o lecturas con sus hijos por un teléfono inteligente o una tablet que les mantenga ocupados. Mientras que en la entrada enlazada, se anima a los progenitores a compartir con los niños el tiempo de pantalla de sus hijos, para disfrutar, aprender, interaccionar y tener la oportunidad de guiar y dejarse enseñar.
He leído que las empresas creadoras de aplicaciones con contenidos infantiles, afirman estar asesoradas por expertos en educación; sin embargo la cuestión que plantean los pediatras no es esa, sino establecer límites de tiempo.
Niños y smartphones: una realidad que cada vez está más presente
Entiendo que en edades tempranas el teléfono que utilizan los niños es de uno de los padres, pero cerca de la adolescencia es más que probable que ‘necesiten’ al menos un día a la semana llevar el dispositivo consigo (por ejemplo cuando después del instituto van al Conservatorio y no vuelven a casa a comer). Que puedan o no en esas ocasiones llevar el de los padres, qué modelo le compramos llegado el caso, o si nos acogemos a una tarjeta de prepago o contratamos una tarifa, no es un discusión en la que vayamos a entrar ahora.
Más bien me gustaría recordar que teniendo en cuenta las oportunidades y también los riesgos de Internet, desde Peques y Más consideramos que para inclinar la balanza hacia las primeras, debemos educar para utilizar los terminales con sentido común. Eso sí, tengamos también en cuenta la madurez de nuestros hijos, sobre todo a la hora de facilitarles el acceso a datos desde su teléfono.
Y es que sí que hay una forma adecuada de utilizar el smartphone, y aunque no nos olvidemos del cyberbullying (cuya incidencia aumenta con el whatsapp), el sexting, o el grooming; nos gusta más pensar en que son excelentes herramientas para comunicarse, aprender y disfrutar… eso sí, sin olvidar las relaciones interpersonales que se desarrollan sin tecnología de por medio.
Para llegar a ese equilibrio, es necesaria la intervención de los padres.
Imagen | Intel Free Press Vía | NHK En Peques y Más | Crece el uso de smartphones en adolescentes, y se enfatiza la necesidad de conocer los riesgos en seguridad y privacidad,