El beso del ángel y la picadura de la cigüeña: manchas rojas en la piel del bebé

El beso del ángel y la picadura de la cigüeña: manchas rojas en la piel del bebé
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Cuando un bebé nace los padres solemos repasarlos con la mirada para ver que tiene todos los dedos (aun cuando en las ecografías ya se veían) y que todo está en su sitio. Así vemos también que tienen los ojitos hinchados y que a veces, en la frente, en el ojo y/o en la nuca tiene manchas rojas.

Creemos que es del parto, pero van pasando los días y las semanas y siguen ahí. ¿Qué son? Pues quizás lo hayas oído alguna vez, pero por si acaso no ha sido así, son el beso del ángel y la picadura de la cigüeña.

El beso del ángel

Si acabaras de nacer y un ángel se acercara a ti para darte un beso, ¿dónde te lo daría? Exacto, desde su vuelo, agitando las alas, se acercaría y te daría un beso en la frente, como a Nora, la niña de la foto. Por eso muchos bebés tienen en la frente una manchita roja, más o menos grande, que permanece pasados los días.

La picadura de la cigüeña

Las cigüeñas tienen un gran pico, y aunque son muy expertas en el arte de llevar bebés volando desde París, en ocasiones van más allá de la sábana en que los envuelven y sin querer rozan el cuello de los bebés con la punta de su pico. Es poca cosa, nunca grave, pero esa marca en la nuca queda también durante algún tiempo, como muestra de que algo sucedió durante el vuelo.

¿Y qué son en realidad?

Pues son lo mismo, pero en diferente zona. Son manchas rojas de nacimiento que responden a zonas en las que los vasos sanguíneos quedan más cerca de la piel, más superficiales, y por eso dan color. Se les llama también manchas salmón y, de un modo más científico, nevo simple o angioma plano.

Ocurren en un 30 a 50% de los recién nacidos y suelen aparecer en la frente, en los párpados, en la nariz, en el labio superior y en la nuca. Cuando los bebés lloran se suelen ver todavía más contrastadas, porque las marcas cogen aún más color.

Es una mancha benigna que no requiere tratamiento y que suele ir desapareciendo a medida que pasan las semanas y los meses. Hacia los 18 meses han desaparecido en su mayoría, aunque en algunos casos permanecen incluso hasta en la edad adulta. A partir de los 3 años, si se considera estéticamente perjudicial puede eliminarse con láser. Las de la nuca son las que más tiempo suelen permanecer, aunque por estar ahí no suelen tratarse.

En Bebés y más | Angiomas o hemangiomas en bebés y niños: por qué se producen y cómo se tratan este tipo de manchas en la piel

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