Lo que ha sucedido anoche en el hospital de Basurto, en Bilbao, deja una enorme sensación de angustia en cualquier padre reciente o que vaya a serlo próximamente. La impunidad con la que una mujer se hizo pasar por enfermera para secuestrar a un bebé de apenas un día de vida pone los pelos de punta a cualquiera.
Afortunadamente, el bebé fue encontrado en perfecto estado y la mujer ha sido detenida. Es algo muy poco frecuente, prácticamente imposible de que suceda, pero es inevitable preguntarse: ¿Tan fácil es llevarse a un bebé del hospital? ¿Podrían robarme a mi bebé? ¿Cómo funcionan los protocolos de seguridad de los hospitales?
Es normal que los padres no estén prevenidos para esto porque nunca te imaginas que pueda suceder. Evidentemente, ha habido un fallo inaceptable por parte del hospital, pero no está demás tener en cuenta las claves de seguridad que debes conocer cuando nace tu bebé.
Para evitar cualquier mal trago como este, o una desgracia peor, se intenta en todo caso que desde que el bebé nace, no se lo separe de la madre en ningún momento hasta el momento del alta del hospital.
Tres claves de seguridad que debes conocer cuando nace tu bebé
1. Pruebas al recién nacido a pie de cama
Todas las pruebas médicas, exploraciones, controles o chequeos que se le hacen al recién nacido en las primeras horas de vida, deben realizarse a pie de cama. Es decir, siempre dentro de la habitación, nunca fuera de la misma.
Bien sea un médico que venga a revisar el estado del bebé o una enfermera a ponerle una vacuna o hacerle una prueba, como la prueba del talón, tiene que ser en la propia habitación.
Toda persona que entre a la habitación tiene que identificarse como personal del hospital.
2. O que el padre acompañe al bebé
Si no es posible, como por ejemplo, si se llevan al bebé para bañarlo fuera de la habitación, debe ir siempre acompañado de un familiar, que generalmente es el padre, o la madre si está en condiciones, o ambos. Sino, un abuelo, una abuela o cualquier familiar. Si no hubiera nadie que pueda acompañar al bebé fuera de la habitación, se realizará en otro momento.
En algunos hospitales, se baña al bebé dentro de la propia habitación, y cada vez más se optan por no bañarlo ya que no es algo necesario. Solamente se lo limpia de restos de sangre o vernix en la sala de partos.
3. El bebé nunca debe abandonar la habitación sin acompañamiento
Desde el momento del parto en el que se identifica a la madre y al bebé, y se toman las huellas plantares, el binomio madre-bebé no debe separarse bajo ningún concepto.
De la sala de partos, madre y bebé son llevados juntos a la habitación, o si la madre se queda en la sala de reanimación tras la cesárea lo ideal es que pueda estar recuperándose con su bebé piel con piel, que no pierde el contacto con ella, estando más tranquilo, regulando mejor la temperatura y teniendo oportunidad de hacer su primera toma al pecho. De no ser posible, el bebé estará siempre acompañado por el padre u otro familiar.
¿Cómo se identifica el recién nacido? La identificación consiste en un código de barras idéntico y exclusivo para la madre y el bebé que consta de cinco piezas: una pulsera para la madre, otra para el recién nacido -ambas con cierre inviolable-, pinza de cordón y dos pegatinas, una para la historia clínica y otra para el documento de identificación sanitaria.
Con esto se pretende evitar cualquier confusión entre bebés que pueda dar lugar a un intercambio accidental como sucedió hace 19 años en un hospital de Logroño, en el que dos bebés nacidas el mismo día fueron intercambiadas y vivieron vidas cruzadas con familias que no les correspondían durante años.