Se llama Mubarak, trabaja en un supermercado Marks & Spencer de Escocia, y se está haciendo famoso gracias a los comentarios de la gente que va a comprar a dicho establecimiento.
De entre ellos, destacan los de algunas madres, que le agradecen infinitamente que sea capaz de convertir un momento que a veces es complicado (ir a comprar con niños pequeños puede ser un show), en algo mucho más fácil, gracias a su cariño y sentido del humor.
Iba sola con su bebé y pudo comprar gracias a él
Hace unos días, tal y como leemos en Babyology, Lauren Walker entró en el establecimiento para hacer algunas compras. Su hijo Alistair empezó a rechistar... ya sabéis, los que sois padres: una de esas crisis que tienen a veces los niños porque quieren no sé qué y no sé cuántos, y todo les parece mal.
Mubarak se acercó al niño y empezó a entretenerle, a decirle cosas y jugar un poco. En un momento lo había calmado y ella pudo comprar lo que necesitaba.
Al llegar a la caja, el niño se encontró de nuevo con él, y se puso tan contento al ver otra vez al amigo que acababa de hacer, que Mubarak no dudó en cogerlo en brazos. Allí, pudo ir pasando la compra mientras mamá la recogía y Alistair miraba asombrado el proceso:
Su agradecimiento público
Por la tarde, y aunque se decía que era algo que debería considerarse normal, pensó que sería una buena manera de agradecerlo publicar la anécdota en la página de Facebook de Marks & Spencer.
Bajo el título de "Excelente servicio", explicó que un trabajador se tomó el tiempo necesario para calmar a su hijo, hablarle y entretenerlo, y que incluso en el momento de pagar estuvo con él en brazos para que "lo ayudara". Después, lo resumió en que ese acto había sido muy inspirador para ella, hasta el punto de marcar la diferencia en el devenir de ese día.
A raíz de ese comentario, otras personas hablaron maravillas de él: dos madres explicando que había sido muy amable y considerado con sus hijos, y que les había hecho la compra mucho más fácil, y una señora que también agradecía que hubiera sido muy amable con ella, estando ella en una situación anímica complicada.
Por todo ello, responsables de Marks & Spencer respondieron en agradecimiento a dichas palabras, asegurando que buscarán la manera de compensar a Mubarak por su labor con los clientes.
El mundo debería ser así
Por supuesto que sí. El mundo debería ser así, más comprensivo y más colaborador. Más empático. Él lo resume así (contestó agradeciendo todas las palabras que le dedicaron): "Creo en la gente relacionándose con respeto, ayudándose unos a otros, compartiendo sus conocimientos y culturas. Realmente he aprendido mucho de este niño."
Ojalá hubiera muchos más Mubaraks en todas partes. Los padres lo agradeceríamos muchísimo. Y los que no son padres, también.
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