Malformaciones uterinas o müllerianas: por qué suceden, qué tipos existen y cómo pueden afectar la fertilidad de la mujer
El útero o matriz es un órgano muscular donde tiene lugar la gestación, y el mayor de los órganos del aparato reproductor femenino. Su función es la de acoger y alimentar al bebé durante todo el transcurso del embarazo, aumentando de tamaño conforme el feto va desarrollándose.
En la mayoría de las mujeres, el útero se desarrolla de forma normal, situándose en la pelvis entre la vagina y las trompas de falopio. Sin embargo, en algunos casos raros, éste no se desarrolla correctamente, resultando en alguna malformación. Te hablamos acerca de las malformaciones uterinas, los tipos que existen y cómo pueden afectar la fertilidad de la mujer.
Malformaciones uterinas: qué son y por qué suceden
Las malformaciones uterinas o malformaciones müllerianas, son el resultado de un desarrollo anormal de los conductos müllerianos durante la embriogénesis, que es el proceso que se inicia tras la fecundación y es una de las primeras fases del desarrollo del ser humano. Este proceso dura aproximadamente ocho semanas, concluyendo cuando el embrión termina su primera fase de desarrollo y se le comienza a denominar como feto.
La mayoría de las malformaciones uterinas son congénitas e incluso en algunos casos son hereditarias, pero también pueden ser adquiridas como consecuencia de la exposición fetal a radiación, ciertas infecciones o el consumo de ciertos medicamentos durante el embarazo, como el dietilestilbestrol, un estrógeno sintético utilizado hace en la década de los años 70 para disminuir el riesgo de aborto en los Estados Unidos y otros países, incluyendo España.
De acuerdo con un estudio realizado en 2008 acerca de la prevalencia de las malformaciones uterinas, aproximadamente el 6.7% de las mujeres alrededor del mundo presenta alguna malformación en el útero, aunque es difícil saber con exactitud ya que algunas mujeres puede tenerla y no saberlo, ya que no siempre presentan síntomas.
De hecho, algunas mujeres con un tipo de malformación uterina, descubren que la tienen hasta que presentan problemas para tener un bebé, aunque el hecho de tener una malformación no implica necesariamente que se vaya a tener problemas para concebir y dar a luz.
Síntomas y diagnóstico de una malformación uterina
Como lo hemos mencionado, en algunos casos las mujeres no se dan cuenta que la tienen porque su sistema reproductor funciona de manera normal, sin embargo, existen algunos síntomas que podrían indicar una malformación uterina:
- Amenorrea o ausencia de menstruación
- Dismenorrea o periodos menstruales dolorosos
- Menorragia o periodos menstruales demasiado abundantes
- Infertilidad
- Pérdida recurrente de embarazos
- Dolor pélvico crónico
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Parto prematuro
- Complicaciones durante el parto
- Bajo peso en el recién nacido
Los síntomas y la frecuencia o intensidad de éstos dependerá de la gravedad y el tipo de malformación uterina que se presente. Como hemos visto, algunas son detectadas hasta que ya ha tenido un lugar un embarazo y se presentan ciertas complicaciones.
Para poder diagnosticar correctamente la presencia de una malformación uterina, se deberían realizar ciertos estudios o exámenes, como:
- Ecografía
- Laparoscopía e histeroscopía
- Resonancia magnética
- Histerosalpingografía
Tipos de malformaciones uterinas
Útero unicorne
El útero unicorne o útero unicornio, es una malformación uterina en la que el útero tiene la mitad del tamaño de uno normal y cuenta solamente con una trompa de falopio y un ovario. Es posible tener dos ovarios, pero que solamente uno esté conectado al útero.
Útero bicorne
El útero bicorne es una de las malformaciones congénitas de la cavidad uterina más frecuentes y se caracteriza por presentar una hendidura profunda en la parte superior, lo que provoca que el útero tenga forma de corazón o forme dos cuernos.
Su parte inferior (o parte caudal) es normal, pero la parte superior está dividida en dos. La hendidura en la parte superior puede ser más o menos profunda, pero siempre existe algún grado de comunicación entre los dos cuernos. Esta hendidura puede ser parcial, abarcando un tercio, la mitad o dos tercios de la cavidad uterina, o completa llegando el cérvix y duplicándolo, denominado Útero bicorne bicollis.
Útero didelfo
El útero didelfo o útero doble es una anomalía uterina caracterizada por tener dos cuellos uterinos, dos vaginas y dos semiúteros separados, cuyo tamaño es inferior al normal y que funcionan independientemente.
Éste puede corregirse mediante una cirugía reconstructiva en la que se unifican ambos úteros y es el que más se relaciona con un embarazo viable. Incluso, hemos compartido varios casos de mujeres con útero didelfo o doble que han tenido partos múltiples.
Útero septado
El útero septado o particionado es aquel en el que la la cavidad uterina está dividida en dos partes por un tabique central o pared muscular llamada septo y es también una de las malformaciones del útero que se presenta con más frecuencia. Éste puede extenderse parcialmente en el útero o llegar hasta el cuello uterino.
Útero arcuato
El útero arcuato se considera una variedad del útero septado, con la diferencia de que en ésta el septo no existe, pero se puede apreciar una convexidad o un hoyuelo cóncavo en el fondo del útero, lo que insinúa la formación de dos cavidades.
Agenesia vaginal (ausencia de útero)
Finalmente, la agenesia mulleriana, agenesia vaginal o Síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKHS, las siglas en inglés), es la más severa de las malformaciones uterinas y se caracteriza por la ausencia de útero. Es una enfermedad congénita rara que afecta a una de cada 5.000 mujeres, y su principal síntoma es la ausencia de la primera regla del ciclo menstrual.
Tratamiento
El tratamiento o solución es diferente para cada malformación uterina, pues éste dependerá del tipo y de la gravedad que presente cada mujer. En algunos, como el útero septado, será necesario realizar alguna cirugía para corregir la malformación.
En el resto de ellas, probablemente no se necesitará realizar cirugía, pero quizás sí se requiera recurrir a algún tratamiento de fertilidad asistida, como la fecundación in vitro, ya que las malformaciones uterinas pueden llegar a afectar el transporte de óvulos y espermatozoides, así como la implantación del embrión.
El único caso en el que no es posible un embarazo, es cuando la mujer presenta agenesia vaginal, debido a la ausencia de útero. Sin embargo, para ello existen actualmente dos posibles soluciones: la gestación subrogada, o bien, un trasplante de útero, del cual recientemente dimos a conocer el primer caso exitoso en el que una mujer donó su útero a su hermana con agenesia vaginal, logrando concebir y dar a luz a un bebé tras realizarse una fecundación in vitro.
¿Afectan las malformaciones uterinas la posibilidad de tener hijos?
Aunque algunas de ellas sí pueden llegar a complicar la fertilidad de algunas mujeres, no lo es así en todos los casos y esto dependerá de la malformación que se presente. En general, las malformaciones de útero se asocian con algunas complicaciones del embarazo y parto, como abortos de repetición, partos prematuros, hemorragia postparto, sufrimiento o pérdida de bienestar fetal, muerte fetal y mala posición del feto al momento del parto.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, sí se podrá tener un embarazo, pero probablemente éste requiera de cuidados y medidas especiales, que dependerán del tipo y gravedad de la malformación uterina que se presente.
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