No es la primera vez que os hablamos de la cesárea asistida o cesárea natural, así que poco a poco nos tendremos que ir acostumbrando a este término porque en el futuro a la mayoría de madres que vayan a dar a luz por cesárea se les ofrecerá esta posibilidad.
¿Que de qué hablo? Pues de sacar a tu bebé de tu útero con tus propias manos cuando te hagan cesárea. O al menos parcialmente: el ginecólogo extrae una parte (que no es plan de que la madre se meta las manos en el útero), la cabeza y parte del tórax, y entonces la madre coge al bebé y acaba de traerlo a la vida. Si queréis verlo más gráficamente, mirad las fotos de esta madre, que lo documentó para mostrar al mundo su parto.
Sucedió en Queensland, en Australia, en el mismo continente donde hace poco más de un año una mujer extrajo del mismo modo a sus gemelas. Era el primer parto de Sarah Downs y aunque ella quería dar a luz de manera natural los médicos le dijeron que no podía ser.
La bebé debía nacer por cesárea y entonces ella pensó que podría hacerlo de una manera en que fuera partícipe de su cesárea, de su parto, que no tuviera esa sensación de que "le sacaban a la niña", sino que fuera de "yo te traigo al mundo".
Para ello acudió a un ginecólogo que ya había sido noticia por asistir de este modo a cuatro mujeres antes y le expresó su deseo de recibir ese mismo trato. A partir de ese momento se preparó para el momento del parto ensayando con él cómo lo haría cuando por fin tocara, tanto para saber qué tenía que hacer como para, sobre todo, tener la confianza de saber que lo iba a hacer bien.
Preparada como si ella fuera a hacer la cesárea
Antes de la cesárea se lavó las manos de manera concienzuda, como si fuera ella la que debía hacer la cesárea a otra mujer, o a sí misma. Para el momento cumbre se puso unos guantes estériles que le servirían para coger a su bebé sin riesgo de producirse a sí misma una infección que sería muy peligrosa.
Cuando llegó al momento la sujetó, tiró de ella con cuidado y se la llevó a su pecho. Y entonces afloraron todas las emociones contenidas, rompiendo a llorar de felicidad, convencida de que lo que acababa de pasar era lo mejor que había hecho en su vida.
¿Por qué una cesárea respetada?
Si alguna os preguntáis por qué hacerlo así, no puedo más que responder un "porque hay madres que lo quieren así". De igual modo que al hablar de parto vaginal hay madres que quieren sentir, que quieren vivir su parto, que quieren ser protagonistas y dan a luz según la posición que el cuerpo les pide, hay otras que prefieren sentir menos, no sufrir, que sea todo más controlado y dirigido por los profesionales o incluso algunas que si pudieran escoger pedirían un "que me duerman y me lo saquen".
Pues esto es lo mismo: muchas mujeres son de las primeras, de las que querrían vivirlo, sentirlo y verlo todo, y al ver que todo acabará en cesárea sufren (muchas veces en silencio, como dijimos hace unos días), y ven la luz cuando alguien les dice: parirás por cesárea, pero si quieres puedes ser tú quien saque al bebé.
Y hablamos de cesárea respetada si luego añaden un "y el padre podrá estar contigo, y si quieres te lo podrás poner al pecho y tenerlo piel con piel el tiempo que haga falta...". Y es que una cesárea no es solo dolorosa a nivel psicológico para algunas mujeres por no haber parido a su bebé, sino también por sufrir una separación de más de una y a veces dos horas y por vivirlo solas, sin la pareja, sin nadie al lado que les dé apoyo.
Sí, es cierto, cada vez más hospitales permiten que la pareja se quede con la mamá en la cesárea, pues hay que seguir luchando para que además de eso el bebé pueda quedarse también con ella después y para que, si lo pide, pueda ser ella misma la que lo traiga al mundo.
Vía y Fotos | DailyMail
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