El vídeo del padre que no puede contener la risa al reñir a sus hijos llenos de pintura

9 comentarios

Llevaban un rato en silencio y no has recordado la regla básica de la paternidad que dice que "si están en silencio, corre, pues no están haciendo nada bueno". Así que cuando acudes ya es demasiado tarde. Te los encuentras llenos de pintura, de arriba a abajo, en el pelo, la cara, las manos, la ropa, y te han dejado la habitación completamente decorada.

Tienes dos opciones, dejar que la rabia que crece exponencialmente desde tu interior salga por tu boca y por tu cuerpo diciéndoles lo mal que lo han hecho, tensando tus músculos y sacándoles de ahí enérgicamente para meterlos directos en la ducha o respirar hondo, decirles que no se muevan, coger la cámara y acompañarles a la ducha para hablar con ellos y que te pase lo que a este padre, que no puede contenerse la risa al reñirles.

El vídeo en cuestión

Se han puesto que dan pena y lo primero que te viene a la mente al verlos es "madre mía, cómo habrán dejado la habitación". Me lo puedo imaginar porque soy padre y seguro que vosotros también os lo podéis imaginar. El enfado es inevitable, pero en esta ocasión, el padre protagonista ha optado por la segunda opción, la de tratar de tomárselo con calma.

El vídeo es muy interesante en varios sentidos, vemos a un padre paciente dialogar con los niños para que ellos vean el error. Vemos a un hermano mayor que no tiene muy claro quién es el culpable y a un hermano pequeño, el típico secundario gracioso de las películas, que asiente o niega según hace su hermano.

Al principio te asombras de verles así, pero a medida que pasa el tiempo les vas cogiendo cariño, te vas ablandando y te pasa como al padre, que empiezas a reírte.

Y esto le debe haber pasado a mucha gente, porque el vídeo original, subido a Youtube por Mihai Patriche, lleva ahora mismo casi 5 millones de visitas en tan sólo 4 días.

¿No os ha pasado nunca?

Seguro que en más de una ocasión os ha pasado esto. Vas serio para explicarles que lo que han hecho no te gusta pero al mirarles no logras evitar reírte de las pintas que tienen. A mí me ha pasado más a menudo de lo que me gustaría, y eso que a veces exploto y opto por la primera opción, la de gritar y cogerlos sin saber muy bien qué hacer, descontrolado por haberse acabado la paciencia.

Pero me dura unos segundos, entonces reflexiono, llega a mi mente la pregunta clave "¿Acaso lo han hecho con la intención de molestar?" y entonces lo abordo de otra manera, porque recordad, parece que no tiene importancia, pero la tiene, y mucha, si los niños no lo han hecho con maldad, con la intención de hacerte daño, de provocarte, sólo estaban jugando, probando o explorando.

Quizás si hubieras estado con ellos podríais haber explorado juntos y eso no hubiera pasado. Quizás si hubieras estado con ellos podrías haberles dicho que no, que eso los niños no lo pueden tocar. Quizás... pero estaban solos, llegaron a algo que quizás no debería haber estado a su alcance y, simplemente, jugaron con ello, porque son niños. Y los niños hacen eso, jugar con las cosas que encuentran, sin pensar en las consecuencias.

Y los padres están para eso, para sentarles y para explicarles que eso de pintarlo todo y pintarse enteros no está bien, que se manchan enteros y que lo manchan todo, y que luego hay que limpiarlo y eso da mucho trabajo. Y están también para coger una cámara y grabarles, y grabar el diálogo, y reírte de la que te acaban de liar, porque esa trastada se convertirá en un momento cómico que perdurará años y años y que los niños, cuando crezcan, recordarán con humor y cariño, agradeciendo incluso a su padre que reaccionara de ese modo y no de uno mucho más violento.

¿Pero aprenden algo así?

Ya, ya, si lo sé. Aún habrá quien diga que estos niños lo volverán a repetir, que así no se enseña a un niño, que mejor un castigo severo, que un cachete a tiempo y un buen par de gritos obra maravillas y no sé cuántas tonterías más. Pues ya digo, que a mí a veces se me va la cabeza (esto me pasa más desde que tengo tres hijos) y grito más de lo que quisiera, pero trato de reconducir rápido la situación para no acabar haciendo ninguno de esos métodos prehistóricos.

Los niños del vídeo no creo que vuelvan a hacer algo así. Al menos no harán lo mismo. Quizás otro día hagan otra cosa igual de terrible y se ganen otro vídeo y otro sermón, pero será diferente. Y lo harán porque siguen siendo niños y siguen queriendo explorar, aprender y jugar. Y el padre volverá a grabarles, a explicarles por qué no está bien y a reírse del momento. Y así, poco a poco, irán aprendiendo lo que está bien y lo que no está bien.

Con los otros métodos, si se van repitiendo, se corre un riesgo demasiado elevado de lograr que los niños, al final, dejen de querer aprender y dejen de querer explorar: "mejor no toco nada, no sea que hagamos algo mal y papá nos riña, nos grite o nos pegue", y ese será el primer día del fin de la curiosidad de los niños y el primer día que los niños dejan, en cierto modo, de ser niños.

Vía | La voz muro
Vídeo | Youtube
En Bebés y más | La última trastada de mis hijos: Aran y la crema del culito decorativa, Pensando en montar una oficina de objetos perdidos, Ese incómodo momento en que no sabes si la mancha es de chocolate o de caca

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Hola,

      Es la mar de divertido. Yo me reiría también en su cara. Cuando mis hijas hacen trastadas de estas intento no reírme delante de ellas, pero es difícil. Les echo una pequeña bronca entre risas y andando... son niñas.. y si no exploran, experimentan y hacen trastadas ahora, cuándo las van a hacer? mientras no me quemen las cortinas... Más que nada porque no tienen un mechero a mano.... ;)

      Besos

    • Qué dilema!!! La verdad es que los ves y te tiene que entrar la risa, pero a saber cómo ha quedado lo que hay abajo, debe ser de echarse a llorar :)

    • Yo me pregunto donde estaba el padre...jajaja eso no se hace en dos minutos y seguro que estaban calladitos tramando el plan...cuando están en silencio es MALO, pero que muy malo....jajaja

    • ¡Es genial! Yo no he podido parar de reírme en todo el vídeo. Las caritas y los gestos de los hermanos son buenísimos.

      He leído que lo del padre es un "doble discurso", que por un lado los regaña y por el otro se ríe a carcajadas, pero me parece que lo que ha hecho está perfecto.

      Les ha explicado que han hecho algo que no está bien, los deja sin zumo y dice que les hará limpiar el desastre que han hecho. Ese es la manera de poner límites. No hace falta gritarles, atemorizarlos ni mucho menos pegarles para que entiendan que han hecho algo mal. Y en definitiva, como tú dices, son niños y los niños hacen travesuras.

    • Yo creo que en situaciones así te ves atrapado entre la espada y la pared. Si te pilla un momento del día en el que estás muy cansado... uffff, creo que para la mayoría es más complicado mantener la calma, pero depende, últimamente a mí el cansancio me lleva a evitar "peleas", en el sentido de intentar funcionar en modo calmado y prevenir así un bucle que crece y crece pues tú les chillas, ellos se asustan, o empiezan a llorar, y tú sigues con tu perorata... y luego te arrepientes, y los dos habéis pasado un mal rato sin ninguna necesidad porque mientras tanto podrías haber ido limpiando con ellos.

      O no, porque por lo que parece muchas madres y padres que gritan no se arrepienten, y les castigan para largo tiempo con cosas que nada tienen que ver "porque si no te toman por el pito de un sereno", y no se dan cuenta de que el niño es un niño, y no por castigarles van a dejar de hacer cosas de niño, y sobre todo, no quiero que mi hijo me recuerde como una mamá gritona y enfadada todo el tiempo, por cosas que generalmente tienen solución (por ejemplo esta misma mañana mientras me vestía ha pintado las baldosas de la cocina en lugar del papel, con rotulador lavable afortunadamente, y ¿qué hago, enfadarme por pintar una pared? pues simplemente le he dicho que sólo se puede pintar en la cocina la pared...).

    • Me parto con el vídeo, da gusto entrar y ver cosas así de divertidas

    • Yo lo veo una trastada "normal" en niños, siempre que tenga arreglo... No siempre me río de las ocurrencias de mis hijos, pero si que lo he hecho en ocasiones, y no me escondo de ellos si me tengo que reír de cosas socialmente "incorrectas".

      Yo es que no veo la relación entre las trastadas y la educación, entre esas ideas brillantes que tienen y los límites; porque el propio desarrollo de la persona ya nos imposibilita años más tarde liberarnos de esa manera tan divertida.

      Mi pareja si que es un poco más estricto, pero como somos una familia, aprendemos todos de todos, y buscamos el equilibrio.

      Probablemente no los hubiera castigado ni nada de eso (aunque les hubiera pedido que lo limpiaran, o me ayudaran, según la edad).

      Me hace gracia cuando el padre dice "a ver, ¿quién es el mayor?", porque el mayor, en este caso, es pequeño aun :), no se puede hacer cargo de la situación, obviamente.

      No digo que los niños pequeños deban organizar desastres como ese a diario, pero supongo que necesitan expresar de alguna forma la energía inagotable que caracteriza la infancia.

      ¡Me encantó el vídeo!

    • El video me ha hecho gracia, pero los padres deberían intentar no usar a los hijos mayores como "policías" de los otros, menos niños con tan poca diferencia de edad- Después se quejaran de que están todo el día peleándose.

    • Demasiado cute! No sabes como papa si reir o llorar por el desastre..Pero verlo me recordo mi niñez junto a mi hermano mayor, y d la misma forma reacciono en este caso mi mama..En aquel tiempo una foto es la que nos lo recuerda y gracias a su madurez d llevar la situacion, no es una bofetada ni insultos lo q nos recuerda esa travesura..Son niños y aunq no esta bien, es parte de su crecer, el explorar..

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