Seguro que más de uno recordáis el caso de Luz Milagros, la niña de la que os hablé en la entrada en que hablaba de los bebés que son unos increíbles supervivientes, que hace unos meses fue dada por muerta al nacer y cuya madre descubrió, horas después en la morgue, que aún estaba viva.
Un caso reciente recuerda lo que sucedió con esta niña, pues nació hace poco un bebé prematuro de 25 semanas que pesó 660 gramos y que fue dado por muerto, sin estarlo realmente.
Sucedió en el Hospital Municipal Juan C. Sanguinetti en Pilar, Buenos Aires. Allí Gisele Franco dio a luz a su pequeño Santino. La ginecóloga que le ayudó a dar a luz cogió al bebé y le dijo a la madre que estaba muerto. Entonces lo puso en una bandeja, lo tapó con una talla verde y lo dejó en el suelo.
La madre no supo ni pudo responder nada, sin embargo Isabel, la abuela, se fijó en el bebé dándose cuenta de que se movía. Avisó para pedir ayuda y el pediatra de guardia corrió para proporcionar al bebé todos los cuidados necesarios. En palabras de la mamá:
El pediatra calentó suero fisiológico, cubrió al bebé y pidió urgente una incubadora al hospital de Derqui.
El director del Hospital, Gustavo Niotti, declaró que lo sucedido fue “inadmisible” y “repudiable” y ya se ha iniciado una investigación para saber y entender por qué la ginecóloga actuó de ese modo teniendo en cuenta, sobretodo, que aún habiendo estado muerto existe un protocolo de actuación para esos casos (en los que hay contar con la presencia de un pediatra, por ejemplo).
Ahora el bebé está en el Hospital Materno Infantil Comodoro Hugo César Meisner, donde fue derivado para recibir los cuidados que un bebé prematuro de 660 gramos necesita y donde se encuentra, según comentan los médicos, en estado “delicado, pero estable”.
Ahora la familia, y toda persona conocedora de la historia, espera y desea que Santino salga adelante para que llegue el día en que alguien le explique lo que sucedió el día que nació y pueda así agradecer a su abuela que no le quitara el ojo de encima.
Las razones que habrán llevado a la ginecóloga a hacer algo semejante es posible que no las sepamos nunca, pero si es simplemente un error médico, es lamentable que lo diera por muerto si minutos después se movía bajo una talla. Me da por pensar en los bebés robados de hace décadas en España, sin embargo la metodología es lo suficientemente desastrosa como para llegar a formular esta hipótesis. En fin, no le daré más vueltas. Lo importante es que el niño está vivo y estable.
Vía | Télam
Foto | {| h.e.a.t.h.e.r |} en Flickr
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