La salud bucodental nos parece muy importante en Bebés y más, y por eso hemos querido traer a nuestros lectores una entrevista a Manuella Surette, especialista en Odontología Preventiva y Materno-Infantil, que trabaja desde hace 15 años con prevención infantil y desde hace ocho años más directamente con embarazadas y bebés.
En la primera parte de nuestra entrevista nos centramos en la salud bucodental de los más pequeños y los problemas de caries en los bebés, a qué pueden ser debidos y sobre todo cómo prevenirlos.
Sabemos que muchas de las consultas que atiende cada semana son por casos de bebés con caries. ¿A qué pueden ser debidas las caries en bebés? ¿Cómo se pueden prevenir?
La caries es una de las enfermedades de mayor prevalencia en la infancia. Es infecto-contagiosa, luego transmisible y por lo tanto, prevenible. Ante todo es importante saber que la caries es también multifactorial, es decir, que para existir, depende no de un factor, sino de varios. Dentre estos factores tenemos los que son determinantes (sin los cuales la caries no se hace) y los predisponentes (que contribuyen a su desarrollo).
La caries es resultado de un desequilibrio entre los tres factores determinantes: El huésped (individuo), la flora bacteriana bucal y el sustrato (dieta). Así que para existir caries es necesario que el individuo sea susceptible, tenga en boca las bacterias responsables y “las alimente”.
Pensemos entonces cómo podemos actuar en la prevención de este desequilibrio:
- La susceptibilidad de la persona es una información genética y por lo tanto no la podemos controlar.
- La flora bacteriana bucal será adquirida en su mayoría de la boca materna mediante transmisión salivar y la contaminación por las bacterias de la caries la podemos retrasar si la mamá recibe orientación sobre este tema cuando todavía está embarazada.
- El sustrato es lo que comemos nosotros y lo que dejamos para que coman las bacterias y es ahí dónde nosotros tenemos total poder de prevención ya que en nuestras manos está tanto el control de la dieta, como hacer un buen cepillado para la remoción de los restos alimentarios.
Hecha esta pequeña pero relevante introducción, hablemos de lo que pasa en los bebés. La gran parte de las mujeres no tiene conocimiento de lo importante que es ir al dentista cuándo está embarazada y por lo tanto, el retraso en la contaminación bacteriana por transmisión salivar ya se nos escapa. Así que tenemos bebés contaminados todavía muy pequeños por bacterias muy agresivas.
El otro factor, es que tampoco son conscientes de la importancia de la higiene oral del bebé y de que cualquier alimento fermentable (sea la leche de arroz, leche materna, leche de vaca, o galletas), puede generar caries.
Como no sabemos si el bebe es susceptible o no, está recibiendo una carga bacteriana desde pequeño, se está alimentando de sustancias fermentables y no estamos haciendo una buena higiene, o mismo ninguna, hemos desestabilizado el trípode (huéspede, bacterias, sustrato) y tenemos que confiar en la suerte. O mejor decir, ¡estamos asumiendo un riesgo!
Añadimos a esto un detalle crucial: los dientes en erupción, es decir, cuando salen a la boca, todavía no tienen terminada la maduración del esmalte. Así que son, diríamos, víctimas fáciles.
En este sentido, ¿existen diferencias entre bebés amamantados y bebés alimentados con biberón?
Cualquier alimento fermentable tiene el potencial de generar caries, lo que llamamos de alimento cariogénico. Pero es importante contextualizar. Desde que nace hasta que complete los seis meses, el bebé se alimenta exclusivamente de leche. En el seno está la leche materna, y en el biberón puede estar la leche materna, de vaca, de cabra, de arroz, de avena, de formulas infantiles, etc…
En este sentido es importante diferenciar los potenciales cariogenicos. Si vamos a comparar las leches materna, de vaca y artificial, la artificial es la que más potencial de generar caries tiene, seguida de la leche materna y la leche de vaca.
En sus orígenes, la Caries Temprana del Infante (CTI) fue bautizada de caries de biberón pues eran frecuentes en niños que tomaban biberones que contenían en su interior algún líquido dulce, icluyendo zumos. Se pensaba en aquella época que este tipo de caries extremadamente aguda, en niños tan pequeños, solo se asociaba a la toma de líquidos dulces en biberones. Con el pasar de tiempo se ha visto que lactantes en general la podían presentar, incluso bebés alimentados en el pecho.
Hoy se tiene bastante claros los siguientes factores:
- Cualquier alimento fermentable es potencialmente cariogenico si no se respectan los cuidados de higiene oral
- La frecuencia es determinante, es decir, cuanto más frecuente es la ingesta del alimento fermentable, más potencial para generar caries, tiene.
- La alimentación nocturna es potencialmente más cariogenica ya que por la noche casi no producimos saliva, que contiene anticuerpos protectores contra las caries.
En este sentido, los niños que tienen lactancia a demanda y nocturna son los que tienen mayor riesgo de desarrollar caries, sea la lactancia materna o en biberón.
Pero de forma general, las tomas de biberón suelen tener horarios regulados y las tomas de pecho suelen ser a demanda.
No se trata de juzgar a nadie y en decir que es lo correcto, incluso porque hay madres que no han podido lactar…, pero sí se trata de ser preventivos.
Me gustaría aclarar que soy prolactancia, y si tenemos una etapa en que vamos a pasar por una situación de mayor riesgo, ¡debemos fortalecer el otro lado de la balanza!
Una última observación: si bien es verdad que en los primeros meses el pezón se estira llegando casi hasta la garganta del bebé evitando, así que la leche se quede estancada en la boquita y por lo tanto haciendo casi nula la posibilidad de caries, también es verdad que los niños crecen, su craneo aumenta mucho de volumen en los meses siguientes y por lo tanto la proporción pezón-garganta se altera, quedando el pezón a media boca, por detrás de los incisivos superiores donde suelen aparecer las primeras lesiones de la CTI.
¿A partir de qué edad es aconsejable lavar la boca a los niños?
Visto lo anterior, a partir de que nacen los primeros dientes (sobre los seis meses), debemos estimular la boquita del bebe. Sugiero que después del baño para que lo asocie a HIGIENE.
Con la mano limpia hacemos movimientos circulares dentro de la boquita y así se va acostumbrando al toque. Unos días después del estimulo inicial, podemos empezar a utilizar una gasa para limpiar los primeros dientecitos, haciendo presión contra ellos. Es importante hacerlo diariamente y recordar que no es un juego, sino una higiene consciente, porque ¡ya sabes la importancia de esto!
¿Se debe utilizar una pasta de dientes especial para los niños? ¿Es aconsejable el uso de hilo dental en los pequeños?
La pasta de dientes no es esencial y no la recomiendo si no es necesaria. Lo más importante en la higiene dental, tanto en bebés, como en niños mayores, cuanto en los adultos, es la presión y el frote que ejercemos sobre los dientes. Pero algunos niños les gusta, así que la recomendación es que hasta que no sepan escupir, la pasta NO debe contener flúor. La cantidad de dentifrico para niños con mas de dos años es un granito de arroz, y con mas de cinco años un granito de guisante.
Recomiendo que incluso si utilizan pastas dentales sin flúor, lo eduquemos a escupir para generar el hábito de no tragar.
Estoy acostumbrada a decir que en la dentición de leche es casi más importante el hilo dental que el cepillo. La gran mayoría de las caries en dentición temporal ocurre entre los dientes. Así que a partir de la salida de las segundas muelas de leche (sobre los dos años y medio), debemos utilizar el hilo entre todos los dientes que se toquen entre si.
Nos ha gustado mucho aprender sobre estos interesantes temas, y mañana volvemos con la segunda parte de la entrevista a Manuella Surette en la que profundizamos sobre nuevos asuntos relacionados con la salud bucodental de niños y embarazadas.
Foto | Enokson en Flickr
Más información | Manuella Surette – Odontología Pediátrica & Preventiva
En Bebés y más | Diez consejos para el cuidado de los dientes de leche, Factores de riesgo de caries dental en la infancia, ¿Ya se lavan los dientes solitos? Pues deberíamos ayudarles los padres