‘Existe una relación directamente proporcional entre el consumo de refrescos azucarados y el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2’. Es la conclusión de un estudio coordinado por la doctora Dora Romanguera que ha analizado el consumo de zumos, refrescos azucarados y refrescos edulcorados artificialmente en 350.000 personas de ocho países europeos.
La investigación se ha realizado a nivel europeo, y el español CÏBERobn ha participado. El hallazgo ha sido publicado en Diabetología y está enmarcado en un subgrupo del Estudio prospectivo europeo sobre dieta, cáncer y nutrición. Los resultados corroboraron que por cada 336ml de refresco azucarado diarios, aproximadamente una lata, aumenta hasta un 22% el riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Este porcentaje desciende ligeramente, hasta un 18%, si se tienen en cuenta el resto de calorías ingeridas y el IMC.
Si alguien consideraba que un vaso o una lata al día era poco, estaba equivocado, el consumo ha de ser prácticamente excepcional, destaca la investigadora del CIBERobn
Se han considerado otras variables relacionadas con los participantes, como consumo de alcohol, nivel educativo, nivel de actividad física y si eran fumadores o no.
Me gustaría destacar que las bebidas azucaradas ya forman parte de las celebraciones en las que participan personas de cualquier edad (incluidos los niños), y que muy a mi pesar se encuentran presentes en los cumpleaños infantiles. Por otra parte su consumo habitual también es un hecho aceptado en muchos hogares que cuentan con reservas de estos productos en despensas y neveras. En casa solemos optar por los zumos cuando celebramos algo, y desde luego a diario el agua es nuestra bebida preferida, sin embargo conozco casos de familias que instalan una mini nevera llena de refrescos en el cuarto de juegos de sus hijos.
Aunque éste es el primer gran estudio europeo, en Estados Unidos ya se habían realizado otros similares en los que se detectó un aumento del 25% en el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 por cada bebida azucarada ingerida diariamente.
‘El aumento del riesgo de diabetes de tipo 2 entre los consumidores de bebidas azucaradas en Europa es similar al encontrado en estudios realizados en América del Norte’ afirma la Dra. Romaguera. ‘Dado que las personas consumen cada vez más bebidas azucaradas en Europa, necesitamos lanzar mensajes claros sobre sus efectos perjudiciales’
De acuerdo con los ocho países en los que se realizó el estudio, España, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Suecia, Dinamarca y Holanda, el consumo de bebidas azucaradas es mayor en los del norte que en los del sur.
En cuanto al zumo o néctar de frutas, no se registraron casos de una mayor incidencia de diabetes entre sus consumidores, no obstante cabe puntualizar que no se ha hecho distinción entre naturales y procesados, por lo que sería necesario un estudio más específico en el que se diferenciase el consumo de ambos tipos y obtener resultados más exhaustivos. Las bebidas edulcoradas artificialmente tampoco son la solución, puesto que sus usuarios cuentan con probabilidades más altas de padecer enfermedades crónicas o poseen antecedentes familiares de diabetes.
Creo que la mejor prevención la tenemos en nuestra actuación como adultos responsables de los niños, una mayor concienciación por nuestra parte influirá en su salud. No hace mucho tiempo la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, publicó un informe en que se aseguraba que todo tipo de bebidas azucaradas contribuyen al aumento de peso de la población, lo cual conlleva el desarrollo de distintas enfermedades (entre ellas diabetes).
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