Según cifras de la OMS, la epidemia de tabaquismo mata cada año a casi seis millones de personas, pero además anualmente ocurren más de 600.000 defunciones entre personas no fumadoras pero expuestas al humo del tabaco. Entre las políticas que sugiere esta organización está la de proteger a la población general de la exposición a este tóxico, y a esta petición responde la Ley Anti Tabaco que se promulgó a principios de 2011 en España.
Nos debe preocupar especialmente la exposición de los niños (desde que se están gestando) al tabaco, así como el número creciente de jóvenes que fuman. Los efectos negativos del tabaquismo en la salud cardiovascular están más que documentados: por ejemplo la nicotina daña la pared interna de las arterias y produce alteraciones en la coagulación. Son datos que nos proporciona la Fundación Española del Corazón, entidad que también alerta sobre el hecho de que cuando se fuma disminuye el aporte de oxígeno al miocardio.
La prevención del tabaquismo es clave para evitar sus consecuencias negativas en la salud. Un estudio realizado con estudiantes estadounidenses concluye que los adolescentes que fuman son más propensos a fallecer años más tarde por cardiopatías y cáncer.
Qué duda cabe de que el tabaquismo aún es un problema (y grave) de salud pública que afecta a mayores y niños. Entre jóvenes puede haber una cantidad en torno a los 150 millones, de adolescentes que están consumiendo tabaco, y la cifra va en aumento especialmente entre las mujeres.
Los expertos señalan que la educación sanitaria debe estar dirigida a la prevención del tabaquismo en los jóvenes y alentar a los fumadores actuales a dejar de fumar
¿Qué hacemos para combatir el tabaquismo?
Quiero compartir con vosotros este enlace que incluye información sobre tratamientos, estrategias y otros detalles útiles: está destinado a fumadores; así como la aplicación para calcular los años que se ganan al dejar de fumar.
Y en casa: educar a nuestros hijos es la mejor manera de prevenir, porque ya sé que en el comienzo del hábito de fumar pueden influir factores más variados, pero si en la base de todo se encuentra una actuación consciente por parte de los padres, los niños serán menos vulnerables.
Imagen | ethanhickerson Fuente | Fundación Española del Corazón En Peques y Más | Más de un millón de jóvenes entre 16 y 24 años fuma a diario: es necesario fomentar hábitos saludables, Casi la mitad de los niños respiran regularmente aire contaminado con humo de tabaco