Emily Blunt confiesa que al ser madre no se pudo duchar en una semana

Emily Blunt confiesa que al ser madre no se pudo duchar en una semana
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La actriz Emily Blunt, que en febrero lució su embarazo en la gala de los Oscar, fue madre hace cinco meses de su segunda hija, Violet, y en una entrevista a la revista InStyle hizo unas curiosas declaraciones relacionadas con su posparto, al asegurar que después de tenerla, estuvo hasta una semana sin poder ducharse.

Un duro posparto

La entrevista se la hicieron a las ocho semanas de haber dado a luz, así que la actriz y su pareja estaban todavía en ese complicado periodo de varias semanas en el que aún estás tratando de ordenar las dinámicas familiares y adaptarte a las novedades.

Por eso Blunt explicó en la entrevista, en un restaurante, que aún estaba en periodo de lactancia y que lo que iba a pedir mirando la carta respondía a su increíble hambre. En general, habló de sus proyectos como actriz, de sus vivencias en su profesión, pero al salir el tema de su reciente maternidad confesó lo complicado que había sido su posparto.

"Después de llegar a casa desde el hospital, no me duché en una semana", dijo. Y llegó a un punto de agotamiento mental tan bestia que le dijo a John, su marido, que necesitaba salir a cenar fuera, ni que fuera una hora, porque si no los pechos le iban a reventar, para demostrarse que podían sentirse de nuevo normales por un segundo.

La difícil transición de uno a dos hijos

En este tema todos tienen sus propias vivencias. No sé cómo fue para aquellos que tenéis dos hijos el paso de uno a dos. En nuestro caso fue duro, pero nada comparado con lo que vino cuando pasamos de dos a tres. Y sin embargo conozco a muchas parejas que dicen que se les hizo terrible el paso de uno a dos, y fácil el paso de dos a tres.

En este caso, Emily contó que la transición de uno a dos hijos fue muy complicada, casi como si estuvieran viviendo en "un zoológico". Y es que aseguró que "Cuando sólo había un niño, uno de los dos podíamos llegar a sentarnos. Ahora ninguno tiene un descanso".

Sin embargo, sabe que puede contar por completo con su pareja, y lo demuestra al decir que "John es el padre más increíble que hay". Ese padre que hace lo que muchos hacemos cuando viene otro bebé: centrarnos sobre todo en el mayor, darle prioridad, intentar que cuente casi para todo con nosotros, por si mamá no tiene demasiado tiempo para él. La actriz explicó que Violet la estaba consumiendo de tal manera, la tenía tan secuestrada, que no sabría que habría pasado si la mayor, Hazel, le hubiera exigido más de sí.

En cuanto a la relación entre la mayor y la pequeña, algo que también preocupa mucho a los padres, contó que poco a poco se está acostumbrando a la presencia de un bebé en casa, y que no ha habido ningún tipo de ataque físico por su parte. De hecho, aseguró que la mayor estaba por aquel entonces variando "entre el completo desinterés y algunos momentos de pura pasión".

Es habitual que el posparto sea complicado

Blunt lo explica tal y como lo vivió. Un posparto duro en que pasó los primeros días sin tener ningún momento para ella misma. Anulada totalmente por las necesidades de su bebé, tuvo la suerte de contar con su pareja, de tener la experiencia de una maternidad anterior, y probablemente con la ayuda de otras personas que echaran una mano de alguna manera (si se pudieron ir a cenar, alguien se quedó con las niñas).

El caso es que, incluso siendo una actriz conocida, son muchas las mujeres que tienen un posparto complicado, sobre todo porque no es lo que esperan. Y a los padres nos pasa un poco lo mismo, que no esperábamos que esto de tener un bebé necesitara tanto de cada uno. Entre brazos, lactancias, papeleos, llantos, y todo lo demás de la casa, son muchos los días en que llega la noche y te das cuenta de que aún está todo lo de la casa por hacer.

A nosotros nos pasó con el primero, que nos daban las diez y aún no nos habíamos preparado ni la cena, y ¡nos caíamos de sueño! No tardamos en presentar unas marcadas ojeras que diez años después aún se nos notan un poco.

Por eso siempre decimos que el posparto puede ser muy duro (por si así logramos evitar que las expectativas sean increíblemente favorables, a riesgo de que luego el golpe sea mayor), y que las mujeres deberían tener mucho apoyo, no solo de la pareja, sino también de otros familiares o amigos que le hagan compañía, que le den conversación y que le echen una mano con todo, allí donde entre ella y la pareja no lleguen.

Foto | CordonPress
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