Seguro que más de uno conocéis a alguna persona que nació con labio leporino y quizás también con el paladar hendido. Si no es personalmente, es posible que hayáis visto alguna película del actor Joaquin Phoenix (en la foto superior), o que conozcáis a Carmit Bachar, una de las integrantes del grupo Pussycat Dolls.
El labio leporino y el paladar hendido son malformaciones de nacimiento que, pese a que requieren de cirugía para repararlas, son habitualmente consideradas menores. En los últimos cinco años se han triplicado en Reino Unido los abortos por venir los fetos con estas malformaciones y esto ha generado polémica, pues los movimientos activistas consideran inconcebible primar la apariencia por encima de la vida.
Labio leporino y paladar hendido
Las causas de estas malformaciones son diversas. Hay un componente genético, pero también puede suceder por alguna enfermedad durante el embarazo o por consumo de drogas (también el tabaco y el alcohol).
El labio leporino y el paladar hendido, tal y como leemos en Medline (Biblioteca Nacional de Salud de EE.UU.) pueden ocurrir junto con otros síndromes o anomalías congénitas.
El labio leporino es una hendidura en el labio que puede ser pequeña o bien puede llegar hasta la base de la nariz, separando el labio en dos partes. El paladar hendido, por su parte, es una condición similar (una hendidura) que puede estar en el lado derecho y/o izquierdo del paladar, que tanto puede ser pequeña como abarcar el paladar entero.
Estas dos malformaciones hacen que sea más difícil alimentar al bebé, que se pueda comunicar la boca con la nariz de manera que salga leche por las fosas nasales y que aumente el riesgo de otitis. A largo plazo, según sea el progreso, puede dificultar el lenguaje y podría ser necesario un seguimiento por parte de logopedas y ortodoncistas, por la posición de los dientes.
En cualquier caso, el pronóstico es bueno: la mayoría de bebés estarán bien, sin más diferencia con el resto quee la cicatriz que pueda quedar después de una intervención que se suele realizar entre las seis semanas de vida y los nueve meses. Si también hay paladar hendido puede ser necesaria otra intervención más adelante, porque durante el primer año se va cerrando solo.
Treinta bebés en tres años
Según el gobierno de Reino Unido en los últimos tres años se han realizado 30 abortos de bebés porque tenían el labio leporino o el paladar hendido. En los años 2011 y 2012 se realizaron cuatro abortos por esta causa. En 2013 fueron nueve, en 2014 diez y en el 2015 se contabilizan once, tal y como leemos en DailyMail.
La preocupación es creciente, pues la tendencia parece ir en aumento, y ante esa posibilidad son varias las organizaciones que están empezando a hacer un llamamiento a la cordura. Desde el grupo pro-vida All Party Parliamentary Pro-Life Group, Tory MP Fiona Bruce dijo lo siguiente:
Es preocupante si estas cifras reflejan un interés creciente en la sociedad por valorar de manera desproporcionada a los físicamente perfectos y hermosos.
Asimismo, entidades religiosas se han añadido al debate para que, de algún modo, la Ley del Aborto elimine la posibilidad de realizarlo por este motivo. De hecho, la reverendo Joanna Jepson lleva años detrás de dicha lucha, después de que en el año 2003 una pareja abortara a su bebé en la semana 28 de gestación por tener el paladar hendido.
¿Qué opináis al respecto? ¿Debería la ley evitar el aborto en estos casos?
Foto | Gtresonline, Cleftline, IssueSurgery
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