¿Hay países mejores que otros para ser madre?, según el decimotercer Informe sobre el Estado Mundial de las Madres, las naciones que ocupan las primeras posiciones son Noruega, Islandia y Suecia, mientras que Níger es el último de una lista de 165 analizados (reemplazando así a Afganistan).
España ocupa el decimosexto lugar, cuatro puestos por debajo con respecto al año pasado, por debajo de Francia y Portugal y por encima de Estonia y Suiza. España presenta una elevada esperanza de vida, de 85 años, similar a la de Francia o Suiza y sólo superada por Japón y una tasa de mortalidad de menores de cinco años de 5 por cada 1.000.
En el informe se analizan los mejores y peores países para ser madre en función de factores como el estatus educativo, económico, de salud y político de las madres, así como el bienestar básico de sus hijos e hijas. Ocho de los diez países que encabezan el ranking se encuentran en Europa, mientras que ocho de los diez peores países para ser madre se encuentran en África Subsahariana. Entre la media de 18 años de educación que reciben las mujeres en Noruega, y los cuatro a los que pueden aspirar en Níger parece haber un abismo. Sin embargo no todo acaba ahí, porque las chicas en este país nórdico tienen una esperanza de vida de 82 años y en la nación africana de 56.
Por no hablar de que el 82 % de las noruegas utiliza métodos anticonceptivos, pudiendo decidir cuándo son madres, y sólo un 5 % de las nigerianas lo hacen. En el informe también nos cuentan que sólo una de cada 175 madres noruegas están en riesgo de perder un hijo antes de que cumpla cinco año, y en cambio en Níger uno de cada siete niños muere antes de su quinto aniversario.
Y sobre la situación en España sabemos algo más sobre lo que gana una mujer (0,52 euros por cada unidad de moneda que gana un hombre). En cuanto a la participación política, con datos de 2011, un 35% de los escaños están ocupados por mujeres, un punto más que en el informe anterior.
Nuestro país está aún por debajo de otros países europeos en cuanto a la duración de la baja por maternidad, con 16 semanas, inferior a países como Reino Unido o Dinamarca, que disfrutan de 52 semanas.
La desnutrición como causa subyacente de un quinto de la mortalidad materna
Y también de más de un tercio de las muertes infantiles, de hecho siete de los diez países que ocupan los últimos lugares del ranking, se encuentran en medio de una crisis alimentaria.
El estado de salud de las madres, que muchas veces padecen desnutrición, influye directamente en la salud de su hijo. En África subsahariana, hasta el 20% de las mujeres están excesivamente delgadas, en Asia meridional esta cifra llega al 35%. Además, en los países en desarrollo un 49% de las mujeres embarazadas tienen anemia, una causa significativa de mortalidad materna que puede cuásar partos prematuros y bajo peso en el recién nacido.
"Nuestro informe demuestra que la leche materna puede salvar vidas. Todos los países deben implantar políticas y programas que faciliten la lactancia materna. En España un 76% de las madres le da el pecho a su hijo alguna vez y el 44% alimenta a su hijo exclusivamente con leche materna durante los tres primeros meses. Desde Save the Children pedimos al Gobierno que tome nota de nuestros vecinos del norte y amplíe las bajas por maternidad y que todos los hospitales cuenten con personal cualificado que informe y enseñe a las madres cómo dar el pecho y promueva esta práctica”, explica Yolanda Román, responsable de Incidencia Política de Save the Children
La desnutrición es la causa subyacente de más de 2,6 millones de muertes infantiles al año. Entre los que sobreviven, uno de cada cuatro niños y niñas en el mundo sufre desnutrición crónica, es decir, no tienen los nutrientes que necesitan, por lo que sus cuerpos y cerebros no se desarrollan como deberían. Un tercio de los niños y niñas en Asia, unos 100 millones, sufren desnutrición crónica. En África casi 2 de cada 5, unos 60 millones en total.
Recomendaciones del Informe
Todos los países deben hacer de la lucha contra la desnutrición una prioridad, tanto dentro como fuera de su país.
Gobiernos, donantes y agencias internacionales deben priorizar la inversión en trabajadores sanitarios y en la educación de las niñas, dos aspectos clave para romper el ciclo de la desnutrición.
Los gobiernos de países en desarrollo deben comprometerse a implantar planes de nutrición integrados en los planes de salud materno-infantil.
Los países donantes y agencias internacionales deben cumplir sus compromisos de financiación para alcanzar los Objetivos del Milenio 4 y 5, relacionados con salud materno-infantil.
Según el informe, una correcta nutrición durante los primeros 1.000 días desde el comienzo del embarazo es crucial para proteger tanto a madres como a hijos. Desde Save the Children defendemos 6 medidas esenciales que actúan como salvavidas en esos 1.000 días y que pueden llegar a cualquier madre del mundo: lactancia materna, alimentación suplementaria, vitamina A, hierro, zinc y buenas prácticas de higiene.
Imágenes | Save the Children Fuente | Save the Chidren En Peques y Más | La Mobile Alliance for Maternal Action (MAMA) trabaja para mejorar la esperanza de vida con teléfonos móviles