Cuando tu bebé llora tanto que estás a punto de perder la razón

 Cuando tu bebé llora tanto que estás a punto de perder la razón
22 comentarios

Ayer tocamos el tema del síndrome del bebé zarandeado o sacudido y hoy he querido rescatarlo de nuevo para tratarlo un poco más en profundidad por lo serio que es y por lo fácil que puede llegar a ser que un padre o una madre llegue a perder el oremus si su hijo es de los de llorar y llorar.

Las razones que hacen que los bebés lloren durante un tiempo prolongado (digamos más de media hora seguida) pueden ser diversas, siendo la más común los llamados cólicos. Sea cual sea la razón, los padres tratan de calmar al bebé de todas las maneras posibles: cambiándole el pañal, la ropa, meciéndole, dándole de comer, paseándole, cantándole, poniéndole música, cambiándole de ambiente, cambiándole de postura, etc.

El caso es que hagas lo que hagas no consigues calmar al bebé y a medida que pasa el tiempo la paciencia empieza a agotarse hasta llegar a un estado peligroso en el que la madre o el padre están a punto de perder la razón y explotar.

En ese momento el riesgo para el bebé es alto, pues hay padres con un control elevado de sus actos en los momentos de furia o ira y otros menos capaces de frenarse. Dicho control va muy relacionado con el estado físico y mental y, si tenemos en cuenta que los padres recientes tienden a dormir poco y a dedicar mucho tiempo a su hijo, con pocas posibilidades de evadir la mente con otros estímulos, lo más habitual es que incluso personas con una paciencia envidiable lleguen a colapsarse.

Recuerdo algunas tardes de la época de bebé de mi primer hijo, con el llanto como única banda sonora y haciendo lo imposible para tratar de calmar su sufrimiento. Mi paciencia entonces era posiblemente menor, mi conocimiento acerca de los bebés también (y no comprendía por qué lloraba tanto) y recuerdo el sonido de su llanto entrando por mis oídos continuamente mientras mamá se duchaba o porque me lo cedía porque ella había llegado al límite y recuerdo la sensación de mi cuerpo segregando adrenalina para entrar en la fase de huida/lucha. En esos momentos empezaba a sentir ganas de explotar, algo que nunca llegaba a suceder porque mi parte racional llegaba (por suerte) a controlar mis actos.

Sin embargo no todo el mundo tiene un cerebro racional lo suficientemente controlador y hay quien, como vimos ayer, acaba dañando al bebé agitándolo y zarandeándolo.

Qué hacer para evitar llegar a esos extremos

Si un niño llora tanto como para acabar con tu paciencia y sientes que estás a punto de perder el control de la situación, huye de ella. Dale el niño a otra persona y vete a un lugar donde puedas recobrar el sentido y la calma, haciendo aquello que te ayude a ello (gritar, correr, saltar… lo que sea).

Si en cambio te encuentras sola (o solo) con el niño y no hay posibilidad de dárselo a nadie para que lo coja en brazos, huye igualmente. Deja el niño en un lugar seguro (la cuna, por ejemplo) y aléjate unos metros. No lo pierdas de vista por si acaso, pero mantenlo alejado mientras recuperas el control.

Sé que suena extraño recomendar que un padre o una madre deje a un niño llorar solo, pero cuando se trata de su vida, vale más que llore unos minutos que tener que lamentar una lesión cerebral o algo peor porque uno de los padres ha perdido el control de la situación y se empieza a sentir desbordado.

Foto | A4gpa en Flickr
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    • interesante

      Es increíble todo lo que contáis! Ni que lo hubiera escrito yo. Ya se que no soy la única que lo ha pasado mal, pero es que coincidimos en los detalles.

      Yo creo que mi hijo no tuvo cólicos, pero sí días en los que estaba incómodo o lo que fuera, que no paraba de llorar. Al igual que tú, ciberia, mi marido recién incorporado al trabajo y yo sola (jamás me he sentido tan sola y perdida) con nuestro recién nacido. Cuantas veces he llorado con él de pura desesperación, pidiéndole que parase y se durmiese. Hubo días que ni desayuné, ni comí, ni pude hacer nada en casa más que tener a mi bebé en brazos, llorando los dos. Cuanto eché de menos que alguien me acompañase simplemente para escuchar otra voz distinta... Han sido los momentos más angustiosos de mi vida. No hacía más que mirar al reloj para ver cuanto faltaba para que llegase mi marido, y aún quedaban horas... Mi madre se enfadó una vez conmigo diciéndome que dejase al niño en la cuna y comiese algo, que me iba a poner enferma.

      Y ahora me pregunto, pero lloraba tanto? O es que me pilló con la defensas bajas? En cuanto qué hacer mi máxima recomendación es que no te quedes sola en casa. Llama a alguien para que te haga compañía, aunque sea una vecina un rato. Mi familia vive lejos y pensé que podría yo sola con todo, pero no es así. Por tu bien y el de tu bebé, pide ayuda.

      Yo recuerdo perfectamente cuando pasó todo esto. Fue cuando mi bebé cumplió 2 meses y por varias circunstancias. Desde entonces todo ha ido a mejor y me ha parecido menos difícil.

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    • Avatar de ainara27 Respondiendo a ainara27

      Yo creo que todo influye, nuestro ánimo, las hormonas. pero tengo claro que los cólicos son una ¿patología? ¿enfermedad? real, que ni tú te inventas por el agobio ni provocas como muchas veces se dice. desde luego la tensión que se genera en tu interior no ayuda, pero yo me autocontrolo muchísimo, y daba igual. Además, vinieron mis suegros a ayudarnos y venían tan panchos y contentos de estar y cuidar a su nieto y FLIPARON. Mi suegra le acunaba horas, como yo y su padre.

      La diferencia cuando los cólicos se acaban es abismal. pero yo reconozco que me costó relajarme y me agobiaba mucho que llorase, temía que no se iba a calmar. Así que hemos tirado de brazos a tope y nos ha hecho estar muy pendientes -no sé si excesivamente- de él, que por otro lado continúa siendo un niño demandante -o yo hago que lo sea-. No sé si los cólicos tienen consecuencias, la verdad.

    • interesante

      Afortunadamente no he pasado por ese trago. Alguna tarde mala con Sara, el primer y segundo mes... me veo a la hora de la siesta, las dos solas en casa... con ella en brazos, paseando por el pasillo, ella llorando y yo también. Y con Marta alguna (dos o tres) noche mala... especialmente una, el 28 de junio de 2008. Ella tenía mes y medio y habíamos viajado a Tarragona para que mi abuelo la conociera. Mi abuelo se murió cuando estábamos dejando las cosas en el hotel. Esa noche fue horrible... supongo que ella notó que no estaba en su casa, que yo estaba fatal y que sus dos primeros meses fueron, en general, de poco descanso. Pero bueno... no me he encontrado nunca en las situaciones que describe Armando.

      Os recomiendo encarecidamente que veáis, si no lo habéis hecho ya, 'Madres e hijas' de Rodrigo García. La vi este verano y me removió todo, todo, todo.(http://www.youtube.com/watch?v=ur242QO6DZU) Hay una escena al final muy significativa sobre esta cuestión.

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR
      interesante

      Anna, tomo nota de la peli, a ver si consigo aguantar sin dormirme en los títulos de crédito.

      Yo ahora, con la distancia y el profundo amor que siento por mi hijo, lo veo con más tranquilidad, pero amigos muy cercanos me dicen que ellos nunca hubieran imaginado verme como me veían, desencajada, ojerosa, sobrepasada por la situación. No conocí la sensación de ver a mi bebé despierto sin llorar hasta que tuvo 2 meses. Jamás le zarandeé pero me daban ganas de llorar todo el tiempo y a su padre también. Y te aseguro que ambos somos personas positivas o al menos estables emocionalmente hablando. A mí una cosa que me dolía especialmente era ver la condescendencia en los rostros de los demás, si venían a casa y les pedía silencio sepulcral, o si no cogía el teléfono las bronca que me llevaba de amigos y familiares -ni quería ni podía hablar del agotamiento neuronal y físico-, hasta amigos que eran padres recientes en paralelo a nosotros, cuestionaban nuestro agobio (hasta que venían a visitarnos y lo veían con sus propios ojos). Todo era llorar, llorar y encoger las piernas y estar crispado. Le paseaba en brazos horas y horas con diferentes coreografías, cochecito no quería, me compré un fular, también lloraba, le ponía boca arriba, boca abajo, en el hombro, acunado, acunado con música clásica, con ritmos electrónicos especiales, ruidos blancos, le compré bañera anticólicos, homeopatía, le dejé de dar teta por si era eso, con el bibe siguió igual, le cogía yo, le cogía su padre, sus abuelos, todos, sus tíos, amigos íntimos. Con nadie se calmaba.

      Y de repente, recuerdo perfectamente el día, con 2 meses y cinco días, llegó la caída de la tarde -momento álgido típico de los cólicos-, estábamos en el salón, se despertó, yo esperaba que empezase a llorar, tic-tac, tic-tac, como siempre, y no lo hizo, y ya nunca más lo hizo. Y pude ver Pasapalabra con él encima de mí, sintiendo su calorcito y su tranquilidad, casi llorando también esta vez, pero de alegría.

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    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia

      Lo de mis hijos creo que no era tan bestia, pero el sentimiento ese de "por qué no deja de llorar?, qué quiere?", era machacante.

      En fin, como decís, desde la distancia se recuerda con hastío, pero por suerte es sólo un recuerdo.

    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia

      ¡Yo también veía Pasapalabra con Sara encima! Allí a la bartola en el sofá... ¡¡¡Qué tardes/noches del mes de junio!!! Con Marta bebé las tardes eran tan diferentes... la verdad, la mayor ha sido (y es) una pasada... con dos años estaba pendiente de su hermana y 'entendía' que la bebé me necesitaba... y allí estábamos las tres, paseando a la peque en brazos y Sara con un muñeco, meciéndola las dos en el moisés, a coro 'ooo,ooo,ooo'... ufff... que se me pone el nudo en la garganta...

      También recuerdo esas tardes 'malas' de Sara... venían mis padres a casa y les abría la puerta, con la niña en brazos berreando y yo con cara de 'ya no sé qué hacer'. 'Déjame a mi nena'. Toma, toda tuya... Y sí, Sara berreaba igual, pero mi padre lo llevaba mejor, encantado de la vida diría yo...

    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia

      Ciberia, ese sentimiento de llorar de alegría tb lo tuve. Me pasé los primeros meses o bien llorando de agobio o porque se callaba cuando le ponía una canción que me encantaba: "Street Spirit (Fade Out)" de Radiohead. La escuchaba continuamente durante el embarazo, y no se si fue por eso, pero una vez que no paraba de llorar, se la puse y se calmó. Tb se tranquilizaba con Corinne Bailey-Rae. Una vez hasta se durmió y me dejó hacer la colada.

      Así que si lloraba yo me agobiaba y lloraba. Y si se tranquilizaba o sonreía o me miraba atentamente, tb yo lloraba de emoción.

    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Yo tengo esa peli por casa, pendiente de ver... haré como ciberia, tratar de pasar de los títulos de crédito (y verla a plazos, seguramente).

      De verdad que necesito 6 ó 7 horas más cada día, podió.

      Cada vez que explicas lo de tu abuelo se me pone la piel de gallina, de verdad, y eso que ya conozco la historia... cuánto lo siento.

    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Lo de tu abuelo tuvo que ser algo muy duro para ti Anna, menudo trago. Y seguir cuidando a la bebé, sin parar por el duelo. Lo siento un montón.

    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Hace 2 fines de semana vi la peli. Me pareció que tenía que estar bien por el título. Es muy interesante y dramática. Cómo lloré!

      Se a qué escena te refieres. Con esa tb lloré acordándome de lo mío y entendiéndola perfectamente. Menos mal que tiene a su madre al lado que le echa la bronca y la vuelve a traer al mundo real.

      Es una película que debería ver todo el mundo, sean madres, padres o no lo sean.

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    • Avatar de ainara27 Respondiendo a ainara27

      Nosotros la vimos este verano, la segunda vez que salíamos solos al cine en 4 años... Nos había gustado mucho la primera película del director ('Cosas que diría con sólo mirarla') y aunque al leer la reseña mi marido me dijo que sería 'un dramón', le convencí. Lloramos los dos un montón... mi marido, de hecho, es bastante llorón y cuando se acabó la película me dijo que tendría que acompañarle a ver 'Resacón en la Vegas', como poco... para compensar!!! Pobre qué lagrimones!

      La historia es dura y esa escena es tan real... much@s nos hemos visto así y no todos tienen alguien que les diga esa frase. Ojo, que no digo yo que sea realmente duro, insoportable, demoledor... pero nadie dijo que iba a ser fácil ¿no?.

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Acabo de terminar la peli (la he visto online en mi rato de la comida, me ha gustado y conmovido un montón. Por partes: el personaje de la hija me sacaba de quicio un poco al principio, tan dura, tan recta, no me la creía del todo. Annette Bening grandiosa, he tenido momentos en que me daban ganas de zarandearla y decirle que intentara ser feliz. No me ha gustado mucho el personaje de la niña ciega, me parecía el típico personaje que meten en las pelis yanquis de Estrenos TV. Y la chica que quiere ser madre increíble, admirable, cuando no consigue al niño porque se arrepiente la madre adoptiva -qué dureza esta chica- me he echado a llorar, qué sufrimiento. Y luego, cuando consigue a la niña, y se ve de pronto superada por la crianza de un bebé llorón, ¡qué sensaciones he tenido! Yo jamás jamás me he expresado así de mi hijo, ni lo he sentido, ni en los momentos más duros del comienzo, pero sí pensaba, lo reconozco: ¿Por qué no puedo tener yo un bebé de los que duermen todo el tiempo, ¿por qué no? ¿Qué hago mal? ¿Por qué no le gusto?

      La madre me parece una borde y una animal, sinceramente. La pone en su sitio, pero se pasa. Cierto es que ella se explica de una manera bastante cruel sobre el bebé indefenso.

      Cuando la madre (abuela) salía de la habitación, dando a entender la escena que ella había calmado al bebé, me ha hecho recordar que cuando Martín lloraba tantísimo, mi madre y mi suegra, incluso mis hermanas, me lo cogían con cara de "estás nerviosa, yo le calmo". Y aunque suene fuerte, en mi fuero interno me alegraba cuando finalmente se calmaba conmigo, por agotado, exhausto o lo que fuera. Porque encima de lo mal que te sientes, comprobar que otros le calman y no tú es horrible. pareceré egoísta, mala madre y cualquier improperio que se os ocurra, pero así era. Bueno, excepto si era mi madre quien le calmaba, entonces me sentía tranquila. En fin, sentires complicados y difíciles comienzo para algo tan maravilloso como la maternidad.

      Gracias por la peli Annajr, un besito.

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    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia

      Jo, sólo de recordarla se me vuelven a poner los pelos de punta. Además, en el trasfondo también hay mucha tela... los embarazos de adolescentes, el aborto (si yo fuera Annette Bening preferiría que me hubieran hecho abortar), la sociedad norteamericana en su mismidad, el parto (ella quiere un parto sin intervención, acaba muy mal, pero bueno tampoco la voy a responsabilizar... carece de historial médico familiar)... A mi la madre de la chica que adopta a la bebé de Naomi Watts no me parece tan borde. O quizá sí... Pepito Grillo es borde. Pero en el caso de esta big mamma, creo que su intención es buena.

      A mi también me ha pasado eso de que si las calmaba otro me sentía mal. Celosa, mayormente. Lo reconozco.

      Me alegro que que te haya gustado, pero ¿a que dan ganas de ver un maratón de 'Aterriza como puedas' y 'Top Secret'?. Madremía que llorera cogí yo...

      Besos!!

      PS. Sólo un 'pero': no me gusta el doblaje de Annette Benning. Ah, y me gusta la monja, vamos la actriz, me acuerdo perfectamente de su cara. Es eso de los secundarios americanos, que son muy buenos. Aunque con lo de los 'niños robados' me entra un mal rollo...

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Es verdad, el doblaje de Annette es exasperante, esa voz tan robótica ¿verdad?

      Con respecto a la big mamma, ya sé que le "pone las peras al cuarto" con razón, ante las burradas que está soltando la madre desesperada, pero hija, yo soy muy diplomática y siempre procuro decir las cosas suavemente, lo que no considero una virtud, ojo, muchas veces es un gran defecto que tengo.

      Pero me pongo en la piel de la desesperada y primeriza madre y encima recibir esa mega bronca de big mamma, qué mal.

      Los yanquis y sus contradicciones, una niña de 14 años tiene que ponerse en el trance brutal de parir pero luego no puede criar. Y parir que es ¿un juego de niños? ¿Y gestar? Es una aberración permitir una gestación de una niña para luego dar el bebé en adopción sin su consentimiento y opinión. Lo lógico es que hubiera abortado o si sus creencias no se lo permiten, pues que la madre le ayude y críen al hijo. Si la familia está unida y tienen sentido común, a pesar de ser una situación atípica y complicada, no tiene por qué ser el fin del mundo. De la etapa adolescente sí, obviamente. Y con esto no digo que sea un camino de rositas, pero quitarse el muerto de encima, mejor dicho, el vivo, para entregarlo en adopción,a la postre les arruina la vida a todos.

      A mí lo que realmente me impresiona es como tira la sangre, como los hijos adoptados -no digo que todos pero sí muchos-, necesitan conocer de donde vienen realmente, cuáles son sus raíces biológicas.

      Yo me hice donante de óvulos cuando era estudiante, me pareció algo bonito y además pagaban por ello, no voy a mentir. Un amigo me preguntaba: ¿No crees que luego te sentirás mal sabiendo que hay hijos tuyos por el mundo? Le respondí que yo a una célula no la consideraba mi descendencia. De todas formas no funcionó, y durante largo tiempo pensé que yo no iba a poder tener hijos naturales, y me imaginaba adoptando. Las vueltas que da la vida.

      Bonita peli! Con mi chico he preferido no contar, seguro que le parece "pastelera". :-)

      PD. Y la monja es verdad que mola un montón, que se me olvidaba. Buena interpretación, y además se siente buena persona, imposible que no se te venga a la cabeza todo el rollo de las adopciones que están ahora en los medios. Pero ahí parece legal esa fórmula tan rara ¿no? De repente un bebé ahí, disponible, de un día para otro, para la madre desesperada por la decisión final de la biológica. Mi no entender ese proceso.

    • interesante

      Suscribo lo que dices...recién nacido de 7 días de vida, 3 de la madrugada, no ha parado de llorar desde las 20:00, la teta no lo calma, los brazos tampoco, mama y papa no han perdido la paciencia, han optado por la vía de la desesperación y ellos se suman al llanto desconsolado del bebe llorando también a moco tendido, el gato que no puede dormir con semejante locura maulla por todo el piso, en esos momentos la mama (que era yo) solo fantaseaba con la idea de que una enfermera supermaja del hospital donde había nacido mi hijo llamase a la puerta y toda llena de amor y dulzura se llevara a mi hijo a dormir a nidos y nos lo trajera a la mañana siguiente CALLADO. Llegamos a llamar alguna madrugada a las urgencias de maternidad suplicando que nos pasasen al pediatra de guardia, que nos atendía siempre aunque fuera para darnos ánimos. Ah, que tiempos! cuantos polígonos llegamos a recorrernos de madrugada en coche con las ojeras por los pies y el retoño durmiéndose finalmente atrás.

    • Buf, qué horrible y angustioso es ser incapaz de calmar a tu bebé. Yo sigo preguntándome qué son los cólicos, por qué a unos bebés sí y a otros no, qué duro fue. Nosotros nos turnábamos, para cenar, para cuidarle, pero necesitamos ayudaba, porque no dormía casi y solo estaba despierto llorando. Horrible. Un día, mi pareja recién incorporado al trabajo, yo sola con el bebé, se puso a llorar a las 10 am, después de la toma. A las 12.50 seguía llorando, sin parar NI UN SEGUNDO; recuerdo que le pedía por favor (al bebé), le suplicaba que se calmase.Llamé a mi chico, no sabía que hacer, no me hacía con él, el pobrecito lloraba sin parar de dolor, imagino. Qué días más horribles y qué largos. Aunque todo pasa y un día, de repente, desaparecieron.

    • Armando, ciberia... sí que fue un mal trago, ley de vida, sí pero mal trago al fin y al cabo. Y claro, me decían que no llorara delante de Sara que tenía dos años recién cumplidos, que no me viera triste y aquella preguntando por 'el avi' y Marta tenía mes y medio... en fin, que era complicado separarme de ellas para poder desahogarme. Mis niñas son un poco 'pegatinas' desde siempre... bueno y yo también un poco... Esa tarde nos fuimos todos al tanatorio. Sara jugaba en el jardín con su primita Laia, la hija de mi primo y yo le daba el bibe a Marta sentada en un banco. Bueno, al final, me pareció una buena estampa... No es que sea yo muy espiritual... pero en ese momento y con lo que tenía alrededor, no me sentía mal del todo. Ahora, por la noche... yo lloraba, Marta lloraba, mi marido lloraba... y Sarita-marmota dormía.

      Bueno, ya... que por aquí llueve y tengo el día tontorrón. Cuando veáis la peli, me contáis!

    • Pues yo estoy pasando por ese trago hoy en día y con una niña de 14 meses, que mientras fue bebé no dio mucha guerra. Pero ahora....ya no es ese llorar de bebé pequeñito que no sabes qué le pasa. La mía grita a pleno pulmón porque quiere que la coja, que le de no sé qué (a veces ella tampoco sabe lo que quiere...) No me deja ducharme, se me agarra a la pierna mientras cocino, y lo temgo que dejar según lo que esté haciendo, porque me parece peligroso. Se me mete el sonido en los tímpanos y hay veces que no sé si voy a poder aguantar. Es horrible, además depende de como hayamos dormido por la noche, la cosa se hace más o menos dura...En fin, de momento me controlo, y no me creo capaz de hacerle nada malo por muy mal que yo esté, seguro. Eso sí, lloro yo más que ella, aunque no tan fuerte. Mi marido tiene muuuuucha más paciencia que yo, aunque tampoco está tanto tiempo con ella. Su hermano no era así para nada, pero siempre pienso que todo pasará, que ya hablará y me contará... Hasta entonces, ya ni me pongo la radio en el coche, porque lo único que quiero oir es un poquito de SILENCIO!! ;-)

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    • Avatar de lipsus Respondiendo a lipsus

      Pues mucho ánimo, porque te aseguro que pasará... sé que es durísimo, porque con nuestros hijos, sobretodo con el primero, lo hemos vivido. En casa acabaron por llamarse "satélites", porque ahí donde iba la madre, iban ellos.

      Unos días mejor y otros días peor, los atendía tanto como podía, hasta que un buen día, empezaron a separarse y a vincularse con otras personas y otros entornos, vamos, que donde no se entretenían (con sus juguetes por ejemplo, empezaron a hacerlo). Ahora el mayor, con 5 años (y con 3 también lo hacía), pasa horas en su habitación jugando con sus cosas. Muchos días quiere jugar contigo y muchos otros te dice "vete, que estoy jugando"...

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    • Gracias, Armando. Hay días mejores y peores. Hoy parece que será uno de los buenos, sobre todo porque esta noche ¡¡¡hemos dormido!!!

    • Justamente el otro día hablaba de esto con una amiga que tiene un bebé de 2 meses, me contaba que había días que no sabía que hacer para calmar a la niña que se ponía a llorar y a llorar y que no había nada que hacer. Dice que en algún momento sentía que iba a perder los nervios y si le pasba cuando estaba ella sola en casa, para evitarlo dejaba a la niña en la minicuna, se iba a la habitación, ponía un poco de música, cogía un poco de aire y volvía al comedor algo más relajada. Supongo que cada padre tiene que encontrar su sistema pero lo que está claro es que como bien dices, en algunos casos es mejor dejarlo llorar un momentito para que el padre pueda relajarse un poco antes que perder los nervios con el bebé.

    • Seguro que todos hemos tenido o tendremos esos momentos de emociones intensas mezcladas y sentimientos negativos hacia nuestros tesoros; en mi caso la solución de los famosos cólicos vino con el libro "The Happiest Baby on the Block"(Dr. Karp)...con técnicas y consejos prácticos para calmar el llanto de nuestros bebés, y una explicación muy documentada sobre los cólicos. Me ha servido con mis dos hijos y he podido ayudar a algunas amigas mamás recientes.

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