La Inteligencia Artificial (IA) tiene múltiples aplicaciones para la salud, incluido el embarazo. Así que investigadores de la Universidad de Sevilla han decidido realizar un riguroso y pormenorizado análisis de cómo se ha estado aplicando la IA en los últimos doce años en la gestación.
Así han logrado confirmar que el uso de la Inteligencia Artificial puede detectar de forma más temprana trastornos como los defectos de nacimiento congénitos del corazón o la macrosomía, la diabetes gestacional y el parto pretérmino.
Emociones para predecir riesgos en el embarazo
“Existe un interés creciente por la aplicación de la inteligencia artificial en el campo de la obstetricia y ginecología. Este tipo de aplicaciones no solamente puede monitorizar la salud de la mujer durante el embarazo, sino que también puede ayudar a mejorar la prestación universal de los servicios sanitarios, sobre todo en aquellas zonas más desfavorecidas”.
Así lo afirma la investigadora de la Universidad de Sevilla, María del Carmen Romero sobre este trabajo.
Añaden los investigadores que son prácticamente inexistentes los estudios donde se han tenido en cuenta las emociones como modelos de predicción de riesgo en el embarazo (únicamente el 1,28% de los estudios analizados) y muy pocos se enfocan en la salud mental de la embarazada (sólo 5,1% de los estudios analizados).
Sin embargo, está demostrado que la salud psicológica de la mujer está correlacionada con el riesgo de que esta pueda sufrir determinadas enfermedades propias del embarazo. Se trata de un estado vital que conlleva la necesidad de cambios y de nuevos aprendizajes que puede llegar a provocar estados de ansiedad, miedo, preocupación, e incluso depresión en la mujer.
Gracias a la IA se puede diseñar una interacción emocional con la embarazada y detectar, por ejemplo, cambios emocionales para ofrecer a la mujer determinadas pautas o recomendaciones a seguir, según un sistema aprendido previamente de los médicos. Añade la investigadora que "nuestro estudio pone de manifiesto la existencia de un nicho de investigación multidisciplinar muy interesante en el ámbito de la salud y el bienestar de las embarazadas para la computación afectiva”:
“Dado que existen evidencias científicas previas que respaldan la idea de que el estado emocional y la salud mental de la embarazada puede influir en la aparición de riesgos en el embarazo".
Incluso algunos estudios donde se aplica la inteligencia artificial han encontrado también una correlación entre el número de partos pretérmino y la contaminación medioambiental a la que han estado previamente expuestas las embarazadas. De ahí que la IA abra un horizonte de posibilidades importantes para mejorar la salud de las embarazadas, que habrá que seguir desarrollando.
Vía | Universidad de Sevilla
Fotos | iStock
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