Parece ser habitual que se permita a bebés y niños dormir con algún tipo de luz encendida (lamparillas o apliques fundamentalmente), es una práctica que podría ayudar a los niños, porque de esta forma se sienten más seguros (ya sabéis, el miedo a la oscuridad).
Es natural tener miedo cuando cae la noche, y es normal querer protegernos de peligros potenciales inexistentes en la actualidad. Pero ¿es adecuado que los niños duerman con una luz encendida?, a priori yo pensaría que se descansa mejor a oscuras, sin embargo vamos a ver con un poco más detalle cuáles son las consecuencias que se pueden derivar de acompañar el sueño con iluminación. Una luz tenue tranquiliza a los niños, la luz principal de la habitación retrasará el momento de cerrar los ojos, pero cualquier tipo de iluminación puede provocar miopía en la edad adulta.
Los ojos de los niños son muy vulnerables durante los primeros años de la vida, por eso un estudio que publicó "Nature" en el año 1999, alertaba de la ausencia de oscuridad mientras dormimos, como factor de riesgo en el desarrollo de miopía. Los investigadores no pudieron establecer esta afirmación como causa directa, ya que era un análisis de tipo epidemiológico.
La investigación halló correlación entre la miopía y haber dormido con luz encendida hasta los dos años, no después de esa edad. Eso sí, los autores pedían entonces más estudios para comprobar la teoría, porque queda claro que pueden intervenir otros factores. Entre los resultados destaca un 55 por ciento de los niños que habían dormido con lámpara o bombilla encendida, y habían contraído miopía en la edad adulta, y esta cifra es cinco veces más elevada que aquellos que durmieron a oscuras.
Además de un posible riesgo de desarrollar miopía, me gustaría aclarar que la melatonina se segrega durante la noche (y en condiciones de oscuridad). ¿Que para qué sirve la melatonina, pues para descansar bien y mantener regulados los ritmos circadianos del sueño / vigilia.
Somos los padres los responsables de procurar un buen descanso nocturno a los niños. Además con nuestro modelo podrán adoptar pautas saludables en el futuro, en definitiva no está bien ir en contra de nuestros propios ritmos biológicos, lo cual nos puede ocasionar algún que otro problema de salud (bien es sabido que se diga lo que se diga, las personas que deben trabajar de noche, descansan menos y a la larga tienen más dificultades para dormir).
Siempre he pensado que cada familia debe encontrar la mejor forma de acompañar los temores de los niños, de hecho estoy convencida de que si no los acompañamos perdurarán mucho más en el tiempo. Además creo que muchos adultos, como me pasa a mí, en algún momento se pueden sentir inseguros cuando están completamente rodeados de oscuridad. Quiero decir, el hecho de que uno esté metido en la cama, no borra el recuerdo genético de otros tiempos pasados en los que carecíamos de protecciones frente a un entorno que podía ser hostil.
Si no es adecuado que duermen con una luz, por pequeña que sea, quizás podríamos quedarnos más tiempo en su habitación, o adecuar la distribución de los dormitorios para que los hermanos duerman juntos, o dormir con ellos.
Imagen | SantaRosa OLD SKOOL Más información | Nature En Peques y Más | Los niños que ven la tele antes de irse a dormir tardan más en conciliar el sueño, ¿Cómo son los trastornos del sueño en la población infantil?, Los niños que duermen más tienen mejor desempeño en matemáticas, ciencia y lectura